Estados Unidos y la violencia diseminada por personas extremistas con pasado militar
Por Patricia María Guerra Soriano / Colaboración especial para Resumen Latinoamericano
De las más de 560 personas imputadas por su implicación en el asalto al Capitolio estadounidense de Washington D.C, alrededor del 15 por ciento están vinculadas a un pasado militar. Si esa proporción se compara con análisis de años anteriores que miden la relación de militares y exmilitares estadounidenses con complots extremistas, será notable un preocupante aumento.
Investigadores del Consorcio Nacional para el Estudio del Terrorismo y Respuestas al Terrorismo (START) de la Universidad de Maryland, lo demuestran. Un estudio desarrollado por esa organización reveló que, desde 1990 hasta los primeros cinco meses de 2021, al menos 354 individuos vinculados a la vida militar cometieron actos criminales “por motivaciones políticas, económicas, sociales y religiosas”, entre ellos, más de 80 del total de extremistas que asediaron el Capitolio a inicios del año, azuzados por el discurso de odio del expresidente estadounidense Donald Trump.
El análisis del Consorcio precisa que aunque el asalto, acontecido en enero, es el principal responsable de la disparidad numérica, las cifras del estudio muestran un incremento importante desde la última mitad de la pasada década.
Conforme a esa evaluación se comportan los datos registrados entre 1990 y 2015, pues el promedio de “radicalizados” en el Ejército (término que reconoce a detenidos, imputados y condenados) con antecedentes de actividades criminales apenas llegaba a las diez personas; en cambio, de 2016 a 2020, esa cifra media se ha acercado a la veintena. De acuerdo al informe, el aumento fue significativo por sucesos ocurridos en 2017, 2020 y 2021.
“Cada uno de estos años-detalla la investigación-estuvieron marcados por asuntos que movilizaron números comparativamente grandes de extremistas estadounidenses”. Por ejemplo, la investigación cita, entre ellos, la concentración “Unamos a la Derecha” en Charlottesville (Virginia) en 2017, las protestas por la justicia racial, las elecciones presidenciales en 2020 y el asalto a la sede del Legislativo.
El estudio también esclarece que un 86 por ciento de condenados exmilitares identificados en la investigación (excluyendo a los que incursionaron en el Capitolio, pues hasta el momento son imputados) se adhieren a las denominadas milicias antigubernamentales y grupos por la supremacía de la raza blanca.
Desde esta perspectiva, el análisis encontró más de una veintena de milicias (como Ciudadanos Soberanos o los Oath Keepers) y 25 grupos racistas como el Ku Klux Klan, los Proud Boys o el Movimiento Nacional.
Muchos de los identificados se limitan a reconocer su afinidad con los grupos, sin embargo, son mayoría (63 por ciento) los reconocidos como miembros de pleno derecho de esas organizaciones terroristas, según datos extraídos del llamado Proyecto de Perfiles de Radicalización Individual en Estados Unidos.
Un 12 por ciento de los imputados, cifra inferior a la mencionada anteriormente, ha jurado lealtad a movimientos yihadistas; mientras, un cinco por ciento sigue a los movimientos antiabortistas similares a las organizaciones basadas en fenómenos conspiranoicos.
Foto de portada: La Vanguardia