Arrestan a jefe de Policía de Brasil vinculado con actos golpistas
Arrestan al coronel Jorge Eduardo Naime, jefe de operaciones de la Policía Militar de Brasilia, capital de Brasil, por connivencia con el fallido golpe del 8 de enero.
La Policía Federal de Brasil ha detenido este martes en Brasilia al coronel Naime por omisión y connivencia de sus funciones durante los ataques contra las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema ocurridos el pasado 8 de enero en Brasilia.
El arresto de Naime se ha llevado a cabo dentro de la operación ‘Lesa Patria’ que ha lanzado la Policía por orden del Supremo Tribunal Federal (STF) y que tiene como objetivo la detención de policías y militares en Brasilia en el marco de la investigación por el intento de golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Según los medios, el exmilitar detenido había pedido un permiso de trabajo en vísperas de los disturbios. Sin embargo, el día 8 tuvo que acudir apresuradamente para gestionar el operativo contra los bolsonaristas radicales. El 10 de enero, Naime fue cesado del cargo por sospechas de haber retrasado el actuar de las tropas.
En la operación de este martes también se han arrestado al mayor Flavio Silvestre de Alencar, al capitán Josiel Pereira César y al teniente Rafael Pereira Martins.
Después de los disturbios de enero, la Policía lanzó varias acciones en distintos estados del país contra sospechosos de participar y financiar los actos. Además, el Ministerio de la Secretaría General de Brasil declaró el 17 de enero el despido de 40 militares de las Fuerzas Armadas que formaban parte de la Coordinación de Administración del Palacio de la Alvorada, la residencia del presidente, en el día de asalto.
Por su parte, el ministro de Justicia, Flávio Dino, en un mensaje en su cuenta de Twitter ha dicho que la Policía Federal continúa investigando los hechos ocurridos durante el asalto a las sedes de los tres poderes, añadiendo que los hallazgos son entregados al Poder Judicial y al Ministerio Público para que tomen las medidas correspondientes. “El estado de derecho tiene el deber de protegerse contra sus asesinos”, ha afirmado al respecto.
Una semana después de la asunción de Lula, el 1 de enero, miles de bolsonaristas invadieron y vandalizaron las sedes del Estado, disconformes con su derrota en las presidenciales de octubre.
La Fiscalía ha abierto hasta siete investigaciones para determinar la responsabilidad sobre el asalto a las instituciones democráticas y actos de violencia de los bolsonaristas radicales que no reconocen la victoria de Lula en las elecciones y defienden un golpe de Estado en su contra.
Tomado de HispanTV.
