Cuba: Ni sosiego ni conformidad; a los problemas, soluciones
Que el día a día del pueblo cubano sea un acto de creación heroica por su existencia obliga a que, dondequiera que haya un militante comunista, los estados de sosiego y conformidad no tengan lugar.
Hostigado como ninguno por una guerra económica larga, declarada abiertamente por la mayor potencia del planeta para asfixiarlo y someterlo bajo la presión de la carencia de recursos vitales y de la demonización mediática para desalentar y fracturar ideologías, el país necesita como nunca de la mirada críticamente aguda de su vanguardia política; que sea esta la primera que, allí donde vive y trabaja, convoque a todas las inteligencias y a todos los brazos de la gente de buena voluntad.
«Los tiempos no son ni de autocomplacencias ni de inercias que no sepamos romper. Nuestro pueblo reclama resultados, y a ese pueblo nos debemos».
Así lo expresó, al cierre del viii Pleno del Comité Central del Partido, su Primer Secretario y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien indicó a la militancia hacer de la rectificación un ejercicio permanente, a fin de «enfrentar con voluntad, esfuerzo e imaginación, las tendencias negativas que emergen como la mala hierba en los momentos difíciles».
Para que sea una práctica efectiva, dijo que «debe acompañarse de una profunda autocrítica, y la crítica constante a lo que hacemos mal o a lo que no da los resultados esperados, rompiendo inercias y rutinas, desterrando el lamento quejoso que paraliza».
Tal como exige la compleja situación actual, y la objetividad con que hay que razonar las soluciones posibles ante problemas sensibles como los que generan las dificultades para asegurar oportunamente la canasta familiar normada, la inestabilidad del Sistema Eléctrico Nacional, los precios especulativos, y las manifestaciones delictivas y de violencia social, que atentan todas contra la tranquilidad ciudadana, el Pleno se pronunció por «implementar de inmediato acciones concretas, bien aseguradas, con el debido control», y que sean bien explicadas a la población, para acopiar todo el apoyo.
Díaz-Canel exigió «que se cumpla lo aprobado, definiendo bien los objetivos, preparando bien a los ejecutores de cada medida, propiciando el aseguramiento político, material y financiero de su implementación, planteando las acciones con un cronograma de implementación para que no se nos quede en el aire y en el discurso, y sobre todo ejercer el control para las correcciones, los ajustes y la retroalimentación necesaria.
«Si trabajamos en todos estos ámbitos simultáneamente, de manera decidida, organizada, coherente, en poco tiempo estaremos ordenando temas fundamentales como el déficit presupuestario, el exceso de efectivo circulante, la evasión fiscal, los precios abusivos; estaremos ordenando las adecuadas relaciones entre el sector estatal y el sector no estatal; estaremos enfrentando de manera más decidida el delito y la corrupción; estaremos propiciando más ofertas a la población; y todo esto indirectamente también influirá sobre modificaciones en la tasa de cambio, de manera gradual, y en la inflación; y estaríamos aportando a la solución de importantes problemas que tiene que enfrentar nuestra sociedad», aseveró el Primer Secretario del Comité Central del Partido.
Tomado de Granma / Foto de portada: Alejandro Azcuy Domínguez.