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Argentina marcha en defensa de la educación pública

Los universitarios argentinos salieron este martes 23 de abril a la calle en todo el país para defender la universidad pública frente a los ajustes económicos del Gobierno neoliberal de Javier Milei.

La Marcha Federal Universitaria fue convocada de manera conjunta por el Frente Sindical de Universidades Nacionales que nuclea a los gremios docentes y no docentes Conadu, Conadu Histórica, Fedun, Fagdut, UDA, Ctera y Fatun; la Federación Universitaria Argentina (FUA), que representa a más de dos millones de estudiantes en el país, y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), organismo no estatal que congrega a las autoridades de 57 universidades nacionales y 14 provinciales, entre otras instituciones.

Congregó a más de 500 mil personas en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, según dio a conocer la Universidad de Buenos Aires (UBA), para decirle “no” a los ajustes del gobierno nacional y en defensa de la educación pública, gratuita y federal que caracteriza al país.

El documento leído en el acto central en Plaza de Mayo

 

LA UNIVERSIDAD PÚBLICA: BASE DE LA DEMOCRACIA Y EL DESARROLLO SOCIAL

La Universidad Pública argentina atraviesa un período crítico como consecuencia de las políticas implementadas por el gobierno nacional; agradecemos las manifestaciones de la sociedad en apoyo del sistema universitario público y convocamos a la ciudadanía a trabajar para sostener las universidades abiertas haciendo docencia, investigación y extensión. Las universidades públicas son uno de los motores de la democracia, la producción y los lazos sociales.

Nuestras universidades han sufrido un fuerte ajuste en términos reales en los denominados gastos de funcionamiento; la partida que mes a mes el Poder Ejecutivo envía a las Universidades para que puedan funcionar (mantener edificios, realizar obras, sostener programas de becas, residencias y comedores, incentivar el desarrollo científico, financiar hospitales, laboratorios y proyectos de investigación, y pagar servicios básicos, alquileres, seguros y la protección de sus sedes). Llegamos a marzo de 2024 con un presupuesto de gastos a valores de septiembre de 2022. El incremento del 70% de estas partidas, dispuesto para el mes de marzo, más el reciente anuncio, en el marco de esta convocatoria, de un 70% adicional, constituyen un aliciente aún insuficiente en tanto la inflación fue de un 300% en el mismo período de tiempo. Además, las obras del Programa Nacional de Infraestructura Universitaria, que habilitaba la posibilidad de desarrollar la infraestructura incorporando obras que por su envergadura es imposible afrontar con propio presupuesto, se encuentran paralizadas y no hay certezas ni información respecto de su continuidad.

Cabe destacar que más del 90% de lo que el Estado invierte en la Educación Superior se destina al pago de salarios de quienes trabajan como docentes y nodocentes en las universidades.

En estos últimos meses, el salario de las trabajadoras y trabajadores ha perdido 50% respecto de la inflación. Este deterioro salarial se hermana con el del resto de los sectores del mundo del trabajo. Ello lleva a retomar consignas de hace más de 20 años: ¡Ningún trabajador o trabajadora de las universidades nacionales por debajo de la línea de pobreza!

Reivindicamos los Convenios Colectivos sectoriales – docentes y nodocentes – y el espacio paritario nacional con participación plena del Gobierno Nacional, quien hasta ahora malversa su participación, imponiendo aumentos paupérrimos de manera unilateral. De esta manera, se cancela de hecho la negociación colectiva, pilar del diálogo social, y uno de los principios y derechos fundamentales del trabajo reconocidos por la OIT. Exigimos paritarias libres, sin techos, para garantizar salarios acordes a la situación inflacionaria y que permita recuperar con urgencia lo que se ha perdido. Sin salarios dignos de docentes y nodocentes, la universidad pública es inviable. También es indispensable que se mejore de manera urgente la situación de las jubiladas y jubilados que atraviesan otro período de pérdida salarial, y que se restituya inmediatamente el FONID para toda la docencia inicial, primaria, media, terciaria y preuniversitaria. Rechazamos la política de ajuste y disciplinamiento. La comunidad universitaria se organiza, resiste y se solidariza con todos los sectores que hoy atraviesan una situación similar o peor por afrontar despidos masivos.

