Tragedia en Ohio, alienígenas y globos chinos
Por Raúl Antonio Capote/ Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.
Como en una serie de las tantas que pueblan el universo televisivo y los medios digitales estadounidenses, dígase de paso mundiales, la trama de la globofobia, objetos voladores no identificados y demás prestidigitaciones se alarga y trata de ocultar acontecimientos relevantes que afectan toda la humanidad.
Mientras los estadounidenses miran al cielo en busca de OVNI, el gobierno les oculta los resultados de la investigación del reportero, Seymour Hersh, sobre como EE.UU. destruyó el gaseoducto Nord Stream, algo verdaderamente peligroso que puede conducir al enfrentamiento entre dos potencias nucleares.
En lo que examinan las nubes para descubrir globos espías chinos, el pasado 3 de febrero, el tren Norfolk Southern Railroad, cargado de productos químicos, que viajaba de Illinois a Pennsylvania, se descarriló en East Palestine, Ohio y provocó un gran incendio.
Días después, especialistas realizaron una combustión controlada de los vagones que quedaron volcados para impedir una posible explosión, durante la operación se liberó al aire cloruro de hidrógeno y fosgeno, un gas tóxico utilizado como arma en la Primera Guerra Mundial, responsable del mayor número de muertes por gases en ese conflicto bélico.
La Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. notificó que en los vagones afectados también se encontraban, otros compuestos como éter monobutílico de etilenglicol, acrilato de etilhexilo e isobutileno.
Especialistas en la materia, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de ese país, advirtieron que el acrilato de etilhexilo es una sustancia cancerígena, el isobutileno provoca mareos y somnolencia cuando se aspira y la exposición al éter monobutílico puede originar sangre en la orina, vómitos y depresión del sistema nervioso.
La directora del Departamento de Recursos Naturales de Ohio, Mary Mertz, comunicó que ya un río cercano a la zona del desastre fue contaminado lo que causó la muerte de unos 3.500 peces.
Los habitantes de East Palestine, temerosos por las consecuencias que puede tener el derrame de químicos, buscan respuestas, que no reciben, a sus interrogantes, un manto de silencio cubre el incidente, mientras especialistas locales denuncian la falta de medidas efectivas para controlar la contaminación que puede resultar catastrófica.
El accidente químico que provocó el descarrilamiento del tren en Ohio podría poner en peligro a miles de personas que viven en dicho estado y afectar otras regiones del país.
Nos viene a la memoria el desastre de Bhopal en la India en 1984, en el que más de 3,000 personas murieron luego de que se liberara un vapor altamente tóxico (isocianato de metilo) en una fábrica de pesticidas Union Carbide.
Poner los pies en la tierra no vendría nada mal, sobre todo cuando se vive entre expertos ilusionistas, constructores de facenews y ambiciosos bien armados.
(*) Escritor, profesor, investigador y periodista cubano. Es autor de “Juego de Iluminaciones”, “El caballero ilustrado”, “El adversario”, “Enemigo” y “La guerra que se nos hace”.
Foto de portada: Gene J. Puskar / AP.