Cuba: Ofrecen detalles del inicio del nuevo curso y la venta del uniforme escolar
Por Randy Alonso Falcón / Oscar Figueredo Reinaldo / Dinella García Acosta / Andy Jorge Blanco / Deny Extremera San Martín.
Para informar sobre el cierre del actual curso escolar en la educación general y el inicio del nuevo periodo lectivo, la confección y venta de los uniformes escolares, comparecen en la Mesa Redonda la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, y autoridades del Mincin y el Grupo Empresarial de la Industria Ligera.
Curso 2021-2022 culminará el 19 de noviembre
Al comienzo del espacio televisivo, la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, señaló que se está culminando un curso escolar e iniciando otro, de forma diferente, por la situación que nos impuso la pandemia.
“La tradición en Cuba es que cada curso escolar comience el primer lunes de septiembre, lo que constituye un acontecimiento para la familia y toda la sociedad”, destacó y agregó que en esta ocasión, se hará el 7 de marzo para secundaria básica, preuniversitario, la enseñanza técnica y profesional, la formación pedagógica de todos los organismos formadores y la educación de jóvenes y adultos”, dijo.
La educación primaria lo hará el 14 de marzo y se extenderá hasta el 19 de noviembre, fecha en que culminará el curso 2021-2022.
“En el caso de la educación especial, se iniciará en correspondencia con el nivel educativo en que están los estudiantes”, comentó Velázquez Cobiella y añadió que la provincia de Las Tunas desarrollará su curso normal, cierra en julio y empieza en septiembre el próximo curso lectivo. “Es la única provincia que mantiene el curso normal”.
Se respetan el receso escolar de abril, la Semana de la Victoria, del 18 al 23, y las vacaciones del 28 de julio al 27 de agosto para los docentes y los estudiantes hasta el 3 de septiembre. Las clases se reanudarán el 5 de septiembre y culminarán el 19 de noviembre, como se dijo anteriormente.
“Como hemos explicado en este espacio en comparecencias anteriores, el proceso educativo se desarrolla con la aplicación de las adaptaciones curriculares elaboradas por nuestros investigadores, metodólogos y docentes seleccionados para los cursos 2020-2021, 2021-2022 y 2022-2023.
“Esas adaptaciones fueron concebidas bajo la premisa de no reducir contenidos ni afectar el cumplimiento de los objetivos de las asignaturas, disciplinas, grados y niveles”, explicó.
Comentó que también tuvo ajustes el sistema de evaluación, con formas novedosas e integradoras que propiciaron la defensa de seminarios y tareas de manera individual.
“Es indudable que todo lo que nos aporta el tercer perfeccionamiento en relación con las formas de trabajo, el currículo institucional, el trabajo en red, la identificación de los centros de recursos, la preparación de los docentes, el trabajo con la familia y la comunidad son herramientas que nos permitieron afrontar estos dos años tan difíciles”.
Velázquez Cobiella recordó que la etapa que culmina se inició en noviembre-diciembre del 2020. Tuvo un periodo largo de actividades docentes televisivas y se reanudó, de manera presencial, el 4 de octubre, en la misma medida en que los estudiantes se vacunaron.
Esta decisión conjunta del Ministerio de Salud Pública y el Ministerio de Educación, así como el aporte de nuestros científicos, han permitido estabilidad en el desarrollo del curso escolar, destacó.
Por otro lado, se refirió al diagnóstico de cada estudiante y el diseño de la atención personalizada, lo cual contribuyó a “resolver las carencias individuales y avanzar al ritmo deseado”.
Esa atención “también incluye lo emocional y lo psicológico, debido a las afectaciones que experimentaron estudiantes y familias durante este periodo de pandemia, un tema que continúa en investigación”.
La ministra informó que en febrero se graduaron 6 294 maestros de las escuelas pedagógicas para la educación primaria, la especial, la primera infancia, y la enseñanza técnica y profesional. Además, profesores de secundaria básica en las especialidades más deficitarias, 593 de técnico superior y 1.676 licenciados en educación de las universidades.
