Chilenos en EEUU dicen “Nunca más”
Por Deisy Francis Mexidor* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.
“No voy a renunciar”, las palabras de Salvador Allende resonaron con la misma resolución y fuerza que 50 años atrás, cuando ya en un punto sin retorno legó su extraordinario testamento político al pueblo de Chile desde el Palacio de la Moneda.
Se había consumado la traición y el presidente Allende lo advertía, como también dijo que “más temprano que tarde se abrirán las grandes alamedas”.
“Estás son mis últimas palabras”, dijo aquel 11 de septiembre de 1973 en medio de la asonada. Con la proyección de un audiovisual que evocó ese momento comenzó el homenaje en presente en la Embajada de Chile en Washington DC a lo que significó ese día en la historia nacional.
Nunca más, no es posible que Chile vuelva a vivir de hace 50 años atrás, afirmó el embajador en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés.
Al recordar el golpe militar que derrocó al presidente democráticamente electo, el diplomático dijo que lo sucedido entonces “no fue un enfrentamiento entre dos ejércitos”.
Lo que hubo fue “un ejército que aplastó a una parte de la población y que llevó a una de las horas más dramáticas que ha vivido Chile en términos de derechos humanos, de concepto ético, de respeto por la humanidad y por las personas”, subrayó.
Durante la velada en la sede de la embajada de la nación suramericana, Valdés se refirió a las más de mil 500 personas, cuyo paradero todavía se desconoce y que es un deber del Estado -apuntó- encontrar una respuesta.
Organizada en colaboración con los residentes chilenos en Washington DC, el acto combinó música, poesía y testimonios.
“Te recuerdo Amanda” de Víctor Jara, el cantor al que quisieron apagarle la voz y fue multiplicado, interpretada muy bien por Patricio Zamorano, así como la presentación de Karen Chacana que trajo consigo a esa Violeta Parra indispensable, hicieron más agradable la noche dedicada a los recuerdos.
No faltaron los versos de Pablo Neruda y Gabriela Mistral; ni testimonios como el Francisco Letelier, hijo del canciller Orlando Leterier, asesinado en 1976 en las calles de Washington; y de Catalina Laronne, quien confesó con su pecho apretado los dolores del exilio.
Documentos desclasificados recientemente evidenciaron el rol no solo de la CIA, sino también del presidente estadounidense de turno, Richard Nixon, en el apoyo al golpe que instauró la dictadura de Augusto Pinochet en Chile.
Un artículo publicado por el sitio digital Common Dreams, señaló que la administración Nixon (1969-1974) estuvo muy involucrada en los esfuerzos para impedir que Allende asumiera el poder en 1970 y en el posterior derrocamiento de su gobierno.
(*) Periodista cubana, colaboradora de Resumen Latinoamericano.