“Por el engaño mediático nos han derrotado más que por la fuerza”: Fernando Buen Abad
Por Paulina Pérez Galarza.
La magnitud de las guerras mediáticas, semióticas y cognitivas que generan alienación en las sociedades; la descarada manipulación de los grupos comunicacionales oligopólicos; los golpes “blandos” y las batallas que se emprenden desde las plataformas de radio, televisión, prensa escrita y portales de internet contra los Gobiernos progresistas, particularmente de América Latina, fueron algunos de los temas abordados con el filósofo mexicano, especialista en ciencias de la comunicación, Fernando Buen Abad Domínguez, durante la entrevista que sostuvimos para el espacio Ruta de la Humanidad, que se transmite semanalmente por la plataforma comunicacional ecuatoriana Hoja de Ruta.
Actualmente, Buen Abad Domínguez dirige el Centro para la Información y la Comunicación Sean MacBride de la Universidad Nacional de Lanús (Argentina), desde donde se hace investigación en pro de “un nuevo orden mundial de la información y la comunicación más justo y más eficiente”.
Para este reconocido comunicólogo latinoamericano, es evidente que “por el engaño mediático nos han derrotado más que por la fuerza”, puesto que el capitalismo en esta fase de descomposición que está padeciendo la humanidad despliega no solamente una guerra comunicacional, sino también semiótica (sentido de los signos y de los símbolos) y cognitiva (mente, memoria, lenguaje) para continuar manteniendo un sistema económico inicuo que está atentando contra la sostenibilidad del planeta.
Espíritu del Informe MacBride
Dentro de este contexto, Abad Domínguez se refirió al famoso Informe Mac Bride promovido por la Unesco en 1980, que lleva por título “Un solo mundo, voces múltiples”, cuyo espíritu, luego de 42 años de su publicación, sigue vigente, en el sentido de que hoy sigue siendo urgente la democratización de la información, la comunicación y el acceso a las tecnologías.
Este informe, que lleva el apellido de quien presidió la comisión que lo redactó, el excanciller británico y Premio Nobel de Paz Seán MacBride (1904-1988), advertía sobre los riesgos que para la libertad de expresión y especialmente para la participación equitativa de los pueblos constituye la concentración de la propiedad de los medios.
En la década de los años ochenta del siglo pasado, la propiedad de los medios en Occidente, según ese informe de la Unesco, recaía en 600 personas. En contraste, en la actualidad, solo en nueve.
Como bien afirma este cientista social mexicano residente en Argentina, tal concentración está amenazando seriamente la democracia, por lo que se hace prioritario pensar “una organización comunicacional nueva” en la que se puedan escuchar “la multiplicidad de las voces”. Se trata, explica Buen Abad, de “crear una cultura de la crítica que construya conciencia”.
Cerco mediático al Gobierno de AMLO en México
Como ejemplo de la canalla mediática que defiende los intereses corporativos del gran capital, Buen Abad Domínguez se refirió al cerco mediático que han tendido los canales comunicacionales de la ultraderecha mexicana contra el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), cuya imagen quieren erosionar.
Lo que se evidencia, sostiene el analista, es el descarado accionar de mercenarios mediáticos que ganan estrafalarias sumas de dinero en su misión enfocada exclusivamente en tratar de desestabilizar el Gobierno de AMLO, lo cual no han conseguido porque su estrategia infame se sustenta en inventos y mentiras.
La “deuda odiosa” en Argentina y el derecho de la gente a expresarse
También Buen Abad aludió a la coyuntura sociopolítica de Argentina, cuyo Gobierno, que preside Alberto Fernández, está abocado a pagar una ilegítima deuda contraída por el impresentable exmandatario de ultraderecha Mauricio Macri.
Dijo que la gente debe tener el derecho a expresarse respecto del pago de una deuda ilegítima que le fue concedida a Macri por el Fondo Monetario Internacional (FMI), gracias a la intermediación del cuestionado expresidente estadounidense Donald Trump con el propósito de que pudiera reelegirse.
Los recursos de esa deuda, que asciende a 44.000 millones de dólares, cuyo giro se hizo violando los reglamentos del FMI, fueron fugados a paraísos fiscales por parte de los amigos de Macri, que resultaron beneficiarios de esos recursos.
Hay múltiples sectores ciudadanos que se han autoconvocado para expresar su inconformidad por esa “deuda odiosa” y cuya voz tiene que ser escuchada para no quedarse con la matriz mediática que han instalado los oligopolios comunicacionales que defienden al gran capital, precisó el filósofo y comunicólogo mexicano.
Buen Abad puntualizó que los sectores políticos progresistas en América Latina deben tomar conciencia de la necesidad de generar acciones contundentes para enfrentar la batalla comunicacional. “Se trata –dijo– de dar una batalla contra el engaño”.
Tomado de Cronicón, el Observatorio Latinoamericano.