“Estos nuevos maestros y profesores contribuyen al completamiento de los claustros de profesores y a disminuir alternativas, por lo que la situación en este sentido es favorable”, dijo y añadió que en la capital, aunque se superan los resultados anteriores, se requiere una atención especial.
Velázquez Cobiella puntualizó que los egresados de las escuelas pedagógicas continúan estudios en las universidades para completar su formación, en el curso que inicia la educación superior el próximo 18 de abril.
La enseñanza técnica y profesional, que forma la fuerza calificada de nivel medio superior y obreros calificados, que da respuesta a la demanda de los organismos de la producción y los servicios, tendrá momentos importantes con la realización de varias graduaciones:
–En marzo, 10.590 obreros calificados.
–En julio, 29.853 técnicos medios.
–En noviembre, la primera graduación de técnicos medios formados en tres años, con 31.874, así como 8.900 obreros calificados.
La ministra comentó que se trata de una cifra importante de egresados, por lo que se ha analizado con los organismos de la Administración Central del Estado la responsabilidad que tienen de ubicarlos laboralmente y atender su desempeño.
Asimismo, se mantiene la atención sistemática a la situación constructiva de las instituciones educacionales, con el objetivo de garantizar las condiciones que permitan cumplir con las medidas higiénico-sanitarias. “En todas las provincias hay un plan de mantenimiento y reparación”, precisó.
En ese sentido, informó que durante 2021 fueron reparados 1.373 centros, para un 115% de cumplimiento, y en el plan de este año se incorporaron 1 181, lo que permitirá disminuir la cifra de centros evaluados de regular y mal.
“Aunque es insuficiente lo logrado, incrementamos en más de 1.000 las capacidades de círculos infantiles, porque se abrieron nuevas instituciones en Granma, Villa Clara, Guantánamo y Santiago de Cuba, y se lograron reparar 194 círculos”, dijo.
En cuanto a las casas infantiles, la ministra señaló que esta opción permite ofrecer opciones a las madres trabajadoras para el cuidado y la educación de sus hijos. “Las casitas infantiles pueden abrirlas unidades presupuestadas, cooperativas agropecuarias y no agropecuarias, empresas mixtas, organizaciones sociales, políticas y de masas, como una variante de atención educativa”.
En ese sentido, destacó que el Ministerio de Educación tiene la responsabilidad de aprobar, asesorar y garantizar el personal que atenderá a los niños.
“La entidad que abra una casa infantil puede atender los niños de las madres trabajadores de esa institución, pero también puede atender casos sociales que estén cercanos en la comunidad, y nos quedarían plazas en los círculos infantiles para seguir ofertando”.
Velázquez Cobiella comentó que existen más de 150.000 solicitudes en el país a las cuales no se les ha podido dar respuesta, debido a que “la situación nacional no permite construir todos los círculos necesarios”.
Informó que desde el mes de febrero comenzó el proceso de otorgamiento de círculos infantiles, para lo que están previstas más de 6 000 plazas.
Al referirse a los exámenes de ingreso a la educación superior, señaló que comenzaron este martes con la prueba de Matemática, en un proceso que culmina el próximo 8 de marzo.
Sin embargo –continuó–, aun en medio de las dificultades todas las instituciones abrieron, los círculos infantiles se mantienen ofreciendo servicios y más del 80% nunca dejaron de hacerlo. Se garantiza, con algunas limitaciones la alimentación, transportación de profesores y estudiantes. En general, el funcionamiento de los centros es estable.
Velázquez Cobiella reconoció que en los dos últimos años no se han recibido “los materiales escolares a los que estamos acostumbrados, pero los estudiantes tendrán libretas, lápices. En un primer momento, con normas ajustadas, pero que se irán completando en la misma medida en que llegue la materia prima para producirlos.
