En el corazón de los bosques pinareños florece la solidaridad con el oriente cubano
Por Alina López Ochoa
Muchos kilómetros alejan al grupo de hombres de la Empresa agroforestal Macurijes de la carretera central que conduce hasta el poblado pinareño de Guane. Sin que los rayos del sol saluden la mañana, inician el recorrido hacia las áreas boscosas de la comunidad rural de Bolondrón, escenario de hazañas silenciosas.
Tienen la misión de extraer la madera que la industria procesará para restituir los postes de los servicios eléctrico y telefónico dañados por los vientos huracanados de Melissa en el oriente cubano.
Al frente de los 18 hombres que integran la brigada extractiva está Porfirio Moreno Hernández, un guanero locuaz y ducho en cuestiones forestales.
“Estamos conscientes de la importancia de esta misión porque también hemos sufrido las consecuencias de la furia de la naturaleza. Cuántos ciclones han pasado por Pinar del Río, muchísimos no, y siempre hemos recibido el abrazo solidario de otras provincias”, dice Porfirio.
“Aquí el trabajo es duro y el calor es fuerte pero recibimos muy buena atención. Las dificultades se vencen cada día porque para nosotros los forestales no hay tarea difìcil cuando de madera se trata”, asevera.
En zonas boscosas de la Empresa agroforestal Guanahacabibes otro grupo de hombres se afana en dejar listos los troncos de eucalipto destinados a la telefonía pública.
Con el rostro bañado por el sudor Humberto Cordero Hernández, machete en mano como otros, se afana por retirar la corteza del árbol derribado.
“Tienes que hacerlo en este momento porque si no la corteza se endurece y es más difícil pero nosotros somos gente de «pelea», nada nos detiene. Y si allá necesitan más postes pues cortaremos más, tenemos que ayudarnos”, comenta con voz entrecortada.


La misión dada a Pinar del Río
Tras el traslado de motoserreros de varias provincias al oriente del país, a las empresas “Macurijes” y “Guanahacabibes” se les orienta aportar 4 400 postes para responder a las demandas de la Unión Nacional Eléctrica y de ETECSA.
“Se elige Pinar del Río porque es donde radica la única planta de impregnación de postes del país y aquí todo está organizado para cumplir con el compromiso contraído”, explica Luis Enrique Moreno Melgarejo, vicepresidente del Grupo empresarial agroforestal.
Los postes procesados en la planta de Guane son de probada calidad, su vida útil se estima en hasta 30 años dado lo efectivo de su preservación.
“Disponer de ellos es un ahorro para la nación que, de adquirirlos en el mercado internacional, se incrementarían los gastos”, añade.
Más de 200 000 postes para ambos servicios ha entregado la planta de impregnación pinareña en los últimos años y espera tener listos tres mil para finales de noviembre.
La meta es fuerte pero estamos organizados desde los primeros avisos emitidos por la Defensa Civil y el Instituto de Meteorología. Hay disposición para trabajar y avanzar», asevera Franscisco Díaz Roque, director de la Unidad empresarial de base Planta de impregnación.
“Tenemos el compromiso de procesar postes de 7,5 metros para ETECSA y de 10,5 para las redes de alta tensión de las zonas elevadas del oriente del país y para ello disponemos de respaldo energético”, concluye.
Las puertas del autoclave se abren, de él brotan los troncos de pino y eucalipto ya procesados y listos para su traslado por vía férrea para el oriente cubano.
Más allá de las sales hidrosolubles que los hace perdurables, llevan la solidaridad y el abrazo de los forestales pinareños.


Fuente: Cubadebate

