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2026, un año no tan tranquilo para Milei

El gobierno de Javier Milei no transitará aguas tranquilas en 2026. Al menos eso es lo que piensan la gran mayoría de los consultores, encuestadores y asesores en campañas electorales. Algunos creen que si no aumenta el consumo y el empleo, en abril o mayo la Casa Rosada entrará en dificultades. Casi todos coinciden en que la cuestión central está en la economía y que el 2025 argentino no fue salvado tanto por Milei como por Donald Trump. En cualquier caso, muy pocos consultores creen en un desfile libertario por un año alfombrado y son varios los que pronostican conflictividad social. Del otro lado, mirando la oposición, se percibe cierta polémica entre los profesionales. Están los consultores que creen que el peronismo debe disputar el liderazgo como ocurrió con Carlos Menem y Antonio Cafiero o como con Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde, en tanto otros piensan que el peronismo debe organizarse en torno a Cristina Kirchner y algunos ponen más acento en diseñar una propuesta y buscar puntos de acuerdo (ver aparte).

Página/12 dialogó con 10 de los más conocidos consultores de la Argentina. Hubo puntos de acuerdo y algunas discrepancias.

Clima social tenso

“Todo indica que va a ser un año complejo -diagnostica Roberto Bacman, del CEOP-. El ajuste feroz de Milei ha generado un clima social tenso que día a día va creciendo entre los argentinos. Es cierto que el triunfo electoral produjo, en un principio, un clima favorable al gobierno, Pero duró poco. Las expectativas se están cayendo, porque la gente está endeudada, porque no llegan a fin de mes, porque ya no saben cómo resolver sus problemas económicos, y lo que ven es más ajuste y leyes que favorecen a los poderosos”.

Abril, mayo, turbulentos

“A pesar de que el gobierno mantiene baja la inflación y el dólar calmo -sostiene Raúl Timerman, de Grupo de Opinión- , si no logra que haya un incremento en el consumo de bienes producidos en el país, que son los únicos que generan empleo, la situación en abril, mayo, junio, se le va a complicar seriamente. Los hogares argentinos están muy endeudados. Si no hay solución para eso, el panorama político se complica. Al mismo tiempo, el gobierno podría aspirar a mayor tranquilidad si no fuera porque busca el conflicto o es torpe en el manejo político”.

Difícil de pronosticar

Federico Aurelio, de Aresco, analiza que “la gran cuestión en el 2026, más que los hechos que puedan suceder, es si la gente sostiene a LLA”. El consultor sostiene que “hay una mitad de argentinos que acompañan a Milei con la expectativa de que la situación va a mejorar, de que el camino es duro, de que el esfuerzo vale la pena. Eso es muy difícil de pronosticar, porque los argentinos valoran la situación económica más negativamente que positivamente y no está claro que sigan dándole crédito pensando que tiene una nueva manera de hacer las cosas”.

La clave económica

“Ningún gobierno en la Argentina transita aguas tranquilas -afirma Eduardo Fidanza, de Poliarquía-. Milei ha completado un ciclo exitoso, en el que logró pasar de la debilidad inicial a la considerable fortaleza de la que dispone hoy. Sin embargo, su política económica desbarrancó y debió ser salvado por la intervención inédita del Tesoro de Estados Unidos. Ese punto, el económico, me parece que es el más complejo que tiene por delante. En el aspecto político el camino luce más despejado: aumentaron las bancas propias, la oposición dialoga, los sindicatos hacen que protestan, la calle está tranquila. Nunca, sin embargo, puede asegurarse que el viento seguirá soplando a favor».

Errores no forzados

“Lo que vimos en los dos primeros años del gobierno de Milei fueron errores no forzados -señala Gustavo Córdoba, de Zuban-Córdoba-. Más errores propios que problemas generados por la oposición. Creo que hasta la intervención de Donald Trump, el gobierno de Milei era fallido. Ahora, la pelota la tiene otra vez Milei. Todo depende de que no cometa errores, algo que no suele ocurrir, como se vio en estos dos años. Pero hay que ver el tema económico que sigue siendo el tema central y el tema débil del gobierno”.

Aguas tranquilas, por ahora

“El gobierno de Milei transita, por ahora, aguas tranquilas -asegura Facundo Nejamkis, de Opina Argentina-. Tiene legitimidad electoral, mantiene legitimidad en la opinión pública y disminuyó del riesgo político por la nueva composición del Congreso. A eso agregaría que continúan las expectativas económicas positivas y la falta de liderazgo alternativo. Sin embargo, subsisten las dudas sobre la posibilidad de que el programa económico pueda generar crecimiento y recomposición del salario. Además, hay que ver si la reformas no terminan en un aumento de la conflictividad social y política”.

Si los salarios no se recuperan

Para Analía del Franco de Del Franco Consultores, “hasta ahora al gobierno le alcanzó con ocuparse de la macro para navegar en aguas tranquilas e imponerse en elecciones de medio término. En 2026 requerirá matizar con logros más cercanos al famoso metro cuadrado de cada uno. Aunque una parte de la sociedad justifica el ajuste y aprueba un clima de inflación controlada y el dólar estable, hay sectores que mantienen alta vulnerabilidad como jubilados, sectores informales, niveles socio económicos medios bajos. Si los salarios no se recuperan, el empleo formal no crece y el consumo se mantiene restringido para gran parte de la población, va a ser insuficiente para mantener las aguas tranquilas, por lo menos, en lo que a la sociedad refiere”.

Aguas tranquilas, no

“⁠De ninguna manera serán aguas tranquilas para el gobierno -insiste Marina Acosta, de Analogías-. Viene aplicando una estrategia bastante errática al momento de aplicar el poder político que había acumulado en octubre. Además, deberá lidiar con el hartazgo social y las perspectivas críticas de buena parte de la sociedad que continúa demandando mejoras en las condiciones de vida. Desde nuestra perspectiva, es un Gobierno con grandes debilidades”.

No es autosustentable

“El gobierno no depende de lo que haga o deje de hacer localmente -dice Artemio López, de Equis-. Ya mostró que no es autosustentable y solo pudo evitar una derrota decisiva en el principal distrito electoral nacional, Buenos Aires, gracias a dos variables que no dependieron de su decisión. Uno, el desdoblamiento electoral opositor, que tras los resultados de setiembre fungió de primera vuelta y unificó el voto antiperonista en octubre. Dos, la intervención del Tesoro de Estados Unidos que evitó el colapso financiero que permitió sostener el escenario electoral con cierto orden mostrando un nivel de injerencia ya sin mediaciones”.

Un año difícil

“Va a ser difícil que el gobierno transite aguas tranquilas -afirma Santiago Giorgetta, de Proyección-. Por distintas razones. En lo parlamentario, le está resultando más complicado de lo esperado. Tendrá la presión del Fondo Monetario Internacional, que va a ser determinante. En términos de opinión pública, dos de cada tres argentinos cree que su economía hoy está mal, aunque tiene alguna esperanza en el futuro. En términos de conflictividad social, vemos que los sectores postergados o los que peor la están pasando, viven aumentos de precios y tarifas que siguen siendo fuertes. Entonces, a medida que pasen los meses, el gobierno va a tener que dar explicaciones, algo que a Milei le cuesta mucho».

Tomado de Página 12

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