Bolsonaro rompe el silencio con un discurso de dos minutos y sin referirse a la derrota
Jair Bolsonaro habló por primera vez desde los resultados de las elecciones el domingo. Se reivindicó como líder de la derecha y no se refirió a la derrota. Tampoco habló de Lula da Silva, quien ganó los comicios y es el presidente electo de Brasil.
No obstante, dijo que “como presidente de la República y como ciudadano seguiré cumpliendo todos los mandatos de nuestra Constitución”.
Tras la breve intervención del mandatario en la que no citó a Lula ni lo felicitó por su victoria en la segunda vuelta, el ministro de la Casa Civil, Ciro Nogueira, anunció que iniciarán en los próximos días el traspaso de poder con el líder del Partido de los Trabajadores.
Bolsonaro rechazó en su discurso los bloqueos de carreteras que sus seguidores han hecho en varios estados de Brasil en protesta por su derrota, aunque los atribuyó a un “sentimiento de injusticia”.
Las manifestaciones son “fruto de la indignación y del sentimiento de injusticia por cómo se dio el proceso electoral”, señaló el excapitán del Ejército, quien comentó que siempre fue “rotulado como antidemocrático, pero siempre jugué dentro de las cuatro líneas de la Constitución”.
Asociaciones policiales afirmaron este martes que el extendido mutismo de Bolsonaro sobre su derrota electiva dificultó la pacificación del país y contribuyó a estimular los bloqueos de camioneros.
La Federación Nacional de la Policía Federal de Carretera y sindicatos afines a esa fuerza defienden en un comunicado el respeto al resultado de la consulta que dio la victoria a Lula.
“El resultado de las elecciones de 2022 expresa la voluntad de la mayoría de la población y debe ser respetado”, indican las asociaciones.
La Corte Suprema ordenó a la Policía abrir las carreteras federales bloqueadas.
En la primera ronda del 2 de octubre, Lula, aspirante al poder por el Partido de los Trabajadores, ganó con 48.43% de los votos válidos, mientras que el gobernante de tendencia ultraderechista, quien codiciaba reelegirse por el Partido Liberal, tuvo 43.20%.
Como ninguno de los políticos logró en ese pleito la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de válidos (excluidos blancos y nulos), como establece la legislación para ser electo, disputaron el balotaje.
De manera muy cerrada, el hijo de la clase obrera volvió a triunfar en la segunda ronda con un 50.90% frente al 49.10 del exoficial.
Tomado de Cubadebate/ Foto de portada: AP.