“Seguiremos utilizando los libros de texto que están en los almacenes y donde sea necesario hay que repararlos y compartirlos. También se ha realizado un esfuerzo importante en la reparación del mobiliario escolar. Hay otros recursos que están en proceso de importación, como equipos de refrigeración, para el bombeo de agua, implementos deportivos, reactivos para los laboratorios, bolígrafos, lápices e insumos para la reparación de los centros”.
La ministra llamó al ahorro, al cuidado y conservación de los recursos y al uso óptimo de los materiales escolares.
En medio de esta situación tan compleja –dijo–, las provincias occidentales fueron beneficiadas con el cambio del ciento por ciento de los televisores por equipos híbridos de 32 pulgadas.
También “estamos en el proceso de distribución de 500 nuevas computadoras para mejorar la disponibilidad técnica, lo que indudablemente favorecerá el desarrollo del proceso educativo. La industria tiene planificado, progresivamente, el cambio de los televisores en las restantes provincias”.
El presupuesto asignado al sector educacional es cerca del 25% de los gastos corrientes de la actividad presupuestada. Actualmente se desarrollan las asambleas de trabajadores para analizar y aprobar su distribución y desagregación por meses. “Hay que ejecutarlo adecuadamente para cumplir los objetivos de trabajo propuestos y no generar gastos innecesarios”, subrayó.
Hoy, los trabajadores se preparan para discutir, en cada colectivo, el Código de las Familias para, posteriormente, hacerlo con los estudiantes y contribuir además a las reuniones que se realizan en cada comunidad.
“Son cuantiosos aún los medios que tenemos en los centros, los maestros tienen la responsabilidad de prepararse bien para usarlos mejor e impartir clases de mayor calidad”, sostuvo la ministra de Educación.
La presidenta del Grupo Empresarial de la Industria Ligera (Gempil), Mirla Caridad Díaz Fonseca, recordó en la Mesa Redonda de este miércoles que la industria no ha estado ajena a la situación vivida por el país en los dos últimos años, no solo por la pandemia, sino por el recrudecimiento del bloqueo y la crisis internacional.
“La logística internacional se ha visto seriamente afectada y esa es una de las causas por las cuales, a pesar de que el país financió con un gran esfuerzo los uniformes, no ha sido posible que llegue el 100% de los tejidos”, explicó.
Muchos contenedores están varados, y 14 de ellos afectan la producción del uniforme para el curso escolar.
Gempil no solo se ocupa del uniforme, también de las libretas, la reparación y producción de mobiliarios, los libros de textos y cuadernos, los registros y talonarios de los profesores.
A pesar de que se tiene toda la demanda conciliada y los contratos han sido firmados, no ha sido posible adquirir el ciento por ciento de las materias primas, sobre todo para libros y cuadernos. Por ello la necesidad de ahorrar y cuidar para dar continuidad al curso, señaló Díaz Fonseca.
La demanda total de uniformes es de 3.944.000 prendas en las cuatro enseñanzas.
“Aunque con el nuevo uniforme a partir de la secundaria todos llevan los mismos colores (blanco y azul), hemos tenido serios problemas con el arribo del tejido azul, fundamentalmente, y con accesorios como botones.
“El país financió el ciento por ciento, con más de cinco millones de dólares. Lo que resta es darle seguimiento al arribo de los contenedores”, precisó.
No obstante –añadió–, con lo que se ha logrado embarcar y arribar al país, más los inventarios de la industria, se lograron garantizar 3.4 millones de prendas, de los cuales ya se han entregado 2.7 millones.
Las entregas se centraron fundamentalmente, hasta el 28 de febrero, en los grados iniciales. Ya han sido entregados, aparte de las prioridades, el 76% del uniforme de primaria, 66% de secundaria, 54% de preuniversitario y 44% de politécnico.
“Aún cuando hemos entregado estas prioridades, no vamos a lograr satisfacer a algunos niños, porque la demanda se ha visto afectada con el crecimiento de muchos de ellos.
“Nosotros entregamos las prioridades el 28 de febrero y seguimos produciendo. En la medida en que logremos embarcar el resto de los contenedores, se irán entregando el resto de las prendas”, explicó.
