Internacionales

La Unión Europea respira con dificultad

Por Hedelberto López Blanch* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.

La política esgrimida por los actuales dirigentes de la Unión Europea (UE) con respecto a cumplir las exigencias de Washington en el sentido de imponer todo tipo de sanciones contra Rusia, ha impulsado a esa agrupación a depender, aún más, de Estados Unidos.

Hace unos días, el economista barcelonés, Eduardo Luque enfatizó a la televisora Rusia Today que “la UE está dirigida por un grupo de vasallos a la orden de Washington y por una constelación de compañías transnacionales”.

En este sentido, el primer ministro húngaro, Víctor Orbán aseguró que ya no se trata de que la política de la Unión Europea se disparara en el pie, sino en los pulmones y está respirando con dificultad.

Las previsiones de los expertos son completamente desalentadoras como la esgrimida por la red informática Bloomberg con sede en Nueva York, la cual estima que “muy pocos políticos europeos parecen entender la magnitud del conflicto que se avecina y sus costos, pues la crisis energética en la UE costará unos 200 000 millones de dólares en rescates, nacionalizaciones y préstamos respaldados por el Estado, entre otras medidas”.

Claro que esa suma podría aumentar si Rusia cierra por completo los suministros de gas motivado por las constantes extorsiones de Occidente o si el próximo invierno fuera más fuerte, debido al cambio climático que ocurre en el mundo.

De todas formas, asegura Bloomberg, los precios del gas natural en Europa, crecieron cerca de un 700 % desde el comienzo del año pasado y empujan al Viejo Continente al borde de la recesión. Ya el euro se puso en paridad con el dólar por primera ocasión en varios años.
Al subir los precios del gas y la electricidad, las empresas europeas de servicios públicos y compañías energéticas minoristas afrontarán mayores dificultades y para poder subsistir le impondrán a los clientes el incremento de los precios a través de costos minoristas más altos de energía, gas o impuestos.

La UE adopta programas de ahorro de energía en todos los sectores públicos y privados, mientras intenta establecer una cooperación para que los miembros más poderosos compartan con los menos favorecidos los hidrocarburos disponibles.

Ya la empresa Uniper SE, principal importadora de gas ruso en Alemania, solicitó al gobierno un rescate estimado en 10 000 millones de euros, mientras que el Estado francés prevé nacionalizar Électricité de France SA a un costo de al menos 8 000 millones de euros.

El pánico se está expandiendo por Europa. El diario alemán Bild am Sonntag, informó que ante la posibilidad de que los apartamentos se congelaran por la falta de gas, se están preparando salones climatizados para que las personas  puedan ir a resguardarse.

Klaus Müller, director de la Bundesnetzagentur, oficina reguladora alemana para los mercados de electricidad, gas, telecomunicaciones, correos y ferrocarriles, dijo que Alemania carece actualmente del volumen de gas necesario para el próximo invierno: los depósitos solo están al 65 % y no es suficiente para pasar el invierno sin el gas ruso.

El director general de Shell, Ben van Beurden advirtió que a Europa le espera un invierno duro, los precios del gas aumentarán significativamente y sus países podrían tener que racionar su consumo de energía.

El diario inglés Daily Mail señaló que “las facturas de los hogares van a sufrir este año un impacto invernal mayor a lo previsto; millones caerán en la pobreza. La libra esterlina se cotiza a 1.19 dólares la menor en los últimos años, debido al alza en los precios energéticos y la debilidad de la economía nacional. La inflación está en 9,1 % y puede llegar al 11 % a finales del año.

En Italia la tensión política creció a consecuencia de la inflación y los graves problemas económicos, lo que motivó la caída del gobierno del primer ministro Mario Draghi. Es el segundo país más endeudado en la Unión Europea después de Grecia con una deuda del 150,8 % del PIB en 2021 y el desempleo alcanza el 8,1 %. En 2021 la pobreza afectaba a 5,6 millones de personas y en las zonas del sur el 10 % de las familias se hallan en pobreza absoluta.

El gobierno ruso ha reiterado en numerosos ocasiones que el principal culpable de la caída económica mundial ha sido Occidente al impulsar una espiral de sanciones unilaterales que si no se detienen causarán una recesión a nivel global.

El principal promotor de las extorsiones, Estados Unidos también sufre desgaste económico con 8,4 % de inflación (la mayor en los últimos años) desabastecimiento de productos, falta de fertilizantes para la agricultura y atrasos en los proyectos de infraestructuras programados. 

Ante esa situación, Washington ha comenzado a flexibilizar algunas medidas restrictivas sobre la venta y transportación de productos agrícolas, medicamentos y las transacciones en el ámbito energético. Dentro de la Unión Europea, donde se nota cada vez más la desunión de sus miembros, han recibido con alivio la nueva noticia llegada de Washington para poder zafarse de algunas de las serias ataduras relacionadas con las sanciones a Rusia.

De todas formas, Estados Unidos en esta pírrica batalla ha logrado uno de sus objetivos: debilitar la economía de la Unión Europea y a la par la del euro, una de las monedas que le puede afectar la hegemonía del dólar.

Mientras, la Federación de Rusia ha demostrado que con sanciones no se puede derrocar a un gobierno fuerte en un sistema multipolar globalizado y sus contrincantes occidentales han tenido que empezar a sacar bandera blanca para evitar que la debacle económica alcance al orbe.

 

(*)  Periodista cubano. Escribe para el diario Juventud Rebelde y el semanario Opciones. Es el autor de «La Emigración cubana en Estados Unidos”, «Historias Secretas de Médicos Cubanos en África» y «Miami, dinero sucio», entre otros.

Foto de portada: Getty Images.

 

 

 

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