Venezuela: Finalizó en Caracas el Festival Mundial Antifascista, al son de la Internacional
Por Geraldina Colotti.
En Caracas, el Festival Mundial Antifascista finaliza con las notas de la Internacional. El presidente Maduro acaba de terminar su discurso en el que reiteró la necesidad de “armarnos” ante el avance de quienes quieren hacer retroceder el reloj de la historia.
La sala vibra al unísono con los versos del himno obrero, que aún une los sentimientos e intenciones del mundo entero: el mundo de los que producen riqueza, pero no la disfrutan; el mundo de los oprimidos que han decidido liberarse de los opresores.
Es simplemente así, como explicó Marx, sólo hay que volver a cantarlo para reconocernos y ser reconocidos como una clase encargada de enterrar al viejo mundo. Y así, sin artificios, y a pesar de la sofisticación de los “tibios”, sucede que la historia –la de S mayúscula- lleva 25 años volviendo a aparecer aquí, en las calles de Venezuela y se ha hecho un espacio a pesar de la indiferencia de cuantos envejecen dejando pasar todos los trenes.
Sucede que quien interpreta la historia (“La Historia me absolverá”, dijo Fidel Castro, La Historia “me absorberá”, se hizo eco Hugo Chávez) es un grupo dirigente “plebeyo”, encabezado por un gigante gentil, un ex trabajador del metro, como Nicolás Maduro. Un hombre que, interpretando el mandato popular, supo emerger y estar a la altura de los muchos nuevos desafíos que planteaba el imperialismo y salir victorioso, fiel al lema robinsoniano “inventamos o erramos”.
Por eso, para su tercer mandato, obtenido con la mayoría de votos, el pasado 28 de julio se fue a juramentarse ante el parlamento, como lo dispone la constitución bolivariana, pero acompañado del pueblo, de todos los sectores que, desde hace 25 años, están en al mando de la revolución bolivariana y desde años apostaron por debilitar al Estado burgués desde dentro, en una dialéctica permanente entre conflicto y consenso.
La que escribe, junto a otros periodistas internacionales, estuvo presente en esta histórica etapa de la revolución bolivariana, entre el grupo de obreros y obreras, pescadores y pescadoras y campesinos que, con una banda presidencial cosida con una tela con los colores nacionales, coreaban “Yo juro con Maduro”, y “No volverán”: no volverá la oligarquía a sueldo del imperialismo, no volverán su lacayos.
El gran y concreto apoyo a la lucha de liberación de Palestina demuestra una vez más que el fetichismo de la democracia burguesa, con sus reglas impotentes y su complicidad en el genocidio perpetrado por el régimen sionista, no tiene cabida aquí.
Las acciones agresivas de Estados Unidos, la Unión Europea y sus aliados no detuvieron la presencia en el Festival Mundial Antifascista de 2.000 representantes de movimientos sociales, partidos políticos, organizaciones culturales y populares, intelectuales, pueblos indígenas, jóvenes, estudiantes, trabajadores, mujeres, parlamentarios, comunicadores y personalidades de más de 125 países.
Todos expresaron su “firme reconocimiento y respaldo al Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, con motivo de su juramentación como líder legítimo para el período 2025-2031”.
Todos reconocieron que el Gobierno Bolivariano, bajo el liderazgo del Presidente Maduro, ha mantenido “una posición firme en defensa de los principios de autodeterminación, unidad, soberanía, justicia y felicidad social”; y que Venezuela ha sido “un faro en la lucha global contra el fascismo, el imperialismo, el colonialismo, el sionismo y todas las formas de explotación y dominación humana, desempeñando un papel central en la articulación de iniciativas internacionales encaminadas a construir un nuevo mundo basado en la justicia, la unidad, la paz, la solidaridad y el respeto mutuo entre las naciones”.
Como establece la resolución final, los delegados internacionales se comprometieron a firmar un Plan de Acción Antifascista Internacional para 2025, consolidando una agenda común para abordar los desafíos del contexto global. En este marco, se han decidido acciones concretas, desglosadas en 12 puntos, para “transformar el año 2025 en un hito hacia un mundo de paz, equidad y emancipación”.
Entre ellas, el compromiso de multiplicar iniciativas a nivel comunitario para ampliar el movimiento antifascista entre la base popular; el lanzamiento de la Internacional Feminista Antifascista el 8 de marzo, la organización del del Congreso Mundial Antifascista de los Pueblos Indígenas, y la conmemoración a gran escala del 80 aniversario de la derrota del nazismo por el Ejército Rojo, como una ocasión para celebrar la importancia de la revolución bolchevique de 1917. Además, se decidió organizar un encuentro mundial de juristas contra el fascismo, capaz de establecer estrategias normativas eficaces contra la impotencia de las normas burguesas y su uso antipopular.
De similar tenor e importancia también las conclusiones del Tercer Congreso Internacional de Comunicación, que tuvo lugar en la sede de la Universidad Internacional de las Comunicaciones (LAUICOM), dirigida por la rectora Tania Díaz.
Más de 400 delegados internacionales de 100 países discutieron, alrededor de ocho mesas de trabajo, temas relacionados con el desarrollo del capitalismo en la era de la inteligencia artificial y el tecnofeudalismo digital, y compararon propuestas para construir la soberanía cultural y tecnológica frente a la hegemonía mediática y el fascismo en Internet.
Combinando las experiencias territoriales más avanzadas a nivel global, LAUICOM ha establecido: una agenda de lucha común y un calendario de próximos encuentros, la organización de una red de redes, capaz de articular campañas comunes a nivel internacional, y el fortalecimiento de un Fondo editorial universitario, que ya ha producido algunos volúmenes como Las caras del fascismo en el tercer milenio y ahora Comunicación liberadora.
En el marco del Festival Mundial Antifascista también se desarrolló el trabajo del Alba-Tcp, orientado a fortalecer la organización de los pueblos de América Latina y su relación con los de otros continentes. Por una nueva esperanza, al son de la Internacional.
Tomado de Resumen Latinoamericano Argentina.