Estados Unidos: Trump avanza en su plan de militarización y reafirma envío de tropas a Chicago
El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, confirmó este martes que desplegará la Guardia Nacional en Chicago, para combatir la violencia en la ciudad, a la que describió como “la capital mundial del asesinato”.
“Vamos a entrar, no he dicho cuándo pero vamos a entrar”, dijo el mandatario durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, una medida presentada como respuesta urgente a la delincuencia y que enfrenta críticas por su enfoque autoritario y su potencial para intensificar conflictos con las autoridades locales.
A su vez, en un mensaje publicado en Truth Social, Trump señaló que al menos 54 personas recibieron disparos en Chicago durante un fin de semana, con ocho fallecidos.
“Chicago es la peor y más peligrosa ciudad del mundo, por lejos”, escribió, criticando al gobernador de Illinois, Jay Robert Pritzker, al señalar que “necesita ayuda urgentemente, solo que aún no lo sabe”.
El presidente prometió resolver el problema de la delincuencia “rápidamente”, citando como ejemplo su intervención del 11 de agosto en Washington D.C., donde desplegó 800 efectivos de la Guardia Nacional y asumió el control federal de la Policía Metropolitana para combatir el crimen.
En este contexto, el gobernador Pritzker rechazó la medida anunciada contra Chicago y afirmó que: “Estos esfuerzos no tienen como objetivo combatir el crimen ni hacer que las comunidades sean más seguras. Se trata de Donald Trump poniendo a prueba su poder y produciendo drama político para encubrir su propia corrupción.”
Para líderes locales, la retórica de Trump exagera la situación de Chicago y estigmatiza a sus residentes. Aunque la ciudad ha enfrentado desafíos históricos con la violencia armada, datos recientes de las autoridades locales indican una reducción en los índices de homicidios, lo que cuestiona la narrativa del presidente.
De acuerdo con analistas, el despliegue en Chicago forma parte de una estrategia más amplia de Trump para intervenir en ciudades lideradas por demócratas, como Washington D.C., Nueva York y Baltimore, bajo el argumento de combatir la delincuencia.
En Washington, el presidente afirmó que su intervención redujo significativamente el crimen, aunque no proporcionó datos concretos.
Entretanto, organizaciones comunitarias han defendido soluciones basadas en la inversión en educación, empleo y programas sociales, en lugar de medidas militarizadas.
Por su parte, el alcalde de Chicago Brandon Johnson anunció el sábado la firma de una orden ejecutiva que busca proteger a los residentes de esa ciudad contra la posible decisión de Trump de desplegar tropas federales e incrementar la persecución migratoria en esa urbe.
Fuente: teleSUR
Foto: EFE

