Comunicado de la Internacional Antifascista sobre los 80 Años de la Victoria contra el nazi-fascismo
Desde la Internacional Antifascista, al cumplirse ochenta años de la derrota del nazismo y el fascismo, alzamos nuestra voz con la fuerza de la historia y el compromiso inquebrantable con la humanidad.
El 9 de mayo de 1945 marcó una victoria de los pueblos, una conquista del sacrificio colectivo, de la resistencia, del internacionalismo militante y del heroísmo de millones que se levantaron frente al proyecto más atroz de exterminio, supremacismo y dominación que haya conocido la humanidad.
Hoy, a ochenta años de aquella gesta fundacional que marcó un punto de quiebre en la historia de la humanidad, afirmamos con absoluta claridad y sin ambigüedades: el fascismo no ha sido totalmente extinguido. Su lógica de exterminio, su pulsión autoritaria, su desprecio por la vida y su culto al poder absoluto, siguen operando en el sistema mundial.
Por eso, desde la Internacional Antifascista:
- Reivindicamos el rol histórico de los pueblos victoriosos, con especial mención a la Unión Soviética y sus más de 27 millones de mártires, cuyo sacrificio determinó el curso de la humanidad frente al horror.
- Extendemos nuestra solidaridad activa a los países cuya contribución a la derrota del nazi-fascismo sigue siendo negada o relativizada por la propaganda occidental.
- Llamamos a todos los movimientos sociales, partidos políticos, redes populares, organizaciones de derechos humanos y comunidades en lucha a convertir esta fecha en una trinchera de movilización, de reflexión crítica, de activación colectiva contra las nuevas formas del fascismo contemporáneo.
- Denunciamos el intento sistemático de reescribir la historia, de blanquear a los verdugos y equiparar víctimas con victimarios, como parte de la guerra cultural que busca justificar los crímenes del presente borrando los del pasado.
Desde la Internacional Antifascista convocamos a los pueblos del mundo a unirse en la construcción de una nueva victoria antifascista, esta vez definitiva, popular, plurinacional y global, y así librar a las generaciones futuras que conozcan este terrible flagelo que atenta contra la existencia humana.