La educación es un derecho humano fundamental porque se impone sobre el ingrato azar de la desigualdad. Defender esta concepción de la educación es de vital importancia y, más aún, en una universidad argentina en la que sus estudiantes se enfrentan al aumento generalizado de precios que impacta sobre salarios, servicios, alquiler y transporte, poniéndose en jaque el acceso, la permanencia y el egreso. Las y los estudiantes trabajan y cuidan sus familias. En ese contexto, las políticas de becas son fundamentales para democratizar; sin embargo, su recorte es alarmante: tanto así, que al retraso respecto de la inflación que sufren las Becas Progresar y Manuel Belgrano se le suman recortes en términos de montos, requisitos y periodo de inscripción. Estas decisiones del Gobierno Nacional hacen que el desguace sobre las herramientas conquistadas sea prácticamente total. Hoy las Universidades carecen del presupuesto suficiente para sostener becas propias. Se necesitan presupuesto y políticas de bienestar estudiantil para poder estudiar. Ante esto, asumimos la tarea de defender inclaudicablemente el acceso a la educación a las grandes mayorías.

No queremos que nos arrebaten nuestros sueños: nuestro futuro no les pertenece. Somos orgullosos hijos e hijas de la Universidad Argentina; somos la Universidad pública, gratuita e irrestricta en el ingreso, de excelencia, con libertad y equidad. Somos la Universidad para el gran pueblo argentino. Por eso, lucharemos, en una irrenunciable resistencia democrática y pacífica, por la educación que queremos, por el país que anhelamos.

Por otra parte, los sectores científico-tecnológicos y de investigación nacionales atraviesan uno de los momentos más críticos de su historia. A través de las universidades y centros de investigación distribuidos federalmente, la Argentina se ha caracterizado por ser una referencia de ciencia y tecnología en el mundo entero, dotando de desarrollos de punta y profesionales de excelencia al sector público y privado. Nuestras científicas y científicos son desprestigiados respecto de la calidad de sus trabajos, cuestionados respecto del valor que la ciencia y la tecnología tienen para el desarrollo nacional y privados del reconocimiento que poseen sus arduas labores, muchas veces de dedicación exclusiva. La ciencia y la tecnología forman parte de la Universidad Pública, ya que la investigación es uno de sus pilares. Muchas investigadoras e investigadores no llegan a fin de mes y carecen de información cierta sobre la posibilidad de continuar con sus proyectos por los recortes en Conicet, así como en Institutos dependientes de las Universidades. La ciencia y tecnología son aspectos sustanciales para la producción de soberanía, desarrollo y progreso. “Un país que no invierte en ciencia, renuncia a su soberanía”

El desfinanciamiento de la universidad y el sistema científico va en desmedro de los declamados objetivos de lograr el crecimiento económico. Es un retroceso para la economía del país que puede tener en las exportaciones basadas en la economía del conocimiento un sustento significativo. Gracias a su sistema universitario y científico, Argentina es el primer país de América Latina en I+D+I. En este país se fabricó uno de los diez reactores de energía más importantes del mundo. Entre 2018 y 2022, la producción de software generó 19.500 millones de dólares. Más de 100 nuevas empresas en biotecnología han puesto al país también en el primer puesto de América Latina. Gracias a la investigación aeroespacial en la Universidad Pública, Argentina es uno de los diez países que tienen capacidad para diseñar y producir satélites. Defendemos el acceso a la educación superior pública como un derecho. Creemos en la capacidad igualadora de la educación pública y gratuita, en el poder transformador de la Universidad como formidable herramienta de movilidad social ascendente y en el aporte diferencial y sustantivo que la producción científica hace en la sociedad del conocimiento. TODOS los problemas que tenemos se resuelven con más educación y Universidad pública, con más inversión en ciencia y tecnología. Queremos que nuestras instituciones sean el dispositivo que le permitan a la Argentina desandar las desigualdades estructurales y emprender la senda del desarrollo y la soberanía. La educación nos salva y nos hace libres. Convocamos a la sociedad Argentina a defenderla.

Buenos Aires, 23 de abril de 2024.

