Moscú responde a Trump: los BRICS no actúan contra terceros países
Portavoz del Kremlin resalta que los BRICS nunca han planeado nada contra terceros países ni contra sus monedas, y que el bloque busca previsibilidad y equilibrio global, no confrontación ni hegemonías económicas.
El Kremlin desmintió con firmeza las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien durante su reciente encuentro con Javier Milei en Washington calificó a los BRICS como un “ataque contra el dólar”. De acuerdo con el portavoz ruso Dmitri Peskov, esta visión “carece totalmente de fundamento y desconoce la naturaleza cooperativa del bloque”.
Peskov subrayó que “los BRICS nunca han planeado nada contra terceros países, ni contra sus monedas”, destacando que se trata de una asociación de naciones que “comparten una visión común de desarrollo, estabilidad y prosperidad para sus pueblos”.
El vocero recordó que esta postura ha sido constante en todos los documentos oficiales y cumbres de alto nivel del bloque. “BRICS busca previsibilidad y equilibrio global, no confrontación ni hegemonías económicas”, insistió.
En contraste, Trump retomó un discurso de corte unilateral, al afirmar que los BRICS representan una amenaza directa al dólar estadounidense. Durante su reunión con el presidente argentino, Javier Milei, el mandatario aseguró que “todos los países están abandonando el grupo” por temor a los aranceles de Washington.
Sin embargo, no aportó evidencia alguna sobre supuestas deserciones y omitió mencionar que el bloque sigue en expansión, con la incorporación de Indonesia en 2025 tras las adhesiones de Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán en 2024.
Lejos del colapso que describe Trump, los BRICS han afianzado su papel como uno de los centros de gravedad económica del nuevo orden multipolar. Con socios estratégicos como Belarús, Bolivia, Cuba, Kazajistán, Malasia, Nigeria, Tailandia, Uganda, Uzbekistán y Vietnam, la alianza suma ya más de la mitad de la población mundial y una proporción creciente del PIB global.
El presidente ruso, Vladímir Putin, reafirmó en la última cumbre de Río de Janeiro que la influencia del bloque “crece cada año”, posicionándose como una plataforma alternativa frente al dominio financiero occidental.
Analistas consultados señalan que las declaraciones de Trump pretenden reactivar el miedo a la desdolarización y justificar medidas proteccionistas que podrían afectar al comercio internacional.
En cambio, la política del BRICS apuesta por la diversificación monetaria, el fortalecimiento de bancos regionales y el comercio en monedas locales, una tendencia que busca independencia, no agresión.
La respuesta del Kremlin deja en claro que el bloque seguirá actuando bajo el principio de cooperación soberana y no alineamiento. Mientras Washington insiste en convertir el dólar en un instrumento de presión, el BRICS se consolida como una alternativa de equidad económica y equilibrio geopolítico.
Fuente: teleSUR
Foto: EFE

