Culturales

El Renacer de las cigarras: Un llamado a esperanzarse y combatir

A 24 horas de conmemorarse el Día Nacional de la Memoria, que rinde homenaje y exige Verdad y Justicia a los 30 Mil detenidos-desaparecidos de la dictadura militar de Argentina (24 de marzo de 1976), cuando el negacionismo y la ultraderecha encarnada en la actual presidencia de Milei-Villarruel pretenden borrar la Memoria, liberar a los represores, criminalizar las luchas populares, instalar el miedo, destruir los avances logrados y entregar el país al imperialismo estadounidense, en ese doloroso marco el libro El renacer de las cigarras de Hedelberto López Blanch ofrece a las nuevas generaciones el testimonio del horror vivido, la resistencia y la solidaridad que ningún gobierno fascista podrá arrancar al pueblo argentino.

Ante la nutrida concurrencia que colmó la sala Manuel Galich de Casa de las Américas, con la presencia de su presidente Abel Prieto, Jaime Gómez Triana vicepresidente, Lis Cuesta directora de eventos del Ministerio de Cultura y esposa del presidente Miguel Díaz-Canel, Wafica Mehdi directora de América Latina del canal Panárabe Al Mayadeen, el veterano periodista Pedro Martínez Pírez, residentes argentinos, cubanos, palestinos y españoles fue presentado este ejemplar editado en Argentina por Acercándonos Ediciones.

Por su importancia compartimos con nuestros lectores las palabras de Fernando Luis Rojas, director del Fondo Editorial de Casa de las Américas en la presentación del libro.

Por Fernando Luis Rojas, Director del Fondo Editorial de Casa de las Américas / Fotos: Abel Carmenate

Fernando Luis Rojas, Director del Fondo Editorial de Casa de las Américas

«Cuando las Abuelas de Plaza de Mayo comenzamos a buscar a nuestras nietas y nietos, la mayoría no teníamos la certeza de que, siquiera, hubieran nacido», se lee en la primera oración del prólogo escrito por Estela de Carlotto a la edición de El renacer de las cigarras, de Hedelberto López Blanch, la cual fue recientemente publicada por Acercándonos Ediciones y hoy presentamos en la Casa de las Américas. La búsqueda de lo que no se sabe, con certeza, si existe, puede nombrarse «esperanza».

«Nuestras hijas y nueras embarazadas habían sido desaparecidas y no sabíamos nada de ellas», dice la segunda oración. La posibilidad real de que la búsqueda derive en la confirmación de un desenlace fatal y, a pesar de ello, persistir, puede nombrarse «valentía».

«Golpeamos puertas de Ministerios, cuarteles, iglesias, orfanatos, pero en ningún lado nos daban respuestas, al contrario, nos decían que dejemos de buscar», continúa la tercera. El golpe en puertas diversas, puertas con cruces, puertas con fusiles, puertas con banderas vejadas por los mismos que las colgaban en las puertas, puede nombrarse «resistencia».

Cuando la esperanza, el valor y la resistencia se juntan solo es posible la victoria. En el caso de las Abuelas y las Madres esa victoria expresa, en cada paso, el triunfo del amor por sobre la barbarie.

Hace un año llegaron a la Sala de Lectura José Antonio Echeverría de la Casa de las Américas –por cierto, un nombre, el de José Antonio, asociado a la esperanza, el valor y la resistencia de una generación que se enfrentó a una dictadura en Cuba, perdió físicamente a hijos amados como él y triunfó en su empeño, por los muertos y los vivos–… decía que hace un año llegaron a la Sala de Lectura varias de las presas que lograron sobrevivir a la cárcel de Villa Devoto. Lo hicieron con su libro Nosotras en Libertad.

El volumen que presentamos hoy me regresó a ese momento tremendo en el que, una por una, las sobrevivientes de Villa Devoto hablaron con voces propias sobre el significado de dejar fragmentos de sus vidas volcadas en papel en la Casa de Walsh, Conti y Paco Urondo. El prefacio de Hedelberto [López Blanch] a El renacer de las cigarras recuerda cómo, al culminar la presentación de Nosotras en Libertad en La Habana, las sobrevivientes se unieron en un coro con la canción «Como la Cigarra».

Tantas veces me mataron,

tantas veces me morí,

sin embargo estoy aquí…

resucitando

Y acá llegamos, una página después, a el hermoso título que hace justicia a un libro hermoso y duro, como tiene que ser, porque si la felicidad está en la lucha, y la lucha es difícil y a veces la victoria nos llega con alma y cuerpo hecho jirones, el camino a la felicidad –que es la consumación de la belleza– no se da por rutas de suaves pétalos.

