Fidel y Chávez: 31 años del abrazo de dos gigantes, enseñanzas para la actualidad.
Por Yoselina Guevara López
El Comandante Chávez no podía imaginar, ese 13 de diciembre de 1994, que al aterrizar en La Habana al pie de la escalera del avión lo estaba esperando el Comandante-Presidente Fidel Castro, para recibirlo con un abrazo fraternal que se convertiría en el regreso de la esperanza y la unión de los pueblos de Nuestra América. La relación entre los dos líderes se caracterizó por un vínculo profundo y sin precedentes, marcado por la empatía, la solidaridad y la colaboración en momentos clave de la historia latinoamericana.
Habían pasado dos años tras la rebelión cívico-militar de 1992 en Venezuela, Chávez arribaba al aeropuerto internacional José Martí con la firme decisión de llegar al poder político no a través de las armas, sino por la vía electoral. Pero para afrontar el desafío de romper con los viejos esquemas debía aprender del más importante proyecto de transformación en Latinoamérica: la Revolución Cubana, y el mejor maestro era el Comandante Fidel.
El sueño de un soldado bolivariano
En ese memorable viaje Chávez dio un discurso en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, donde hizo referencia a las características que ya se estaban gestando desde lo interno de las fuerzas armadas venezolanas las cuales las diferencian de otros cuerpos militares del continente: “Primera vez que vengo físicamente, porque en sueños, a Cuba, vinimos muchas veces los jóvenes latinoamericanos; en sueños, a Cuba, vinimos infinidad de veces los soldados bolivarianos del ejército venezolano que desde hace años decidimos entregarle la vida a un proyecto revolucionario, a un proyecto transformador”1.
Fue una expresión decididamente provocadora el hecho que un militar, el Teniente Coronel Hugo Chávez, manifestara su admiración por la Revolución Cubana, pero lo es aún más que no hablara individualmente, sino que lo hiciera en colectivo, que develara públicamente que en el seno de las fuerzas militares venezolanas existía una corriente que tomaba como ejemplo a Cuba.
De hecho las primeras críticas que enfrenta el movimiento Bolivariano venezolano surgen desde la izquierda suramericana, que no confiaba en la llegada al poder de un ex militar, por la sangrienta experiencia histórica vivida con los golpes militares en el cono Sur, la saña, los miles de desaparecidos, los crímenes cometidos por las fuerzas militares contra los militantes de izquierda, y por extensión contra los pueblos.
El andar de los tiempos, el accionar de Chávez, un soldado al servicio de su pueblo, las enseñanzas del Comandante Fidel y hoy en día bajo la guía del presidente Nicolás Maduro Moros, han demostrado que las Fuerzas Armadas Bolivarianas tienen una formación, en las cuales prevalece la doctrina bolivariana, el respeto de la soberanía y la autodeterminación del pueblo venezolano, principios y valores que distan mucho de los demás cuerpos militares suramericanos.
ALBA-TCP: proyecto Nuestro Americano
Chávez en La Habana también dice, ese 14 de diciembre de 1994: “Algún día esperamos venir a Cuba en condiciones de extender los brazos y en condiciones de mutuamente alimentarnos en un proyecto revolucionario latinoamericano, imbuidos, como estamos, desde siglos hace, en la idea de un continente hispanoamericano, latinoamericano y caribeño, integrado como una sola nación que somos”2.
No podíamos imaginar que la amistad de estos dos gigantes, los Comandantes Chávez y Fidel, iba a cambiar la historia y construirían para nuestro continente un proyecto de transformación regional, enfrentando al imperialismo estadounidense y su capitalismo salvaje. Ambos líderes lograron cambiar la visión de la cooperación internacional, bajo los principios de solidaridad y respeto mutuo, no con el fin del chantaje político o económico, sino fundamentada en el humanismo y la igualdad de los pueblos.
De allí surgen las Misiones Sociales en Venezuela, una idea del Comandante Fidel, llevando salud, educación, deporte y cultura a los sectores que por años habían sido desasistidos, con el apoyo de cientos de profesionales cubanos y cubanas desplegados en los barrios venezolanos.
El proyecto Nuestro Americano de transformación se materializa a nivel regional con la creación del ALBA-TCP (Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América,Tratado de Comercio de los pueblos) bajo el pensamiento de Fidel y Chávez, con el cual se fortalece la unión entre los gobiernos y los pueblos latinoamericanos y caribeños, se rechazan las amenazas a la soberanía, la independencia, la paz y la estabilidad de toda la región, se refuerzan los programas sociales, educativos y culturales, así como los proyectos económicos conjuntos y el intercambio comercial.
Con el ALBA-TCP, se concretizan los sueños de Simón Bolívar y José Martí, de los comandantes Chávez y Fidel, de una América unida, donde los pueblos libres avanzan en la construcción de un mundo más humano, el cual definitivamente está cambiando y como ambos líderes visionaron se está consolidando la multipolaridad dejando atrás la hegemonía imperial norteamericana.
Mantener la bandera de la dignidad
Actualmente la Revolucion Bolivariana se enfrenta a la más peligrosa amenaza por parte de Washington con un poderoso contingente militar estadounidense desplegado en el Mar Caribe, asesinando a más de 80 personas en pequeñas embarcaciones, cometiendo actos de pirateria asaltando y secuestrando embarcaciones petroleras, violando flagrantemente el derecho internacional.
Hoy, ante estas actuaciones indignas propias del decadente hegemón imperial, siguen vigentes las palabras del Comandante Chávez en su primera visita a Cuba, inspiradas por la dignidad del pueblo de Cuba y del máximo líder de la Revolución Cubana, el Comandante Fidel Castro: “vale la pena, que hay que hacerlo, mantener la bandera de la dignidad y de los principios en alto, aun a riesgo de quedarse solo en cualquier momento; mantener contra vientos desfavorables las velas en alto; mantener posiciones de dignidad”3.
Las enseñanzas de Fidel y del pueblo cubano se sembraron en Venezuela a través de Chávez, el pueblo venezolano ha aprendido a resistir con coraje y valentía, al igual que Cuba, los embates del imperialismo norteamericano, el bloqueo económico, las amenazas de invasión, los ataques a la soberanía y los intentos de aislamiento internacional. Desde la eternidad estos dos gigantes nos siguen abrazando transmitiéndonos su fuerza para seguir luchando por la defensa de la libertad que nuestros pueblos han alcanzado.
Referencias
1,2,3,: Chávez, H. (1994). Discurso en Aula Magna Universidad de La Habana. Palabras del Teniente Coronel Hugo Chávez, en el acto efectuado en su honor en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, el 14 de diciembre de 1994. Recuperado de:
http://todochavez.gob.ve/todochavez/2973-discurso-en-aula-magna-universidad-de-la-habana
Yoselina Guevara López: comunicadora social venezolana, analista política,
articulista en diferentes medios internacionales, cuyo trabajo ha sido traducido al inglés, gallego, italiano, griego y sueco. Ganadora del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2022 (Venezuela), mención especial Opinión; Premio Nacional de Periodismo Aníbal Nazoa 2021 (Venezuela); I Concurso Memoria Histórica Comandante Feliciano 2022 (El Salvador) Tercer lugar. Autora del libro “Fascismo y nazismo evolución de la violencia hasta nuestros días”.
Tomado de Red en Defensa de la Humanidad
