Internacionales

Hallan cadáveres de diez migrantes en el Caribe panameño

El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá informó este miércoles que diez migrantes fallecieron por ahogamiento en la zona de Carreto, en el Caribe panameño, adonde habrían llegado procedentes de Colombia.

A través de un comunicado, el Senafront precisó que los cadáveres fueron hallados en las afluentes ribereñas cercanas a la referida comunidad, ubicada en una zona remota de la comarca indígena Guna Yala.

Puntualizó que probablemente fallecieron a consecuencia de una cabeza de agua o taponamiento del río a nivel superior, evento que luego desencadena en una riada incontrolable y peligrosa, que la persona advierte cuando ya no puede maniobrar para evitarla. Según reportes de prensa, son usuales en esta área panameña.

 

El Senafront también consideró problable que los cuerpos fueron previamente sepultados «para encubrir sus nexos criminales con el tráfico de migrantes» (y que posteriormente debieron desenterrarse), por lo cual puso esta situación en conocimiento del Ministerio Público.

Lamentó que pese a los esfuerzos del Gobierno panameño por canalizar la migración irregular por un corredor humanitario seguro, para ofrecer mayor protección a los migrantes, la delincuencia transnacional a través de colaboradores locales de estas comunidades del Caribe insisten en utilizar pasos no autorizados, poniendo en grave riesgo la vida de estas personas.

Reiteró que el paso autorizado para la emigración irregular «es el que conduce a Cañas Blancas, donde se disponen de patrullas especializadas para su protección y asistencia humanitaria».

El comunicado no detalló nacionalidad, sexo de los fallecidos u otros detalles que se estarían investigando en estos momentos.

De acuerdo con medios internacionales, los migrantes que llegan por Carreto pagan hasta 550 dólares para tomar un bote que los traslade desde la localidad colombiana de Capurganá (corregimiento del municipio de Acandí, departamento del Chocó, norte colombiano) hasta el referido sitio en Panamá.

Luego caminan entre dos y cuatro días por la selva para llegar hasta la comunidad indígena de Canaán Membrillo, donde el Senafront recibe a migrantes irregulares y los prepara para viajar hacia la Estación Temporal de Recepción Migratoria de Lajas Blancas.

Con ello buscarían evitar el tránsito por el selvático Tapón del Darién, más largo y lleno de peligros, entre ellos grupos criminales que incluso secuestran, extorsionan y matan a los migrantes.

Según el Gobierno panameño, en lo que va de año más de 216.000 migrantes atravesaron la selva del Darién. En todo 2023 la cifra sobrepasó los 520.000. Panamá es ruta de tránsito, pues esos migrantes buscan llegar a la frontera sur de los EE.UU.

Fuente: teleSUR

Foto: EFE

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