Tras segunda ronda de conversaciones migratorias bilaterales, reabren en Cuba servicios consulares de Estados Unidos en 2023
Por Laura V. Mor/ Resumen Latinoamericano Corresponsalía Cuba.
La Habana, 15 de noviembre de 2022.- El próximo 4 de enero de 2023 será la fecha oficial para la reapertura de la totalidad de los servicios consulares de Estados Unidos en Cuba, tras el cierre durante la administración Trump bajo la acusación de ciertos “ataques sónicos” que supuestamente habían sufrido funcionarios de la Embajada, los cuáles hasta la fecha no se han podido certificar por ninguna de las partes involucradas.
El Viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, así lo informó en la rueda de prensa tras la segunda ronda de conversaciones migratorias que se desarrollaron este año -que el funcionario cubano presidió junto con la Subsecretaria adjunta para asuntos del Hemisferio Occidental, Emily Mendrala, quien por su parte, encabezó la delegación de Estados Unidos- con el objetivo “evaluar e impulsar la implementación de los acuerdos bilaterales que existen con el propósito de impedir la migración ilegal, insegura y desordenada” entre Cuba y Estados Unidos. Esta reapertura evitará que los ciudadanos cubanos que quieran tramitar un visado para ingresar a Estados Unidos deban hacerlo vía un tercer país, Guyana en este caso.
Cossío reiteró la disposición plena de Cuba de continuar cumpliendo los compromisos establecidos, aunque expresó su preocupación ante el estímulo a la migración ilegal y no segura por parte del gobierno de Biden. En este sentido, recalcó la importancia de lograr efectivamente un cumplimiento bilateral de los acuerdos de manera integral y no selectiva, como ocurre actualmente.
Resaltó que -aunque no se trata de un tema en agenda en estas conversaciones- la existencia del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto hace seis décadas a Cuba constituye un importante factor exógeno agregado al fenómeno migratorio de nuestra región, puesto que su objetivo explícito es asfixiar la economía cubana y deprimir con ello la calidad de vida de su población, aumentando indirectamente la emigración ilegal.
La finalidad del bloqueo es “hacer la vida de cada cubano lo más angustiosa posible, por lo tanto se convierte en factor que uno no puede obviar cuando se consideran las motivaciones que provocan la emigración de Cuba hacia los Estados Unidos”, afirmó.
Si a ello sumamos las medidas coercitivas impuestas por la administración Trump en 2019 que aún continúan vigentes, el estímulo a la migración irregular por parte del gobierno de Estados Unidos es notoriamente evidente; llevando asociado el trafico ilícito de migrantes, el fraude migratorio y la trata de personas, además de la lamentable pérdida de vidas humanas durante las travesías.
La inclusión de Cuba en la lista de “países patrocinadores del terrorismo” es otra de las medidas coercitivas que indirectamente agravan el impacto del bloqueo al conllevar acciones punitivas. “Es un alto costo que el país paga por la designación del Departamento de Estado, arbitraria y unilateral“, denunció el viceministro cubano durante la conferencia de prensa.
Cossío se refirió también a la vigencia y aplicación de la Ley de Ajuste Cubano que al brindar un trato privilegiado a los cubanos que lleguen a la frontera de Estados Unidos por sobre cualquier otro migrante, repercute contra los compromisos acordados y continúa fomentando una migración desordenada, insegura e ilegal.
Cossío se refirió también a la vigencia y aplicación de la Ley de Ajuste Cubano que al brindar un trato privilegiado a los cubanos que lleguen a la frontera de Estados Unidos por sobre cualquier otro migrante, repercute contra los compromisos acordados y continúa fomentando una migración desordenada, insegura e ilegal. A pesar de ello, destacó la importancia de «haber retomado el ejercicio de discutir, analizar de conjunto y evaluar la marcha de los acuerdos migratorios”, asumiendo compromisos ambas partes.
Según informó en esta ocasión fue posible realizar una evaluación más profunda de la puesta en práctica de los acuerdos migratorios asumidos en abril de 2022 durante la primera ronda de conversaciones. En este punto, el Viceministro cubano detalló que aunque el otorgamiento de las 20.000 visas anuales de estancia firmadas en los Acuerdos Migratorios de 1984, 1994, 1995 y 2017 aún no se ha logrado, se ha avanzado con respecto a la ronda de conversaciones anterior y se espera que con la reapertura de los servicios migratorios y consulares en La Habana (y el consiguiente cierre de las operaciones en Guyana) se regularice su puesta en práctica.
En cuanto al proceso de repatriación de aquellos migrantes que Estados Unidos considera “inadmisibles” por diversas causas, Fernández de Cossío explicó que Cuba reafirmó su predisposición a regularizar los vuelos de deportación que se han mantenido desde 2017. Vale recordar que con el cierre de vías aéreas debido a las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia en marzo de 2020, solo fue posible realizar un vuelo adicional en diciembre de 2020, cuya sostenibilidad se vio afectada por el rebrote mundial de Covid-19.
Agregó asimismo que, aunque no dependan de la evolución de las conversaciones sobre migración, “no debe descartarse que haya diálogo en otros temas” que involucren a los dos países. La semana pasada por ejemplo, se realizaron topes entre las Fuerzas de Guardafronteras, el Departamento de Estado de Estados Unidos y la Cancillería cubana, el Departamento de Seguridad Interna y el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX); por lo que se podrían efectivizar, según mencionó, “otros encuentros en el futuro que no dependan de las relaciones migratorias, sino del interés común y de la necesidad evidente de que dos países geográficamente cercanos, y con muchos temas en común, tengamos cooperación y diálogo”.
Foto de portada: Victor Villalba Gutiérrez/ Resumen Latinoamericano.