Frente Sindical de Universidades Nacionales Federación Universitaria Argentina (FUA) Consejo Interuniversitario Nacional (CIN)

 

Las manifestaciones se reflejaron en diferentes provincias del país  con un amplio acatamiento a la medida de fuerza; por lo que se estima que se movilizaron alrededor del millón de personas en todo el territorio argentino,

La Marcha en otras ciudades 

En La Plata, cientos de estudiantes de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP)  fueron hacia el rectorado para reclamar en contra del desfinanciamiento impulsado por el gobierno de Javier Milei. Por su lado, una columna de la universidad también se dirigió hacia Plaza de Mayo para unirse a la gran manifestación.

La Plaza San Martín, en Rosario, también fue colmada por estudiantes y graduados de la Universidad Nacional ubicada en la reconocida ciudad santafecina. 

 

En la ciudad de Córdoba, la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) comenzó su concentración a las 11 de la mañana en el Monumento de la Reforma, ubicado en la Ciudad Universitaria. Desde ese sector, se trasladarán hacia el centro de la ciudad. “Reafirmamos nuestros valores de inclusión, acceso libre y calidad educativa”, expusieron desde “La Docta”, (como se hace llamar popularmente) en un comunicado. Y cerraron: “Potenciemos la educación pública como pilar del desarrollo y la movilidad social”.

Ciudades como Tucumán y Posadas (provincia de Misiones), salieron a manifestarse en medio del temporal de lluvia que ocurre en el norte del país. 

Mendoza, que alberga a la Universidad Nacional de Cuyo, también fue sede de las marchas en la que se pide por mayor presupuesto para la educación universitaria. Cientos de jóvenes fueron con carteles y cantaron en contra de las medidas del gobierno ultraderechista.

 
 

Cómo es y qué símbolos tiene la ilustración viral de la marcha universitaria

En estados de WhatsApp, en posteos X, Instagram y Facebook se comparte un “escudo universitario” en tonos azules que se hizo viral, en el que aparece una figura femenina que sostiene una bandera argentina en una mano y una antorcha encendida en la otra, frente a un libro abierto, y está rodeada de símbolos y las inscripciones “Universidad Argentina” y “Gratuita, Pública y Federal”. 


“Dibujé este escudo que tiene la humilde intención de nuclear el espíritu de la universidad argentina. Pueden descargarla gratis acá abajo! Nuestra universidad es gratuita, pública, laica y federal. De todos y para todos. Nos vemos el martes en la calle para defenderla”, escribió la ilustradora y diseñadora Pilar Veiga -conocida como “Pilar Dibujito”- el domingo en X, para que su ilustración pueda ser utilizada en forma de stickers o posters en la marcha universitaria de hoy en defensa de las universidades nacionales y contra el ajuste presupuestario del gobierno de Javier Milei

La ilustradora explicó, además, qué significan cada uno de los simbolismos y alegorías del escudo. Arriba a la izquierda, por ejemplo, está la constelación de estrellas de la Cruz del Sur, que “simboliza orientación y guía” y que es “referente celeste clave para la navegación en el hemisferio sur”.

En su mano derecha, la mujer tiene en alto una antorcha encendida, que representa “la iluminación, esperanza y la transmisión del conocimiento a través de las generaciones”. Detrás de ella está la bandera argentina, y abajo las hojas de Laurel que rodean el Escudi Nacional son “símbolo de honor, la victoria y el triunfo”. Y el libro abierto frente a ella, “el desarrollo de la ciencia, el arte y la cultura, simbólico intrumento de aprendizaje”.

Respecto de la figura elegida, la ilustradora explicó que es Palas Atenea, “la diosa griega de la sabiduría y la guerra justa” que simboliza “la inteligencia estratégica y las artes manuales”. Sobre su cabeza posa el casco de Atenea con “un búho, que representa sabiduría, vigilancia y protección en la guerra”, que reversionó “con nuestro búho autóctono, el Ñacurutú”.

En el marco del escudo se aprecia un Guarda pampa, que es el “diseño geométrico tradicional usado por los pueblo originarios de la región pampeana en textiles y arte”. Finalmente, hay dibujadas hojas de Roble, que expresan “la fuerza y la resistencia. Resistencia a las condiciones adversas y capacidad para vivir durante siglos”.

 

Tomado de Página/12 y agencias / Fotos: Buenos Aires / EFE – Otras provincias / Página/12 / Portada: Juan Ignacio Ronconi / EFE.

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