Internacionales

¿Permitirán los pueblos del mundo la opresión imperial?

Por Hedelberto López Blanch*/ Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.

El pirata del Caribe acabó de quitarse la careta: ya no es por la falsa noticia de que Venezuela y sus dirigentes son narcotraficantes sino que declaró, sin ambages y con furia que rima la demencia, que impondrá un bloqueo naval petrolero al gobierno de Maduro «hasta que devuelvan a Estados Unidos todo el petróleo, las tierras y otros activos que nos robaron».

¿Será locura o ceguera imperial? En un comunicado inmediato publicado por la Cancillería del gobierno bolivariano se señala que Caracas considera una «amenaza temeraria y grave el hecho de que la Casa Blanca asuma que el petróleo, tierras y riquezas mineras de Venezuela son de su propiedad», y que el país «defenderá sus derechos al libre comercio, navegabilidad, al libre desarrollo, a la soberanía y a la independencia nacional y jamás volverá a ser colonia de imperio ni de poder extranjero alguno«.

De una forma muy parecida a la utilizada por el convicto presidente Donald Trump en pleno siglo XXI, décadas atrás, el primero de septiembre de 1939, el nazista Adolfo Hitler invadió Polonia y dio inicio a la II Guerra Mundial que durante seis años provocó la muerte de decenas de millones de personas y la destrucción de numerosas ciudades.

El decadente pero peligroso imperio estadounidense busca adueñarse del preciado petróleo venezolano, país que cuenta con la mayor reserva de hidrocarburos del mundo y para lograrlo viola el derecho internacional y la soberanía de los pueblos.

Venezuela en pleno ejercicio del Derecho Internacional que lo ampara, de la Constitución y las leyes de la República,  ratificó su soberanía sobre todas sus riquezas y de inmediato procedió, en apego a la Carta de la ONU, a ejercer plenamente su libertad, jurisdicción y soberanía por encima de estas amenazas guerreristas.

Es hora que los pueblos del mundo se levanten y, como dijo el apóstol cubano José Martí a su amigo Manuel Mercado el 18 de mayo de 1895, «impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América».

Hoy los pueblos del mundo deberán unirse para impedir que el imperialismo estadounidense lance una agresión y una guerra de rapiña contra la Patria de Bolívar y después intente apoderarse de las riquezas de los países de Latinoamérica.

Por eso el comunicado de la cancillería bolivariana hace «un llamado al pueblo de Estados Unidos y al mundo a rechazar por todos los medios esta extravagante amenaza que devela una vez más las verdaderas intenciones de Donald Trump de robarse las riquezas del país que vio nacer al Ejército Unido Libertador de Sudamérica y a nuestro Libertador Simón Bolívar. El pueblo de Venezuela en perfecta unión popular militar, policial sabrá defender sus derechos históricos y triunfar por el camino de la paz».

Hoy más que nunca hay que alzarse en defensa de Venezuela en un grito profundo de No A LA GUERRA, SI A LA PAZ.

(*) Periodista cubano. Escribe para el diario Juventud Rebelde y el semanario Opciones. Es el autor de “La Emigración cubana en Estados Unidos”, “Historias Secretas de Médicos Cubanos en África” y “Miami, dinero sucio”, entre otros.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *