Alexis Triana Presidente del ICAIC en la Clausura del 46 Festival de Cine de La Habana

Palabras de agradecimiento de Alexis Triana, Presidente del ICAIC, en la clausura del 46 Festival de Cine de La Habana

«Estimados amigos, no queríamos de ninguna manera dejar clausurado este festival, en el avance de la ceremonia, sin antes hacer constar nuestro agradecimiento a los delegados de los 42 países que se han dado cita; a los cineastas, a los productores, a los promotores, a todos los que con nosotros desafiaron cualquier tipo de intimidación: que si las aduanas, que si la pandemia.

A los que hicieron caso omiso ni siquiera de las actuales circunstancias como el asalto pirata a un supertanquero petrolero, y qué decir, de dónde hemos parado con este imperio yanqui.

A todos los que, por sobre todas las cosas, vinieron a Cuba, vivieron Cuba y están hoy a nuestro lado, sentados como uno más en estos asientos, desde el Comité Organizador del Festival, desde el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, y a nombre del Ministerio de Cultura, les doy muchas gracias por tener esa confianza en #Cuba, una confianza que no ha sido defraudada en ninguno de estos 46 festivales del Nuevo Cine Latinoamericanos.

Tal como me decía una gran amiga, teníamos todos los pretextos para haber dicho que esto tenía que suspenderse. Jamás lo haríamos. No nos lo permitirían nuestros gobernadores ni nuestras autoridades partidistas. El festival, contra todas las banderas, está llegando a su última noche; está llegando en esta fiesta de pueblo y está arribando a la cifra de casi 27 000 espectadores en los cines de La Habana, en medio de estas circunstancias, sin sumar el dato de todo el país.

No hay nada para mí más emotivo que ver entrar al cine de 23 y 12, con autos parqueados enfrente, con las luces encendidas, porque la planta generadora apenas alcanzaba para el proyector, a ver «Baracoa». Gracias, Luis Ernesto Doña, por ese sentido de llevar a Cuba siempre en el pecho y devolverla a la pantalla. Gracias a nuestros espectadores; no hizo falta ni siquiera el aire acondicionado.

Una vez más, los cines han estado repletos: repletos para «Neurótica Anónima», repletos incluso para «Mijain», para «Nora», tocando las puertas para la comedia de Arturo Santana » Cinco historias de amor y un bolerón desesperado», para el Cine cubano, pero no solo para el Cine cubano. La proyección cinematográfica de «El Poeta» estaba a todo dar y, una y otra vez, desafiamos el corte energético, desafiamos las circunstancias; incluso nos preparamos para un frente frío que nunca llegó. En fin…

A nombre de nuestro Comité Organizador, a nombre de nuestras autoridades culturales, a nombre incluso de la Utopía que significó volver al MECLA y estar allí, en el hotel Habana Libre, donde un día —hoy quizás lejano, pero manteniendo esa épica— estaba otra vez todo el continente hablando de la solidaridad con Cuba. En ese sitio estaba la Film Comission de Namibia. Gracias, Esther, que te he visto aquí con nosotros.

Estaba la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano acompañándonos codo a codo y restaurando los animados de Elpidio Valdés. Estaba toda la delegación de Venezuela, escuela en el minuto en que continuamente se intimida a ese pueblo. Toda nuestra solidaridad con la patria de Bolívar, con sus cineastas, con su cultura. Digan a Venezuela en qué servirles: aquí siempre tendrá un hijo, como decía nuestro Apóstol José Martí.

Pero también tengo que agradecer a la Cinemateca Nacional de Nicaragua Cinemateca Nacional de Nicaragua, cuyo codirector nos acompaña. Al Instituto Hondureño de Cinematografía que nos acompaña esta noche.

Tengo que agradecer, sobre todas las cosas, a Rusia, a Roskinó, que se hizo presente en nuestro evento; una y otra vez queda probado. Incluso a las cuatro productoras audiovisuales independientes que alquilaron sus stands y estaban allí con nosotros, hablando, intercambiando, buscando caminos.

Al Festival Internacional de Cine de las Montañas, en Colombia; al Festival Internacional de Cine de Tequila, en México; al Festival Internacional de Cine de la provincia de Buenos Aires, que le va a dedicar a Cuba —con ese equipo de Kissiloff— el próximo año, como invitado de honor.

Gracias, Estudios Churubusco. Gracias, hermano Calonico, por estar aquí. Gracias, Instituto Mexicano de Cinematografía por estar presentes y designar a su representante. Gracias también a nuestros amigos de Argentina, que defienden el patrimonio cinematográfico; se los decía aquí mismo. Gracias, Fernando Medado. Gracias, amigos.

Espero que el próximo año seamos más. Espero que el próximo año el ICAIC aprenda la lección de la autosuficiencia energética para poder suspender menos funciones.

Son en total más de 30 mil espectadores en toda la Isla, como también fueron muchos los amigos de todas partes del mundo que vinieron a ver cine, a rodar cine, a asumirlo. Como decía Gael, todos tenemos en el corazón un sitio secreto.

¡Que Cuba esté ahí con ustedes, siempre!

Fuente: Agencias