Anuncian obras para contener impacto de la crisis hídrica en Uruguay

Las autoridades uruguayas informaron este miércoles que el Banco de Desarrollo de América Latina CAF financiará con 250.000 dólares la construcción de obras con el objetivo de contrarrestar el impacto de la sequía que afecta al país.

De acuerdo al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca “la contribución, por un monto de 250.000 dólares, tendrá como contrapartida el financiamiento de 19 soluciones colectivas que comprenderán la construcción de pozos y tajamares por parte de la cartera, además de la instalación de sistemas de bombeo, líneas de distribución y bebederos”.

Entre tanto, el jefe de la cartera uruguaya Fernando Mattos Costa, expresó que son 19 soluciones en cinco departamentos que intentarán beneficiar a más de 109 familias o instalaciones para centros educativos o sanitarios.

 “Son soluciones colectivas para generar las fuentes de agua necesarias”, manifestó. Por otra parte, agregó que “distintos departamentos tienen que asistir a poblaciones rurales por falta de disponibilidad de agua. Casi todas las primaveras y veranos hemos tenido este ejercicio tan costoso de los Gobiernos departamentales. Esto puede ser un indicativo de lo que puede ser en el futuro un plan de mucho mayor amplitud”.

Aunque el ministro Mattos expresó “esto puede ser un buen ejemplo de un plan mucho más amplio que estamos diseñando en el Poder Ejecutivo para que tenga un alcance mucho mayor y que podamos decir que en pocos años tenemos el tema del agua resuelto”, diversas organizaciones han denunciado que el problema de la sequía está asociado al saqueo de los recursos naturales.

Por su parte la plataforma Latfem refirió en un artículo publicado el 10 de julio que “en las movilizaciones que diversas organizaciones sociales y sindicales realizaron en el centro de Montevideo durante las primeras semanas en que el agua del río de la Plata se mezclaba con la poca agua dulce que quedaba en la planta potabilizadora de Aguas Corrientes, la principal consigna de carteles y banderas era: ‘No es sequía, es saqueo’”.

“Lo cierto es que la crisis hídrica en Uruguay tiene raíces en ambos factores: la sequía y el saqueo”, puntualizó la periodista y activista Azul Cordo.

Por otra parte alertó que “todas las recomendaciones estaban exentas de facilidades o subsidios estatales de algún tipo para cubrir la compra de agua embotellada. Esta falta de respuesta estatal es aún más alarmante si tenemos en cuenta que al menos 30 por ciento de la población adulta uruguaya está diagnosticada como hipertensa”.

El artículo presentado por Latfem puntuaba diversas medidas propuestas por biólogos, limnólogos y geógrafos para palear la sequía en la nación, entre las que resaltaban mejorar el estado del ambiente de las cuencas usadas como fuente de agua potable, en particular la cuenca del río Santa Lucía e invertir en el arreglo del sistema de cañerías de la capital del país.

“Otro punto importante era descentralizar los sistemas de abastecimiento de agua potable, frente a la estrategia que tuvo OSE en los últimos cuarenta años de cerrar los sistemas de abastecimiento locales y centralizar todo a las líneas que tomaban de Aguas Corrientes”, puntualizó Azul Cordo.

En este sentido el geógrafo Marcel Achkar valoró que  dicha crisis se había manifestado desde agosto-septiembre del 2022, “a pesar de que algunas voces ya veníamos alertando que el período de La Niña iba a ser extendido. La OSE y los ministerios sabían que había que tomar medidas y lo negaron públicamente y en las Comisiones de Cuenca. Fue una actitud negacionista militante por parte de las instituciones”, dijo.

Por su parte el biólogo y autor uruguayo Eduardo Gudynas advirtió en Contrahegemonía web que “hay agua en las canillas, pero ya no es potable desde hace semanas. Cruzamos el día cero sin saberlo. Los organismos estatales que debían indicarlo callaron y, como no hay ningún plan organizado, se desemboca en la improvisación. Todo esto se disimuló cambiando el agua dulce por otra salobre”.