La contra en Miami riñe por la visita de empresas privadas de Cuba (II)
Por José Luis Méndez Méndez* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.
Es indignante y triste cuando compatriotas se dedican, se muestran, y se venden, a los Estados Unidos, para difamar de su país natal, de su patria que los vio nacer, solo inspirados en ansias de poder, por dádivas, favores y hasta por mera inercia hacia lo banal, lo antiético y lo impúdico.
Hablan de los efectos acumulativos de más de sesenta años de bloqueo; de los estragos económicos de dos años y medio de pandemia, que secó las reservas cubanas; de los resultantes de la aplicación de 243 medidas coercitivas unilaterales de la administración de Donald J. Trump, respetadas e incrementadas por el demócrata Joseph Biden, durante todo su mandato e incrementadas con otras sanciones de su cosecha, no se reconocen la resilencia, la capacidad de resistir y vencer ni los logros a pesar de todo, del sistema cubano, que en medio de un océano de capitalismo ha podido sobrevivir y avanzar, sin sacrificar el futuro. En cambio, se magnifican errores, omiten causas, sus orígenes, para sembrar la matriz subversiva, que todo se debe a la incapacidad gubernamental de dirigir el país.
Los congresistas de origen cubano, donde la corrupción está presente, se dedican a promover leyes y acciones para asfixiar a la irredenta Isla. La corrosiva María Elvira Salazar, que se ha ganado sin discusión el sobre nombre de la “lobita”, que recuerda a la tristemente célebre Ileana Ros-Lethinen, la “loba feroz”, desde su elección ha aplicado su proyección política, en su campaña electoral el socialismo fue su tema central y único. Fue el vital asunto de debate entre las aspirantes. El fantasma de que ese sistema político se pudiera insertar en Estados Unidos, fue manipulado con intensidad para acaparar el voto de quienes lo adversan.
En su página oficial, lo primero que planteó Salazar en sus propuestas fue el “anti-socialismo”. En varias ocasiones aseguró a la prensa estadounidense que “el socialismo es el infierno”, sostiene que “la libertad y la búsqueda del sueño americano está en juego cuando líderes de la izquierda en el Congreso quieren implementar el socialismo en este país”. Este miedo inducido y exacerbado, le favoreció en el escrutinio. Si no fuera tan serio, motivaría la risa: “líderes de izquierda en el Congreso estadounidense”, solo mentes porosas permeadas e influidas por la propaganda anti comunista, pueden admitir tal posibilidad como para constituir una amenaza a la sacrosanta democracia según la versión local.
Para el noticiero de Telemundo, Salazar aseguró que ella era, en este momento, “la opción de mantener el sistema norteamericano intacto. La democracia, la libertad y el libre mercado”.
Esta cazadora de brujas contemporánea, reencarna la terrible época del senador Joseph McCarthy y el represor Comité de Actividades Antiestadounidenses, precisamente un comité investigador de la Cámara de Representantes, donde debuta Salazar.
La anti socialista María Elvira Salazar, nació en Miami en el año 1961, hija de padres cubanos que emigraron de la Isla, aseguró en su página oficial la electa. Se graduó de Comunicación Social y Periodismo en la Universidad de Miami y se ha desempeñado como periodista para cadenas televisivas como Univisión, Telemundo y CNN en español, cubriendo historias locales y sobre la Casa Blanca.
Pero la “lobita”, además de tener techo de vidrio, por deslices personales en su vida de sesenta y dos años, por ser mimética en política, actuación profesional y conducta social, tiene bien ganados detractores, uno de los más enconados es el referido ex alcalde la ciudad de Hialeah, dominada por emigrados cubanos, Raúl L. Martínez, el mencionado gestor de los llamados empresarios cubanos, que visitaron Miami en septiembre pasado. Este arremetió con fuerza, en su momento, contra la Salazar por la forma afable en que ella entrevistó al líder cubano Fidel Castro Ruz, que fue una, según el atacante Martínez, oportunidad para señalarle al mandatario todo lo malo supuestamente actuado. La entrevista se realizó en 1995 en la ciudad de Nueva York.
El detractor, en su programa, en el canal Sin Mordaza TV, trajo del pasado el hecho y recordó algunos fragmentos de la entrevista en el que la camaleónica María Elvira califica de “romántico” al dictador y lo llama “revolucionario por excelencia”.
En vivo y en directo Martínez, pidió a sus seguidores indagar con la Salazar, el motivo de su tono “íntimo” y “condescendiente” con el que algunos criticaron, que primó en la conversación.
La crítica no es inédita, cuando Salazar, comenzó a explorar en política en Miami, numerosos enemigos, se cuestionaron su aparente y exaltado anticomunismo verbal, no creían en su militancia ortodoxa, la tildaron de fingida para ganar adeptos y el caso Salazar-Fidel, cobró actualidad, como ejemplo de su encubierta doble moral, la acusaron de voluble.
A finales de 2019 un cubano cuestionó a Salazar en las redes sociales por tener una foto con Fidel Castro en su despacho y calificó el hecho de “vergonzoso e irrespetuoso con sus electores”. La resbaladiza y habilidosa ahora representante federal, esquivó el golpe con un pretexto risible: “Estas fotos están colgadas para recordar a mis colegas, que no permitan que estas ideologías satánicas penetren en los pasillos del Congreso”.
En la intimidad de sus allegados ha compartido, que la personalidad de Fidel Castro la impresionó, casi cautivó, ella siempre ha defendido públicamente esa entrevista, la ha calificado como un hito en su carrera como periodista.
En 2018, Stephen Marks, uno de sus rivales en las primarias republicanas por el Distrito 27 de Florida, financió un anuncio político que incluía fragmentos dulces de la entrevista. Ella se justificó, que lo había llamado comandante en varias ocasiones porque no quería decirle presidente. Asimismo, aclaró que la frase “revolucionario por excelencia” la utilizó para introducir una de las preguntas que hizo. Pero los ataques siguieron.
En junio de 2019 la congresista revivió varios fragmentos de la entrevista que sostuvo con él en las Oficinas de las Naciones Unidas, en la ciudad de Nueva York. “Esta ha sido la única entrevista concedida por Fidel a una cadena de televisión hispana en Estados Unidos”. Explicó: “Como experiencia personal para mí fue un momento importantísimo en mi carrera pero también difícil porque entrevistar a Fidel no es fácil”. Es indudable que hubo simpatía, aunque la convenga negar. Todavía hay más tela por donde cortar.
(*) Escritor y profesor universitario. Es el autor, entre otros, del libro “Bajo las alas del Cóndor”, “La Operación Cóndor contra Cuba” y “Demócratas en la Casa Blanca y el terrorismo contra Cuba”. Es colaborador de Cubadebate y Resumen Latinoamericano.
Foto de portada: Radio Habana Cuba.