Georgina Herrera, la voz negra que nos acompaña
Por Iriana Pupo Serrano / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.
Desde1992, cada25 de julio se dedica el día a la mujer afrolatina, afrocaribeña y de la diáspora; se busca hacer visibles, en el mundo, a las mujeres afrodescendientes y promover políticas públicas para mejorar su calidad de vida, erradicar el racismo y la discriminación que se convierten en barreras que impiden su bienestar y desarrollo social.
En Cuba esta fecha ha ido cobrando importancia y con ello han ido ganando protagonismo los grupos de activismo, afrofeministas, académicas e instituciones que se ocupan del tema. Este año se ha organizado una jornada en la que activistas antiracistas, académicas de diferentes disciplinas científicas y diversas instituciones como la Universidad de La Habana, centros de investigaciones, representantes del Programa Nacional para el Adelanto de la Mujer, el Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial, la FMC, el Ministerio de Cultura, el Instituto de Información y Comunicación Social entre otros, dialogan, debaten, comparten conceptos y experiencias que permitan a las mujeres afrodescendientes ocupar el
lugar que por derecho les corresponde en la sociedad y por eso la voz negra de Georgina Herrera marcó el camino a seguir en el conversatorio que se desarrolló este 22 de julio en el anfiteatro Varona de la Universidad de La Habana.
Tú, son lucumisa
Por su boca hablaban “todas
las estrellas del cielo” en nombre
de abolá. Ella, la principal,
que lleva
cadena de plata en los tobillos.
Omi Sande me llama
porque hija suya soy, legítima.
Su voz aquí, sus ruidos,
su movimiento como irumí,
Acho ayiri.
Mi paso lento se hace
por la jícara de agua que nadie ve y no importa.
Ella la puso sobre mi cabeza para mi bien y basta.
Ubi Sedi
Georgina Herrera
Y esa voz se hizo escuchar desde las reflexiones y análisis de destacados intelectuales. Entre ellos, Roberto Zurbano Torres (escritor y ensayista) que nos acercó una mujer “remanso y raíz” cuyo silencio acompañaba porque dejaba que a su lado creciera la conversación y con frases cortas establecía verdades. Y así nos llega su poesía que se lee entre líneas, en esa paz que ella tenía para vivir.
Al decir de Zurbano, en Georgina Herrera hubo un crecimiento de su poética, en lo personal, en su filosofía de vida, en cómo asumió su existencia, sus carencias, golpes, tropiezos, incomprensiones y lo llevó a su discurso poético y por eso sus versos nos llegan limpios, naturales, poderosos y libres de todo artificio.
Autorretrato
Figura solitaria transitando
un camino inacabable
Sobre los hombros lleva
su mundo:
trinos,
sueños,
cocuyos
y tristezas.
Georgina Herrera
También Zurbano hizo referencia al hito de pensamiento afrofeministas en Cuba cuando aparece en el año 2010, una antología de poesías afrocubanas; es un libro donde se toma conciencia del pensamiento negro de las mujeres cubanas y se busca en las expresiones más diversas: el ensayo, el testimonio, la crítica, la poesía, el rap y determinados enfoques de carácter literario, filosófico y sociológico.
Georgina Herrera, mujer de luces, concretaba su pensamiento en cada verso y atravesaba la ciudad para ir a apoyar a alguien, con su bastón la veías en diferentes proyectos dispuesta a apoyar a cualquier mujer por encima de gustos y defectos. Su sororidad era activa, Nutricia y eficiente hasta en sus silencios de “ceiba madre” guardando siempre el sentido de la memoria, cuál reservorio de sabiduría ancestral.
Según Zurbano el Yo poético de Georgina Herrera es íntimo y a la vez colectivo, porque en el está el reconocimiento de una cultura, una civilización y
un universo que en algún momento les fue negado, y su pensamiento de la mujer negra y afrofeministas ella lo fue elaborando sobre las bases de la oralidad y la memoria.
Apunta Zurbano que en la poesía de Georgina nunca faltó la reflexión, ni la distancia crítica con respecto a la esclavización de ese pasado, su relación con ese sujeto negro que está en el barracón, la casa del amo o el palenque y las asume desde posiciones diferentes, desde esa subjetividad, siempre está hablando de esa condición, como nace el cimarronaje en el caso de la mujer.
Todo ese análisis la hace un sujeto crítico, poscolonial; desde esa reflexión sencilla de la vida cotidiana de un esclavo, qué era en su vida cotidiana, dónde se revelaba su condición humana en cualquier época, cómo alguien que se dobla, pero no se parte.
África
Amo esos dioses
con historias así, como las mías:
yendo y viniendo
de la guerra al amor o lo contrario.
Puedes
cerrar tranquila en el descanso
los ojos, tenderte
un rato en paz.
Te cuido.
Georgina Herrera
Fotos: Iriana Pupo.
Excelente artículo, se puede escuchar desde él la voz de Georgina en su feminismo y negritud militantes, muchas gracias a Resumen Latinoamericano y a su autora.
Gracias por su comentario, un deber recordar la voz negra de Georgina a nuestros lectores.