Hacer creíbles las mentiras
Por Arthur González
La quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) y seguidamente la del Signature Bank, pudieran tener graves consecuencias en la economía del régimen estadounidense, aunque para evitar el pánico el mismo presidente Joe Biden, aseguró a la población que había estabilidad en el sistema bancario de la nación, minimizando los problemas ocurridos en ese sector.
No obstante sus declaraciones, la realidad es algo diferente, pues esas quiebras repercutieron en la estabilidad de las propias bolsas yanquis, las europeas e incluso las asiáticas, al registrar significativas pérdidas en sus cotizaciones.
El Dow cayó 345 puntos, o un 1,1% el viernes 10 de marzo del 2023. El S&P 500 cayó un 1,5% y el Nasdaq Composite bajó un 1,8%. A pocos días, el Dow cayó un 4,4%, su peor semana desde junio; el S&P 500 bajó un 4,6% y el Nasdaq bajó un 4,7%, situación que proyecta la inseguridad financiera que esas quiebras representan.
Los expertos las calificaron como, “la segunda mayor sufrida en los Estados Unidos desde la crisis financiera mundial de 2008”, por ser el Silicon Valley Bank (SVB) el decimosexto banco más grande del país, elemento que no se puede encubrir fácilmente.
La debacle ocurrió debido a que los clientes del SVB retiraron su dinero casi en masa, ante la preocupación de perderlo debido a la evidente crisis que atravesaba esa entidad, la cual trabajaba mayoritariamente con el sector de la tecnología y empresas respaldadas por capital de riesgo.
Silicon Valley Bank fue fundado en 1983, para ofrecer financiamiento a buena parte de las empresas de tecnología y atención médica que respaldaban muchas empresas estadounidenses, las cuales se perjudicaron ante la subida de las tasas de interés y la disminución del capital de riesgo.
Como consecuencia de esta situación, cuatro de los mayores bancos yanquis por el volumen de sus activos, perdieron en un solo día 52,400 millones de dólares del valor de mercado. Seguidamente, los inversionistas iniciaron la venta de sus acciones en el JPMorgan Chase, Bank of America, Citigroup y Wells Fargo, ante la preocupación por sus carteras de bonos en dichas entidades, escenario que nadie puede esconder.
Por el efecto dominó, después del cierre del Silicon Valley Bank, las acciones del First Republic Bank cayeron hasta un 60%, por el temor impregnado en los bancos regionales, los que han puesto sus barbas en remojo, al ver arder las de sus vecinos.
Como consecuencia de la declaración de quiebra, a las 48 horas, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC), se apresuró a tomar posesión del Silicon Valley Bank y cerrarlo, sin esperar el cierre de sus operaciones, como usualmente se hace en las liquidaciones de cualquier institución financiera, e informaron oficialmente que los depósitos del banco estaban bloqueados y en suspensión de pagos.
A su vez, el Departamento del Tesoro, la Reserva Federal y la FDIC, se apresuraron a declarar que los depositantes de Signature Bank y SVB, serían indemnizados y los contribuyentes no sufrirán pérdidas, con el fin de evitar el pánico.
Pero a pesar de los esfuerzos yanquis de aparentar calma, estalló la noticia en Europa, de que las acciones de Credit Suisse se desplomaron más del 20% en Zúrich, situación que afectó a otros bancos europeos e incluso volvió a sembrar el temor en las acciones estadounidenses a futuro, al caer estas en la mañana del 15 de marzo 2023, después que habían mostrado cierto repunte.
El desplome de las acciones del banco suizo, se produjo debido a que el presidente del Banco Nacional Saudita, su mayor accionista, declaró en una entrevista con Bloomberg, que no aumentaría su participación en ese prestamista suizo.
Biden y sus acólitos intentan darle aliento a la población y a las empresas, para impedir un caos bancario y evadir el inicio de una extracción masiva del dinero ante el miedo de perderlo, pero Lawrence Summers, exsecretario del Tesoro, advirtió en una entrevista con Bloomberg:
“Habrá consecuencias graves si los reguladores no diseñan una transición suave para el SVB. Los fondos bloqueados demuestran que los problemas del SVB se extienden por todo el ecosistema de Silicon Valley y suponen un riesgo para la economía estadounidense en general. Sin duda, habrá consecuencias muy importantes para Silicon Valley y para la economía de todo el sector de riesgo, a menos que el Gobierno sea capaz de garantizar que esta situación se resuelva”.
En medio del contexto que enfrenta la economía yanqui por su elevada deuda, unido a la ampliación de los gastos militares para apoyar a Ucrania en su enfrentamiento con Rusia, que hasta la fecha acumula 77,500,000,000 millones de dólares, serán los ciudadanos quienes se afecten más por la elevación de las tasas de interés de los bancos, especialmente en los préstamos para hipotecas y otros, que harán más difícil la vida de los trabajadores y empresarios pequeños y medianos, quienes tendrían que volver a llenar los fondos de esos bancos, ahora vacíos.
Para salvar la crisis y mantener la solidez de su moneda, Estados Unidos siempre tiene a mano la posibilidad de imprimir y poner en circulación más dólares, porque ya no necesitan el respaldo en oro como era antes de los años 80 del siglo XX, cuando tomaron la decisión de abandonar el patrón del oro, situación que creará mayores problemas a la actual situación económico-financiera que vive el mundo.
La actual crisis que quieren ocultar, se manifiesta en los elevados precios de los principales artículos de consumo que sufren hoy los estadounidenses, unido a la subida del alquiler de viviendas y la creciente inflación mensual incrementada al doble del ritmo previsto, lo cual encarece la vida de los ciudadanos.
Por ese motivo, las ventas minoristas en Estados Unidos cayeron un 0,4 % el mes de febrero, aunque algunos economistas culpen al supuesto exceso de gastos por las fiestas de fin de año, para hacer creíbles sus mentiras.
¿Será que estamos ante un estado fallido que solo piensa en la guerra y elevar las ventas del complejo militar industrial, mientras sus ciudadanos carecen de un programa de salud universal gratuito que les asegure la vida y sus estudiantes universitarios enfrentan terribles deudas para poderse graduar?
Allá los que crean en el paraíso yanqui, pero José Martí siempre estuvo claro de quienes son y por eso expresó:
“Viví en el monstruo y le conozco las entrañas”
Tomado de Las Razones de Cuba/ Foto de portada: Getty Images