Según la presidenta de Gempil, para la primaria están garantizados con sus cuatro prendas los dos primeros grados, y las dificultades están en el resto de las enseñanzas, “que estamos entregando dos prendas superiores y una inferior”.
En el resto de las producciones, hay 28 millones de libretas demandadas, de ellas 14 millones para la primera etapa. De estas, la industria debe hoy alrededor de cuatro millones.
“A este asunto se le está buscando solución entre la industria y el Mined. Es un papel también ciento por ciento financiado, pero afectado por el bloqueo y las contrataciones, aunque ya está todo controlado, solo falta que arribe al país”, dijo.
La industria también ha entregado algunos productos de aseo y limpieza, fundamentalmente frazadas de piso. Pero son productos que también tienen afectaciones, aclaró Díaz Fonseca.
Paralelamente, se han entregado no más de 200 unidades nuevas de mobiliario. “Estamos enfocados en la reparación. Hace más de cinco años visitamos las escuelas y las llevamos a reparación a carpinterías que existen en todas las provincias”.
La madera es uno de los renglones deficitarios y afectados por la actual situación, dijo la presidenta de Gempil. Agregó que hay 70 fábricas en el país, excepto en Cienfuegos, Matanzas y la Isla de la Juventud.
Marpessa Portal de Villiers, subdirectora general de Ventas de Mercancías del Ministerio de Comercio Interior (Mincin), explicó que, a partir de las entregas de la industria, Comercio tiene el reto de distribuir con agilidad hacia la red minorista el uniforme escolar que debe comercializarse, apelando a la extensión de horarios, la apertura de establecimientos hasta tanto quede un consumidor.
Actualmente funcionan 1.591 establecimientos para la comercialización del uniforme en todo el país y en algunos territorios se les acerca a las escuelas.
La comercialización comenzó en un grupo de territorios a partir del inicio escolar, el año pasado, como en Las Tunas, Holguín, Camagüey y Cienfuegos. Gradualmente se han incorporado otros, a partir de las entregas de la industria.
Con respecto a la primaria, donde las prioridades son preescolar y quinto grado, se están comercializando las cuatro prendas en la totalidad de los territorios.
La comercialización para séptimo grado ya se inició en Pinar del Río, Mayabeque, Cienfuegos, Camagüey y Holguín, y de manera gradual ya comenzaron la venta Santi Spíritus, Santiago de Cuba y Guantánamo. Las restantes provincias lo hacen en el transcurso de esta semana.
Portal de Villiers dijo que a partir de séptimo grado se están comercializando dos prendas superiores y una inferior. Cuando esté disponible se continuará la comercialización de las restantes prendas y grados.
En los restantes niveles (décimo grado de preuniversitario, el primer año de enseñanza técnica profesional y formación pedagógica) ya se inició en Cienfuegos, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Las Tunas y Holguín, en algunos casos de manera gradual.
“El compromiso es iniciar la comercialización en el transcurso de esta semana, teniendo en cuenta el comienzo del curso escolar de estos estudiantes. Las unidades deben permanecer abiertas hasta que haya un padre para adquirir el uniforme”, afirmó la subdirectora general de Ventas de Mercancías del Mincin.
Como en etapas anteriores, la red de ateliéres (131 en todo el país) de las provincias están en condiciones para brindar servicios de ajustar tallas a quienes lo soliciten.
Igualmente, una de las unidades de comercialización sirve de matriz para hacer cambios de prendas que tengan dificultades o deficiencias respecto a la talla de los estudiantes.
Cada consumidor tiene siete días para cambiar el uniforme en el mismo establecimiento donde lo ha adquirido.
Al final de la Mesa Redonda, la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, reiteró que todos los organismos están trabajando para dar seguimiento a los uniformes y todos los recursos de la base material de estudio.
