Aumento de la pobreza en el mundo tras la Covid-19
La pobreza extrema se define como la situación de las personas que viven con menos de 1,90 USD al día, lo cual afecta a gran parte de la población.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estima que el total de personas pobres ascendió a 209 millones a finales de 2020. En concreto, en América Latina, aumentó la pobreza a unos niveles nunca antes vistos, por lo menos no en las dos últimas décadas. Asimismo, empeoraron los índices de desigualdad y la población más afectada fue la de las mujeres. Todo ello como consecuencia de la pandemia por Covid-19.
La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Regional de las Naciones Unidas, Alicia Bárcena, señaló en un documento que las brechas persisten en las áreas rurales, entre los niños, niñas y adolescentes, así como en grupos indígenas y afrodescendientes, al igual que en aquellas poblaciones con niveles educativos bajos, acotando que la pandemia condujo al aumento de la pobreza y de las tensiones sociales, dejando al desnudo las desigualdades entre las sociedades latinoamericanas, la falta de protección social, la división injusta del trabajo en hombres y mujeres, entre otras.
Cabe señalar que, según un Informe sobre pobreza y prosperidad compartida, la pobreza extrema se define como la situación de las personas que viven con menos de 1,90 USD al día, lo cual afecta a gran parte de la población; esta, es una tasa que representa una regresión. El Presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass, indicó que: “A causa de la pandemia y la recesión mundial, más del 1 % de la población del mundo caerá en la pobreza extrema”, agregando que “a fin de superar este duro revés para el avance del desarrollo (…) los países deberán prepararse para una economía diferente”, cediendo paso al capital, la mano de obre, el personal especializado y la innovación.
No hay una salida visible para la crisis
Aunado a lo anterior, Bárcena sostuvo que: “La pandemia ha evidenciado y exacerbado las grandes brechas estructurales de la región y, en la actualidad, se vive un momento de elevada incertidumbre en el que aún no están delineadas ni la forma ni la velocidad de la salida de la crisis. No cabe duda que los costos de la desigualdad se han vuelto insostenibles y que es necesario reconstruir con igualdad y sostenibilidad, apuntando a la creación de un verdadero Estado de bienestar, tarea largamente postergada en la región”.
En este sentido, la Cepal hace un llamado para la creación de un nuevo pacto social, dejando “atrás la cultura del privilegio”, tal como afirmó la funcionaria de las Naciones Unidas.
La Cepal solicita a los países a que garanticen la protección social universal, implementando, a corto plazo, un ingreso básico de emergencia, bono contra el hambre y un ingreso básico para las mujeres; mientras que, a mediado y a largo plazo, se avance hacia un ingreso básico universal, dando prioridad a las familias con niños, niñas y adolescentes.
Al 2023 la pobreza continúa aumentando
En un informe más reciente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se calcula que hay 165 millones más de personas pobres en el mundo, luego de 3 años de crisis.
El programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicó el pasado 14 de julio un informe en el que dio a conocer que, entre 2020 y 2023, 165 millones de personas más han tocado los extremos de la pobreza, tras la crisis de la pandemia.
El informe, titulado: “El costo humano de la inacción: pobreza, protección social y servicio de la deuda (2020-2023)”, señaló que el mundo tiene hoy 165 millones más de personas pobres que hace tres años, de los cuales, 75 millones están en extrema pobreza. Ello quiere decir que, más del 20 % de la población a nivel mundial, lo que equivale a 1,650 millones de ciudadanos, viven al día de hoy con menos de 3,65 dólares por día, y luchan para conseguir alimentos cada día.
Todo ello ha sido el resultado de la pandemia por Covid-19 y la sucesión de crisis, pues, esto afectó la industria, las actividades de transporte, el comercio y otros sectores productivos.
En el caso de la ONU, su propuesta es pausar la deuda de los países menos desarrollados, puesto que el aumento de las tasas de interés hace que las naciones más pobres gasten más de sus ingresos en el servicio de la deuda, convirtiéndose esto en una carga “insostenible”.
Tomado de TeleSUR/ Foto de portada: France24.
