Dos Cumbres bien diferentes
Raúl Antonio Capote* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.
En la Habana se reunirán este 27 de mayo, los pueblos de nuestra América, en la Cumbre del ALBA-TCP, conclave bien distante en el alma que la convoca y promueve de esa otra que se realizará en Los Ángeles, California, bajo la sombra del «águila temible» como bautizó Martí al Imperio en su prólogo a los “Versos Sencillos”.
Las Cumbres de Las Américas, son herederas de las que se realizaron en julio de 1956, en la Ciudad de Panamá y en Punta del Este, Uruguay en abril de 1967, con el auspicio de la Organización de Estados Americanos (OEA) y por supuesto del Gobierno de EEUU.
A la reunión celebrada en Punta del Este, Uruguay en abril de 1967 acudieron 19 líderes del hemisferio, su objetivo era fortalecer la Alianza para el Progreso, una iniciativa del Presidente, John F. Kennedy (1961-1963), para “promover el desarrollo y las relaciones pacíficas en las América”.
Bien conocen los pueblos al sur del Río Bravo que significó la famosa alianza y en que se emplearon los recursos que debían aliviar la pobreza de millones.
Veintisiete años después de Punta del Este, en enero de 1994 el Presidente William Clinton (1993-2001), propuso organizar una Cumbre en los Estados Unidos, la que se llevó a cabo en Miami del 9 al 11 de diciembre de 1994.
Estas reuniones organizadas por EEUU son hijas de la Iniciativa de las Américas del presidente George H. W. Bush y posteriormente del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Presentándose como proyectos y esquemas de integración con un papel hegemónico del Imperio.
Una característica de estos cónclaves organizadas por Estados Unidos es el sometimiento de las propuestas y objetivos a su política interior y exterior. Otra regularidad es que han sido excluyentes y han dejado fuera temas vitales para Latinoamérica.
Las Cumbres de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) son un proyecto para latinoamericanos y caribeños que busca crear una alternativa de integración de largo aliento. Sueño histórico de los habitantes de esta región.
El inicio del proyecto ALBA- TCP se ubica con la firma en La Habana, el 30 de abril de 2006, del Tratado Comercial de los Pueblos (TCP), aunque el ALBA nace en 2004 como respuesta al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que impulsó Washington.
Forman parte de una plataforma de integración que pone el acento en la solidaridad, la complementariedad, la justicia y la cooperación, el fortalecimiento del desarrollo endógeno nacional y regional para reducir la pobreza, corregir las desigualdades sociales y mejorar la calidad de la población.
Su propósito histórico fundamental es unir las capacidades y fortalezas de los países que la conforman, en pro del desarrollo integral como naciones soberanas y justas.
Se van a estar celebrando dos Cumbres en el Continente, tan distantes una de otra como el alma de los indómitos Andes de las heladas tierras del Potomac, como el pensamiento de Martí y Bolívar de las apetencias de un William Walker o un Monroe.
(*) Escritor, profesor, investigador y periodista cubano. Es autor de “Juego de Iluminaciones”, “El caballero ilustrado”, “El adversario”, “Enemigo” y “La guerra que se nos hace”.