“Hemos seguido semanalmente mediante videoconferencia con la presencia de todos los organismos implicados, podemos decir que se están haciendo todos los esfuerzos para que los estudiantes de nuevo ingreso asistan a las escuelas con su uniforme”, aseguró.
En el caso de las libretas, todos los estudiantes contarán con algún nivel de este recurso, pero con una norma ajustada, dijo.
Reiteró que en esta primera etapa está garantizado el uniforme para el preescolar y quinto, séptimo y décimo grados, el primer año de la enseñanza técnica y profesional y la formación pedagógica.
“Esto no quiere decir que el resto de los grados no tengan uniforme. Los continuantes utilizarán el que poseen, y en la misma medida en que avance la producción, se realizará la venta para el resto de los grados de la primaria, octavo, onceno y segundo año de las enseñanzas técnicas y formación pedagógica”, aclaró.
Afirmó que “existe el compromiso de que para el 30 de abril ya se complete todo el uniforme de la primaria, a partir del tejido que está en Cuba y el que se espera que arribe en próximas semanas”.
El resto de los estudiantes a los que no se les está vendiendo el uniforme, deben asistir a las escuelas con el que tienen, señaló, y añadió que “al menos por dos años van a coexistir ambos diseños de uniformes. La concepción es que los estudiantes puedan transitar de un nivel educativo a otro con el mismo uniforme, aunque esto no va a ocurrir en este primer momento”.
La ministra adelantó que en casos de estudiantes que tengan dificultades con el uniforme, o si para el próximo lunes 7 no ha sido posible culminar la venta para los de nuevo ingreso, los alumnos podrán asistir a los centros correctamente vestidos, como corresponde a una institución educacional.
Se está prestando especial atención a Matanzas, Artemisa, Granma y Santiago de Cuba, que presentan dificultades en las tallas y déficit de algunas prendas, debido a una incorrecta demanda que se solicitó a la industria. “Ya con esto se están tomando todas las medidas”, dijo Velázquez Cobiella.
También se precisó que el grupo de La Universal debe ser más ágil en la distribución de las prendas hacia el comercio minorista en Guantánamo y Sancti Spíritus, pues hay demoras por determinadas causas.
La ministra solicitó la comprensión de las familias. “Ahora los uniformes de primaria son más fáciles de arreglar, cuando hay diferencias no tan grandes de tallas”.
“El inicio de un nuevo curso en condiciones excepcionales, porque los estudiantes transitan de grado o a otro nivel educativo, en un breve espacio de tiempo, requiere que perfeccionemos la disciplina en el trabajo, la organización escolar, la comunicación con estudiantes y familias, el desarrollo de las escuelas de educación familiar, el vínculo con la comunidad, el intercambio permanente para escuchar opiniones y recomendaciones, así como la respuesta ágil y adecuada ante cada inquietud”, afirmó.
“Hay especial atención a la entrega pedagógica y el paso de un año a otro. Es un proceso que se ha dado, a partir de la experiencia acumulada, de manera ágil y con toda la colaboración de las familias.
“No hay dudas de que las instituciones educacionales son espacios seguros para que los niños, adolescentes y jóvenes permanezcan el tiempo previsto durante el día, porque ya nuestros trabajadores y estudiantes están vacunados y se mantienen la exigencia y el rigor en el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias”, dijo.
Recordó que durante la etapa de pandemia se fortaleció el trabajo conjunto con la familia, y que este sigue siendo necesario en los momentos actuales.
“Esta etapa ha sido de importantes aprendizajes para la labor educativa dentro y fuera de las instituciones educacionales. Nuestros maestros han crecido en su preparación y en la atención personalizada a los estudiantes, lo que debe continuar perfeccionándose.
“No tenemos dudas de que juntos estamos en condiciones de iniciar y culminar, según lo previsto, el curso escolar 2021-2022”, concluyó y reconoció el trabajo del 78% de las educadoras del sector al estar próximo a celebrarse el Día de la Mujer.
En video, la Mesa Redonda
Tomado de Cubadebate / Foto de portada: Irene Pérez.