Barbados: La tierra de los peces voladores
Está en Barbados el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez para participar en la VIII Cumbre CARICOM-CUBA, este 6 de diciembre, y realizar además una visita oficial
Por Yaima Puig Meneses / René Tamayo León.
«Amigos de todos y satélites de ninguno», así definía Errol Barrow, padre fundador de Barbados, la política exterior de su país y la de los otros tres estados del Caribe anglófono recién independizados (Trinidad y Tobago, Guyana y Jamaica), cuyos primeros ministros decidieron en octubre de 1972 establecer relaciones diplomáticas con Cuba a pesar de las presiones del Gobierno de los Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos.
El histórico acuerdo entre las cuatro islas hermanas y la Mayor de las Antillas se firmó el 8 de diciembre de 1972. Ese mismo día, pero treinta años después, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz señalaría sobre aquella decisión: «los líderes de estos países, considerados igualmente padres fundadores de la independencia de sus naciones y de la integración caribeña (…), comprendían que estaban trazando el camino para lo que sería después la política exterior de la Comunidad del Caribe, que tiene hasta el día de hoy tres características fundamentales: la independencia, la valentía y la acción concertada».
En abril de 1973, explicando y defendiendo la postura propia y la de sus colegas, Errol Barrow, durante un discurso en el Empire Club de Toronto, Canadá, señalo: «Jamaica, Trinidad y Tobago, Guyana y Barbados hemos logrado mantener nuestra independencia en la medida en que se consideró que cometimos un acto de desafío en octubre del pasado año, cuando tomamos la delantera en el hemisferio occidental, al decidir abrir relaciones diplomáticas con la República de Cuba, para disgusto de nuestros vecinos del norte.
«Nuestra decisión demuestra que los países en vías de desarrollo pueden tomar la delantera en condicionar las mentes de las personas que según algunos piensan, deberían saber más (…). Y no tengo ninguna duda de que los otros países del hemisferio occidental que son más fuertes y poderosos que nuestros cuatro pequeños países independientes en el Caribe, pronto, avergonzados o no, tendrán que hacer lo mismo (…).
«Nosotros —agregaba Barrow— no podemos sentarnos en el Caribe y esperar que nuestra estrategia sea dictada o gobernada por los prejuicios políticos o económicos o sociales de otros países, porque abrigar tal creencia sería un abandono de la soberanía en la que creemos, porque nunca hemos suscrito la doctrina de la soberanía limitada. Y yo mismo he sido muy firme desde el comienzo de la independencia de Barbados en que seríamos amigos de todos y satélites de ninguno».
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El líder histórico de la Revolución Cubana visitó Barbados por primera vez en mayo de 1994, cuando asistió a la Primera Conferencia Mundial sobre Desarrollo Sostenible de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo.
El 1ro de agosto de 1998, como parte de una gira que inició por Jamaica, donde realizó una visita oficial, Fidel pronunció un discurso en la Marcha por la libertad, en la Estatua de la Emancipación, en Bridgetown, y luego develó el monumento levanto en la Bahía de Payne en memoria de las víctimas del sabotaje al avión de Cubana el 6 de octubre de 1976.
En la explanada de la Estatua de la Emancipación, el Comandante en Jefe reafirmó la disposición de Cuba «a contribuir al proceso de inserción de nuestro país en el Caribe, del que Barbados ha sido uno de los impulsores principales, y a la integración del Caribe con el resto de América Latina. Somos pequeños, pero nuestra voz unida y firme puede ser poderosa».
Más adelante subrayó: «En el caso de Barbados, nuestra identificación con este pueblo se hace todavía más completa si, a todo lo que nos une con el Caribe, añadimos la especial relación surgida entre nuestros dos pueblos (…), con motivo del criminal sabotaje perpetrado contra un avión civil de Cubana de Aviación que causó la muerte en las aguas de esta isla a 73 víctimas inocentes, de ellas 57 cubanos. En aquella ocasión quedó de manifiesto la calidad de este pueblo cuando condenó enérgica y unánimemente el crimen, y apoyó los ingentes esfuerzos realizados por el gobierno y las autoridades barbadenses de entonces para buscar algún posible sobreviviente y para realizar sin demora una exhaustiva investigación del hecho.
¡La sangre de los caídos como consecuencia de aquel crimen selló para siempre la amistad y la solidaridad del pueblo cubano con el pueblo de Barbados!”.
Fidel visitaría nuevamente Barbados en diciembre de 2005, al frente de la delegación cubana a la II Cumbre CARICOM-Cuba.
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Barbados es la más oriental de las islas caribeñas. Está a 320 kilómetros al noroeste de Trinidad y Tobago. Su capital es Bridgetown. Es el país más desarrollado del Caribe Oriental.
También se le dice La tierra de los peces voladores, en referencia a la especie Hirundichthys affinis, o pez golondrina o pez volador de cuatro «alas», característico de esta zona y donde abundaba tanto, que se convirtió en el elemento principal del plato nacional del Bajan, gentilicio que usan los barbadenses en referencia al dialecto anglo-africano que emplean junto al idioma inglés.
Su economía está regida por las industrias de los servicios, como los financieros y el turismo; también mantiene la producción de azúcar y ron, además de desarrollar varias manufacturas.
La cooperación entre Cuba y Barbados comenzó en la década de 1970, en el área deportiva. La colaboración médica se inició en 2008, con la Operación Milagro; en abril de 2020 viajó al hermano país una brigada médica de 126 especialistas del contingente internacional Henry Reeve, en apoyo al enfrentamiento a la pandemia de Covid-19.
Desde este 2022, por iniciativa de la primera ministra Mia Mottley, se acordó que presten servicios de manera permanente en Barbados profesionales de la Salud Pública cubana, entre médicos especialistas, personal de enfermería y técnicos de laboratorio.
Tomado de Granma / Fotos: Alejandro Azcuy Domínguez.
