Cuba

De Mar del Plata a La Habana: ManoAmano

Por Syara Salado Massip y Víctor Villaba Resumen LatinoamericanoCuba

Cuando un niño ríe significa que está feliz, cuando muchos niños ríen a la vez algo mágico sucede. Esa magia llegó al humilde barrio de “La Timba”, en La Habana, los responsables: ManoAmano Circo. Desde la Argentina llegaron a Cuba a entregarse en cuerpo y alma con un espectáculo cargado de buen humor y destreza técnica e interpretativa.

El dúo de acróbatas utiliza el palo chino, rompiendo así la ley de gravedad en cada ejecución, dando la sensación a todos aquellos que, embelesados, disfrutan de sus ocurrencias, creyendo que es sencillo trepar y desplazarse por el palo. Esa sensación es debido a la precisión de cada movimiento, el dominio y la fuerza que ejercen estos artistas combinando una gran destreza física, ingenio y talento.

Desde el sur del sur, desde Mar del Plata, Argentina, manoAmano traslada por el mundo su pieza maestra de la precisión, el vértigo y la comedia.

Un dúo de acróbatas descansa a seis metros de altura, se alimenta de la tensión más sufriente y está dispuesto a romper cualquier cosa que parezca quieta.

La compañía de circo manoAmano exhibe cómo la acrobacia toma nueva forma cuando se la traslada del suelo que todos pisamos al aire con el que todos soñamos. Dos cálidos personajes unen simples situaciones utilizando el lenguaje acrobático con humor, dulzura y picardía.

La compañía manoAmano no vuela, sabe que jamás lo hará, pero igual lo intenta cada ratito.

El pasado jueves 30 de marzo, en el Centro Cultural La Plaza ubicado en la calle 31 y esquina 2, en vísperas del 4 de abril, fecha que se celebra en Cuba para conmemorar la creación de la Organización de Pioneros “José Martí” fundada en 1961.

El espectáculo auspiciado por la Embajada de la República Argentina en Cuba, los proyectos culturales La Manigua y Entimbalao, posibilitó que los acróbatas rioplatenses compartieran escenario con el Grupo de Capoeira SC. Fue una tarde fantástica, dónde los niños y los adultos de la comunidad disfrutaron hasta la saciedad, llegando a la conclusión de que sí es posible volar.

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