Cuba

Cuba: 20N, una extraña casualidad

Por Laura V. Mor/ Video: Syara Salado Massip/ Resumen Latinoamericano Corresponsalía Cuba.

El pasado 20 de septiembre en una carta dirigida al Intendente de La Habana Alexis Costa Silva, Yunior García Aguilera junto con otros firmantes solicitaron (amparados en el artículo 56 de la Carta Magna) autorizo para una “Marcha pacífica” a realizarse el sábado 20 de noviembre en la ciudad. De la misma manera, en diferentes provincias del país se presentó el mismo pedido ante las autoridades correspondientes, bajo el mismo formato y con el mismo lenguaje coloreado de civismo.

“Los derechos de reunión, manifestación y asociación, con fines lícitos y pacíficos, se reconocen por el Estado siempre que se ejerzan con respeto al orden público y el acatamiento a las preceptivas establecidas en la ley” detalla la Constitución de la República, ratificada por referéndum popular el 24 de febrero de 2019 con el 86,85% de los votos y en donde se eligió la irrevocabilidad del sistema socialista, explicitado en su artículo 4.

En una improvisada conferencia, tras conocerse la respuesta del gobierno de La Habana (similar a las de otras provincias como Santa Clara, Cienfuegos y Holguín) sobre el pedido de manifestación donde “no se reconoce la legitimidad en las razones que esgrimen para la marcha” y se vincula a algunos promotores “con organizaciones subversivas o agencias financiadas por el Gobierno estadounidense”, Yunior García Aguilera expresó ante medios nacionales y extranjeros su impresión sobre el tema.

El dramaturgo y fundador de “Trébol Teatro” negó cualquier alianza con el senador republicano Marco Rubio, quien en cada ocasión aboga por el cambio de régimen en Cuba; pero no negó conversaciones con el Embajador de Estados Unidos en el país, Jeffrey DeLaurentis.

“El Embajador de Estados Unidos quería conversar conmigo. Ya yo había conversado antes porque los artistas en Cuba conversan con los diplomáticos y el único tema del que hablamos fue del embargo” explicó, minimizando los alcances que tiene el bloqueo económico, comercial y financiero, con el mismo término utilizado por las administraciones estadounidenses para referirse a una política criminal como la que recae sobre las familias cubanas hace seis décadas y que entre abril de 2019 y marzo de 2020 ha causado pérdidas de 5 mil 570.3 millones de dólares; lo que implica un incremento de alrededor de 1.226 millones de dólares con respecto al período anterior (*).

Tampoco negó su intención de llegar hasta el Congreso de Estados Unidos para conversar sobre ese “embargo”. La pregunta que surge inevitablemente es ¿cómo hará para ir hasta allí, si sistemáticamente las administraciones de Estados Unidos violan el acuerdo de 10 mil visados anuales para cubanos y cubanas?, obligándolos a viajar a un tercer país para solicitarla.

Otro detalle que es preciso recordar es que luego de realizarse el pedido para una fecha determinada, los convocantes a la marcha decidieron adelantarla al día 15 de noviembre, fecha en que “casualmente” se espera el ingreso de turismo extranjero al país luego de meses de restricciones impuestas por la pandemia de Covid-19.    

Consultado sobre este repentino cambio de fecha, García Aguilera afirmó que “en medio de la pandemia no lo podíamos hacer” y que decidieron “esperar una fecha en que el país estuviera listo para ejercer este derecho”.

“Cuando el país anunció que el 15 de noviembre se iban a abrir los aeropuertos, decidimos que entonces después de esa fecha se podía hacer una manifestación y pensamos que el sábado siguiente era la fecha ideal, pero luego al anunciar el Gobierno que los días 18 y 19 iban a realizar un ejercicio militar y que el día 20 era el Día Nacional de la Defensa, no podíamos ser irresponsables”, detalló. Casualmente hace 4 días, la Embajada de Estados Unidos en Cuba se pronunció en esa misma línea al conocerse el anuncio de los ejercicios.

“Si un turista puede venir a pasearse por las calles y tomar mojito, entonces un cubano ese día puede ejercer también sus derechos”, bromeó…como quien no recuerda que el turismo es uno de ingresos preponderantes del país que garantiza por ejemplo, las políticas públicas universales que son un derecho de todos los cubanos y cubanas, y que cómo hemos visto a lo largo de la Revolución, es el primer flanco a atacar en el camino de la desestabilización.

Pero lo que no dijo Yunior fue que el sábado siguiente sería 27 y se cumpliría un año del día en que ciertos artistas e intelectuales cubanos realizaron un plantón frente al Ministerio de Cultura en solidaridad con la “huelga de hambre” realizada por el Movimiento San Isidro (MSI), aunque luego al establecerse un diálogo abierto con el gobierno cubano donde se presentaron las inquietudes y se buscaron posibles soluciones, fue repudiado por el MSI y hasta por el llamado Movimiento 27N.

Es interesante observar las fechas elegidas. Si nos retrotraemos unos años atrás, específicamente a 1989, fue cuando con una marcha estudiantil en la antigua Checoslovaquia, dando lugar al inicio de lo que se llamó la  “Revolución de Terciopelo” que vino a poner fin al gobierno comunista que dirigía el país y que concluyó con la división del país en dos Estados.

En aquella ocasión, el dramaturgo checo Václav Havel fue el líder y fundador del “Foro Cívico”, que buscaba unir las fuerzas disidentes de Checoslovaquia para derrocar al gobierno comunista.  Havel, potenciado como “líder” y financiado en su campaña política por Estados Unidos, se convirtió en Presidente de la recién creada República Checa en diciembre de 1989.

El dramaturgo Yunior García Aguilera, líder de “Archipiélago”, que si bien asegura no tomar decisiones unilaterales para “evitar el caudillismo”, es también la cara visible de un movimiento que al igual que el checo, parece desunir más que unir. ¿Querrá ser el próximo Presidente también? En ese camino va, queriendo llegar al Congreso de Estados Unidos, tal como hizo Havel, dos meses después de ser nombrado de forma “unánime” como Primer Mandatario.

“No dejaremos que nos arrebaten la libertad, la independencia y esta naciente democracia que tan caro nos ha costado conseguir” dijo Havel en aquella ocasión. 31 años después Yunior García Aguilera afirma sostenidamente en cada micrófono que se abre a su paso que lo que se busca es “promover las ideas de la libertad, por medio del diálogo y la formación política, cultural, empresarial y financiera para una nueva Cuba en democracia, teoría que como se ha evidenciado por los sucesivos hechos de vandalismo público y violencia ejercidos el pasado 11 de julio no se llevó a la práctica. “La responsabilidad de mantener el orden es de nosotros en primer lugar al convocar, pero es de la policía al hacer su trabajo” dijo, acusando a los “infiltrados” y deslindando responsabilidades de actos como, por poner un ejemplo, apedrear una sala pediátrica de un hospital habanero.

Garantiza la “no violencia” en una “marcha muy patriótica” según sus propias palabras, aunque violente los derechos de sus propios compatriotas.

Dicen que las casualidades no existen, pero vamos a creerles…o tal vez no.

Nota: (*) Según  informe “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, julio 2020.

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