Armas silenciosas: La manipulación en Latinoamérica
Por Valeria Álvarez
Latinoamérica es considerado como el patio trasero de los Estados Unidos quien en los últimos años ha visto disminuida su influencia en la región con la llegada al poder de figuras de la izquierda progresista. No es casualidad entonces que hayamos sido testigos de varios golpes de estado «blandos».
En estos golpes suaves se utilizan una combinación de tácticas no violentas y estrategias de propaganda para desestabilizar los gobiernos que son una amenaza a los intereses imperialistas y sustituirlos por regímenes más favorables, las armas silenciosas juegan un papel importante en estas acciones.
Las armas silenciosas son herramientas utilizadas para manipular y controlar a las personas sin que estas se den cuenta de ello. Pueden ser psicológicas, como la propaganda y la manipulación de los medios de comunicación o tecnológicas, como el uso de algoritmos para controlar el flujo de contenido en las redes sociales.
Constantemente nos enfrentamos a la manipulación, lo ejes de poder y sus lacayos lo hacen tan bien que es muy difícil darse cuenta. Esta es una forma más de dominación sobre los pueblos que buscan subyugar.
No es ningún secreto que a lo largo de los años los grandes centros políticos han utilizado expresiones de la cultura de masas, la industria del entretenimiento, los medios de comunicación, los videojuegos y las redes sociales de forma activa para promover valores más de retrógrados y modos de vida propios de las sociedades capitalistas.
Históricamente las armas silenciosas, no reconocidas como tal hasta el siglo pasado, han sido utilizadas para controlar a las personas en diferentes contextos. En la antigüedad los imperios manipulaban la información para controlar a sus ciudadanos. Por ejemplo, la religión fue utilizada en varias culturas por los gobernantes para justificar su poder y controlar a la población.
La tecnología de arma fue desarrollada por primera vez por las fuerzas militares de Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial con el fin de estudiar los problemas estratégicos y tácticos de defensa de aire y tierra. Posteriormente los ejes de poder llegaron a la conclusión de que estos métodos podrían ser útiles para controlar totalmente una sociedad.
Con el advenimiento de los medios de comunicación las armas silenciosas se han perfeccionado y sofisticado volviéndose más letales. La Comunicación se ha convertido en una herramienta fundamental para controlar y manipular la opinión pública, incluso a escala mundial.
A lo largo de la historia han evolucionado desde la propaganda y la manipulación de la información hasta las técnicas más sofisticadas de manipulación de la información en la era digital.
Las armas silenciosas disparan situaciones, en lugar de balas, tienen su origen en los ordenadores y no causan ninguna lesión física o mental obvia. Pero si hacen «ruido», causan daño y evidentemente interfiere con la diaria vida social, pero esto es evidente para a un observador entrenado, para quienes saben que buscar.
En el caso de los golpes de estado “blandos”, las armas silenciosas tienen como fin socavar la confianza de la sociedad en un gobierno y para crear una sensación de caos, inestabilidad y miedo. Los medios de comunicación, sobre todo los hegemónicos, son los encargados de imponer estas matrices de opinión a través de la manipulación de la información y la creación de bulos para su rápida propagación a través de las redes sociales.
Un ejemplo reciente fue el golpe de estado de 2019 en Bolivia, donde la propaganda y la manipulación de los medios de comunicación jugaron un papel importante en la inestabilidad y el caos que se generó en el país. La renuncia del entonces presidente Evo Morales fue el resultado de una campaña de desinformación ampliamente difundida en las redes sociales.
La utilización de armas silenciosas forma parte de las estrategias de dominación de latinoamericana. Estas armas son una amenaza para la democracia y la estabilidad política en la región.
Tomado de Razones de Cuba