“Estados Unidos, históricamente, tuvo un interés geopolítico por la ubicación geográfica de Cuba”
Donald Trump asumió su segundo mandato como presidente de Estados Unidos y uno de los temas es la relación con Cuba. Si bien el presidente electo no se pronunció directamente, la situación de la isla caribeña es un tema que siempre fue de interés para la nación norteamericana.
“Hace un tiempo circuló una propuesta para anexar a Cuba a Estados Unidos. Esto significa que en un subconjunto de los sectores de la derecha hay una visión de expansión territorial a nivel regional que garantice el control de las vías marítimas para manejar las rutas comerciales”, aseguró a Acentos Ernesto Domínguez, profesor del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos de la Universidad de La Habana.
“Más allá de la larga historia del interés de Estados Unidos para controlar Cuba, Trump no hizo referencia directamente al tema”, agregó.
El académico sostuvo que el Gobierno norteamericano históricamente tuvo un interés geopolítico por la ubicación geográfica de la isla y por el hecho de que si una potencia rival controlara a Cuba sería peligroso para la nación norteamericana. “Representa su poder y su potencia más allá de su territorio”.
“Estados Unidos ya no es un país hegemónico a nivel global, pero no quiere decir que vaya a desaparecer como potencia mundial. Hoy hay actores, como China, capaces de actuar en contra de los intereses estadounidenses. En este contexto, todo este interés por su expansión y reconstrucción es perfectamente coherente”, añadió el profesor.
Por otro lado, comentó que Cuba, con el objetivo de desarrollarse, ha buscado alianzas con los rivales de Estados Unidos, sin embargo, el interés norteamericano de controlar a la nación caribeña no es el resultado de que la isla busque alianza con los rivales.
“Trump utiliza el discurso como una manera de distracción para avanzar en intereses que son de su prioridad, como el tema de la inmigración de los mexicanos, mientras para él lo importante era el tema de la rebaja de impuestos. Es probable que sus discursos de política exterior sean una cortina de humo para disfrazar temas internos”, cerró.
“Trump desde el primer día quiere marcar un rumbo sólido”
Luego de asumir este lunes 20 de enero su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, Donald Trump puso en marcha una batería de decretos para comenzar a cumplir algunas de las promesas de campaña, sobre todo en materia de migración.
“Trump desde el primer día quiere marcar un rumbo sólido y es alguien que viene a decir que va a ejecutar rápido lo que prometió en la campaña. Una de esas cosas tiene que ver con el control de la inmigración y la continuidad de la construcción del muro en la frontera con México”, comentó a Acentos Gabriel Merino, analista, investigador del Conicet y profesor de la Universidad Nacional de La Plata.
“Quiere recuperar un Estados Unidos blanco y la migración, sobre todo latinoamericana, es una amenaza para la identidad cultural del país. Ve como un peligro convertirse en una nación de minoría blanca”, añadió.
Por otro lado, se refirió a los temas energéticos y que también son de interés para Trump. “Apunta a aumentar la producción de petróleo y cortar con las desregulaciones ambientales”.
Trump tiene una idea más territorialista de Estados Unidos, agregó. “Quiere discutir Canadá, Groenlandia, México y el Canal de Panamá. Si la nación norteamericana no puede ser el país hegemónico a nivel global, tiene que avanzar en un imperialismo más territorial y menos en instituciones multilaterales”, cerró.
Tomado de Sputnik / Foto de portada: AFP.
