Los héroes de Gaza, el martirio de los inocentes
Por Raúl Antonio Capote / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano
Durante la épica resistencia del pueblo palestino, frente al genocidio sionista en Gaza, se han escrito páginas de sacrificio y entrega sin igual, entre ellas, sin dudas, se inscribe el actuar del personal de la salud.
Mientras cuadras enteras son destruidas y las casas, escuelas, hospitales, guarderías, caen bajo los bombardeos israelíes, entre el polvo y los escombros, sin agua, luz ni anestesia, se atiende al pueblo en los hospitales de Gaza.
Sin electricidad ni suministros básicos, los profesionales médicos y de enfermería, los trabajadores de la salud, salvan vidas. En medio de los gritos de niños pequeños heridos por la metralla, con celeridad y compromiso, operan, lavan las heridas, amputan, realizan operaciones de todo tipo.
Muchos médicos han muerto en sus casas, en las calles, en los hospitales víctimas de las bombas, han perdido familiares, padres, madres, hijos, algunos aún permanecen bajo los escombros.
Solo comen una vez al día, si se puede obtener algo comida y duermen en los pasillos junto a miles de personas desplazadas que han buscado refugio en las salas médicas de toda la Franja de Gaza, según refiere el New York Time.
La falta de agua potable y de yodo imposibilita la limpieza de las heridas, en algunos hospitales, cuando las personas llegan con un paro cardiaco, no pueden ser reanimadas, escasean las camas, el instrumental, los antibióticos.
Los centros de salud también se han convertido en orfanatos temporales, los niños llegan a los hospitales después que sus familias murieron, otros acompañaron a sus padres mientas estos morían en camillas o tirados en pisos de baldosas.
Ante la mirada indiferente de la mayoría de los gobiernos del mundo, la complicidad con el genocidio, trasciende la vergüenza y pasará a la historia como uno de los actos de guerra más inhumanos jamás cometido contra un pueblo.
Quienes dudan de que aún estamos en la prehistoria de la humanidad, que estamos más cerca de la barbarie que de llamarnos con soberbia homo sapiens, las ruinas de la franja de Gaza, convertidas en cementerio de miles de infantes inocentes serán un mentís eterno.
(*) Escritor, profesor, investigador y periodista cubano. Es autor de “Juego de Iluminaciones”, “El caballero ilustrado”, “El adversario”, “Enemigo” y “La guerra que se nos hace”.
Foto de portada: New York Time