Díaz-Canel: Para nosotros está claro que la alternativa nunca va a ser rendirnos
Por Alina Perera Robbio.
Se entiende la nostalgia que Fidel y sus compañeros de lucha sintieron una vez que terminó la etapa de la lucha en las montañas y comenzó otra no menos difícil y lejos de un paisaje que los marcó para siempre. Porque en este municipio de la provincia de Granma, ubicado en el corazón de la Sierra Maestra, la belleza natural es tan sobrecogedora, que los ojos no alcanzan para abrazarla.
Hasta esa patria pequeña, donde el verdor es brillante y la humedad todo lo alcanza, llegaron en la mañana de este martes el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista, Roberto Morales Ojeda. Lo hicieron como parte de las visitas que la dirección del país viene realizando a cada municipio, en el ánimo de reflexionar sobre los múltiples caminos posibles para que Cuba supere los momentos actuales.
En el Consejo Popular Victorino, perteneciente a Guisa, no ha parado de llover desde hace 36 días. El agua está en todas partes, de día y de noche. Reinaldo Rodríguez, Presidente del Consejo, fue quien explicó a la dirigencia del país que ciertamente en invierno suele llover, pero no tanto como está sucediendo. Y fue él, en calidad de anfitrión y junto a un grupo de pobladores reunidos al pie de un consultorio médico, quien compartió con la visita detalles de un universo donde, a todas luces, la Revolución dejó y sigue dejando huellas notables.
La Revolución no es un asunto abstracto, sino que se traduce en muchos sucesos que buscan la mejoría del ser humano. Tal verdad se afianzó en la mañana de este martes con Reinaldo y los datos aportados por él: en una extensión de 54 kilómetros que tiene el Consejo Popular Victorino, hay 78 instituciones económicas, productivas, y sociales; entre las que resaltan 11 escuelas primarias, un centro interno, bodegas, Sistema de Atención a la Familia (SAF), espacios de cultura física y recreación, salas de televisión, consultorios médicos, trabajadores sociales…
Son 23 asentamiento poblacionales en los cuales las autoridades del Consejo vienen desempeñando una labor para incorporar al trabajo a un número de desvinculados, y donde se están desplegando esfuerzos para fortalecer algunos servicios, en aras de que la gente no se vaya a otros lugares y así echen raíces en el corazón de la montaña.
Al rato de escuchar al Presidente del Consejo Popular Victorino, el Jefe de Estado dijo: “Es un hombre orquesta; tiene una experiencia de trabajo tremenda”. Reinaldo contó a la visita que el Consejo, netamente agrícola, tiene 10 bases productivas; que actualmente están inmersos en la zafra cafetalera; que se enfrascan también en la producción de alimentos; que están inmersos en la restauración de instituciones de la comunidad, con recursos endógenos; y que han creado una brigada para la recuperación de viviendas.
Sobre esto último, contó que con la madera de árboles que se caen en el monte, y con cuatro carpinterías en función, han construido en lo que va de año 13 viviendas.“Así es la vida cotidiana en el Consejo”, dijo Reinaldo con naturalidad, y así también contó sobre la inconformidad de los pobladores ante los altos precios por el pasaje, que los transportistas privados imponen en la zona.
Díaz-Canel preguntó por el agua potable, ante lo cual le explicaron que de las más de 1 700 viviendas que tiene el Consejo Popular, el 87 por ciento tiene agua potable por gravedad. El mandatario mostró interés por distintas aristas de la vida cotidiana; entre ellas, por cómo se da la continuidad de estudios de los más jóvenes.
Sobre el Consejo Popular Victorino, en la habitual reunión que tiene lugar con las autoridades territoriales cuando concluye el recorrido por varios puntos del municipio, el Presidente de la República valoró que, a pesar de toda adversidad, “han mantenido el trabajo, están aspirando a más”.
Cambio en los modos de hacer
El segundo destino en el itinerario por Guisa fue la despulpadora de café “Pilón de Victorino”. Allí el productor Ismael Cruzata Tamayo explicó a la dirección del país como fue que una transformación importante en los modos de hacer puso a salvo a esa estructura productiva.
