Palestina: El comienzo de la derrota del sionismo
«No es el momento de ser equidistantes, los discursos que en nombre de la paz llaman al cese de la violencia por ambas partes equiparan a oprimidos y a opresores.» Oído el sábado pasado en el acto político de la manifestación nacional por Palestina en Bilbao.
«Que viva la lucha del pueblo palestino» no es solo un lema vacío. Quiere decir que se deje de equiparar la violencia colonial y el genocidio de Israel con el legítimo derecho a la resistencia del pueblo palestino.
Quiere decir que se deje de limitar la lucha del pueblo palestino solo a la épica de los niños lanzando piedras contra los tanques sionistas; que se defienda y apoye TODA forma de lucha de liberación, desde la lucha armada a las manifestaciones pacíficas ante el muro del apartheid.
Quiere decir que se deje de tratar a los palestinos como «pobres víctimas» y se les empiece a tratar como lo que son: un sujeto en lucha, un pueblo en armas, un pueblo en guerra para la descolonización, un pueblo que está dando un ejemplo de lucha y dignidad al mundo entero.
Es necesario no seguir, desde un discurso más oportunista que progresista, pagando el peaje de que cada vez que se habla del genocidio, enseguida se le agrega la auto-disculpa de: “y conste que yo no apoyo la barbaridad realizada por Hamas”. Porque esta batalla de la Resistencia se da precisamente desde la unidad de todas las organizaciones palestinas, sean islámicas, marxistas o nacionalistas. Desde Hamas hasta el FPLP, pasando por la Yihad Islámica, el FPLP Comando General, el FDLP, las Brigadas de Al-Aqsa (de Fatah) y muchos nucleamientos más, todos batallan por igual contra el ocupante sionista. En Palestina, los pruritos eurocéntricos de denostar a Hamas (muy anidados también en una parte de la izquierda tibia latinoamericana) no se toman en cuenta, al contrario, se reconoce en esa organización el empuje fundamental que aporta en la gran batalla del Diluvio de Al-Aqsa.
Continuar insistiendo en dividir desde el exterior a la Resistencia palestina solo sirve, por un lado, para alimentar la tan conocida teoría de “los dos demonios” y por el otro, restar fuerzas a la unidad revolucionaria que se manifiesta entre las fuerzas insurgentes palestinas desde el 7 de octubre pasado.
Por otra parte, el genocidio en Gaza no tiene solo que ver con las aspiraciones genocidas e imperialistas del apartheid sionista, hay razones geopolíticas y económicas mucho mas profundas que benefician al imperialismo occidental. En el año 2010, sobre todo en el norte de Gaza (donde se lleva la actual masacre palestina), se encontraron enormes yacimientos de gas a los que los sionistas quieren tener acceso para suplir a Rusia en el suministro de gas a Europa, como la propia Von der Leyen admitió hace un tiempo. Este enorme yacimiento de gas también pasa por Siria, al que Estados Unidos ocupa un tercio del territorio, y Líbano, agredido por los sionistas día sí y día también y a la que le explotó «por accidente» el puerto en 2020.
El imperialismo sionista ha conseguido que los puertos del Líbano, Siria y Palestina no sean operativos a base de bombardeos, para ser ellos los únicos que exploren gas en la región. Ahora el sionismo parece decidido a llevar la «solución final», arrasar Gaza y expulsar a todos los palestinos al desierto del Sinai para llevar a cabo sus planes geopolíticos imperialistas.
En conclusión, ser solidarios y solidarias con el pueblo palestino es apoyar las acciones de la Resistencia unificada, exigir en cada país la ruptura de relaciones con la entidad criminal sionista, de la misma manera que se hizo en otro momento al aislar al apartheid sudafricano, fomentar el boicot total a quienes se han convertido en un herramienta asesina e infanticidad, asesinado a miles de niños y niñas. También es de destacar las movilizaciones solidarias de judíos antisionistas en Estados Unidos, en Londres, en Irán y en otros países, que han ganado las calles en apoyo al pueblo palestino.
En esta coyuntura no hay línea del medio: se está con Palestina o se está con quienes quieren exterminarla en un Holocausto a la luz del día y televisado por todos los canales en cadena.
A pesar de todo su aparato bélico y de las potencias imperialistas que lo respaldan, el alto mando israelí ya sabe que están comenzando a ser derrotados por una Resistencia que representa a la totalidad del pueblo palestino.
¡Palestina Vencerá!
(Texto colectivo de solidarios con Palestina en Europa y Abya Yala)