El renacer de las cigarras se llama este libro. Es curioso y potente que en lugar de «resucitar» –como en la canción– se utilice «renacer». Como cada uno de los presentes aquí tendrá la oportunidad de hacer su propia lectura, yo adelanto la mía: «resucitar» es la vuelta del cuerpo, es la vida de lo que no pudo ser asesinado, es la persistencia; «renacer» es la multiplicación, es la ampliación, es la vuelta del cuerpo y el nacimiento de otro, es que donde persiste uno aparece otro, es, en resumen, la posibilidad de que seamos millones en la lucha. «Renacer» es el llamado a esperanzarse y combatir.

No pretendo dulcificar en demasía el contenido de este material. Como bien se refiere: «este conjunto de testimonios de sobrevivientes, recogidos y editados por el querido Hedelberto López Blanch, con su reconocida sensibilidad y claridad, constituyen un documento revelador de lo que significó el terrorismo de Estado en la Argentina y en la región…».1 Y también: «En este libro se recogen historias verídicas, narradas por sus protagonistas las cuales denuncian las expresiones de deshumanización a las que llegan las dictaduras militares fascistas que han irrumpido por largo tiempo en varios países de América Latina».2

Me interesa llamar la atención sobre el prefacio, en el cual se presenta un análisis documentado de la historia argentina, con énfasis en la etapa iniciada con el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 y la entronización violenta de la jerarquía militar encabezada por Videla. Asimismo, resalta la sistematización que se realiza de las formas y metodología en que se llevó a cabo el «plan sistemático de desaparición de personas en el contexto del terrorismo de Estado».

Esta edición llega con el subtítulo «La dictadura no pudo con las mujeres argentinas». Dieciséis testimoniantes. Dieciséis mujeres. Adriana Calvo, quien tuvo un papel relevante como testigo en el llamado Juicio a las Juntas, de 1985, y que falleció el 12 de diciembre de 2010. Ana María Careaga, Ana María Moro, Susana Brardinelli, Adela Segarra, María Manuela Labrador (Manoli), Graciela Ramírez Cruz, María Cristina Mola, Alicia Dolores Martínez, Perla Amelia Diez, Emma Reneé Ahualli, Beatriz Horrac, Ramona Paredes, Alicia Graciela Peña, Beatriz Lobo y Cristina Ercoli.

Dieciséis historias que fueron vividas, y sufridas. «Parí en un auto, atada y con los ojos vendados», «Trataron de anular mi condición humana», «A mi hermana gemela la enterraron como NN», «De aquí saldrán muertas o locas», «El Plan Cóndor me persiguió y torturó por varios países», «Me aplicaron la picana eléctrica por todo el cuerpo», «Me aplicaron el submarino y simulacro de fusilamiento», «El terrorismo de Estado violó mi infancia», «Sobrevivir al infierno», «Al recordar aquellos años aún tengo pesadillas»… Dieciséis testimonios de la sobrevivencia. «Me salvó el pantalón negro», «Tras la democracia, poco a poco pude rehacer mi vida». Dieciséis voluntades en lucha. «Nos guiaba la convicción de nuestra militancia Montonera», «Soñábamos con un mundo más justo», «Nos destrozaron la vida pero no nos han vencido», «Nunca más al horror, al asesinato, a las torturas…».

La presentación de este libro nos llega en momentos en los que el grito «Nunca más» es consigna de ahora mismo, es urgencia de ahora mismo. Hay que convidar esa unión explosiva y victoriosa de esperanza, valor y resistencia. Renacer, como las cigarras, y multiplicar en cuerpos a Adriana, Ana María, Susana, Adela, María Manuela, Graciela, María Cristina, Alicia, Perla Amelia, Emma, Ramona, Alicia, Beatriz, Cristina. Podemos llevar esos nombres y ellas los nuestros. Podemos, también, llevar otros nombres. Podemos llamarlas Haydee; y podemos, incluso, llamarlas Abel diciéndole a su hermana: «Yeyé, tú y Melba deben vivir, van a vivir; ustedes tienen que contarlo todo».   

1 De Carlotto, Estela. «Prólogo», en Hedelberto López Blanch: El renacer de las cigarras, Acercándonos Editorial, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2023, p. 7.

2 López Blanch, Hedelberto. Ob. cit., p. 11.

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