Al compartir sus reflexiones en la reunión conclusiva de la jornada, el Presidente Díaz-Canel reflexionó acerca de cómo ese grupo de trabajadores, “el año pasado, cerró con pérdidas, e hicieron una discusión entre ellos, se convirtieron en colectivo laboral, y decidieron no solo trabajar en el tema del café sino también diversificar producciones: tienen cultivos varios, hortalizas, producción de animales, autoconsumo, y ha cambiado totalmente la situación, mantienen utilidades, aspiran a cerrar con un salario más alto, y eso lo están logrando sin que todavía tengan el pago de la cosecha actual”.
“¿Qué cambió?: la manera de hacer, y cambió a partir de un análisis que hizo ese colectivo”, dijo el mandatario, quien acotó que si se hubieran quedando lamentándose por lo que les faltaba, la entidad no hubiera podido sobrevivir.
“Cuando uno ve esos ejemplos -razonó el mandatario- se da cuenta de que sí podemos salir de este momento. Lo que pasa es que hay que hacerlo trabajando con talento, aprovechando la ciencia y la innovación, aprovechando la inteligencia del pueblo”.
El tercer punto en el itinerario fue la Estación Experimental Agroforestal Guisa, la cual tiene entre sus objetivos el mejoramiento genético, forestal y cafetalero, así como el combate a las distintas plagas que afectan a las plantaciones. Sobre el lugar, el Presidente Díaz-Canel expresó que se trata de “un colectivo muy comprometido que tampoco se ha dejado derrotar con la dureza de estos tiempos”.
El director de la entidad, Máster en Ciencias William Santos Chacón, explicó al Jefe de Estado las características del centro, el cual cuenta con 113 trabajadores -más del 60 por ciento de ellos vinculados a proyectos territoriales e internacionales de desarrollo.
Hacia el final de la jornada en el municipio de Guisa -durante la reunión conclusiva- el mandatario resaltó la oportunidad de estar visitando ese territorio que tiene una historia tremenda, y un paisaje bello. En algún momento del encuentro, hizo hincapié en que “las respuestas están en los territorios, están en los municipios”.
En la misma línea de razonamiento hizo referencia a objetivos cruciales como la producción de alimentos; la solución a desafíos energéticos a partir de Fuentes Renovables de Energía (FRE) que aminoren la dependencia de los combustibles fósiles; y el continuo desarrollo de los programas sociales.
Sobre la tarea de ir eliminando las distorsiones que hay en la economía, hizo referencia a la batalla actual del enfrentamiento a la evasión fiscal, así como a las inadecuadas relaciones que existen entre formas del sector no estatal con el sector estatal, y a la lucha contra el fenómeno de la corrupción.
“Todo eso nos va a ir llevando también, dijo, a estabilizar la macroeconomía”, lo cual empezará a “tener un impacto más directo, positivo en la economía familiar”.
Sobre la intensa campaña de subversión ideológica que desata el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, y el complejo contexto que se presenta, el mandatario afirmó: “Para nosotros está claro que la alternativa nunca va a ser rendirnos. Nosotros vamos a seguir defendiendo la construcción socialista, y para eso tenemos que trabajar intensamente en perfeccionar, en potenciar nuestra economía, nuestra producción nacional para crear riquezas y distribuirlas con justicia social”.
Este marte en Guisa, en la zona cabecera del municipio, se produjo otro de esos encuentros que el Presidente cubano suele tener con la población. Allí el mandatario compartió conceptos sobre los objetivos de estos recorridos, y sobre las tareas que quedan por delante; pero sobre todo habló acerca de las posibilidades que representan todas las buenas experiencias vistas a lo largo del país durante el transcurso de este año. “Díaz-Canel, sigue luchando”, exclamó un hombre desde la multitud; y en ese pedido volvía a aflorar, condensado, el espíritu de un pueblo que ha decidido no rendirse.
Tomado de Granma / Foto de portada: Estudios Revolución.