Internacionales

Es peligroso tirar piedras, cuando se tiene techo de vidrio (II)

Por José Luis Méndez Méndez / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.

Otro de los mandatarios firmantes del reclamo injerencista contra la insumisa Venezuela, fue el incendiario libertario operador de la motosierra en Argentina, vendida en parcelas al mejor postor extranjero donde la presencia militar estadounidense se multiplica desde su llegada al poder. Reniega no haber nacido judío, pero presto a convertirse, admirador del genocidio sionista en Gaza y de la limpieza étnica que allí se realiza, en primer lugar contra los niños, para evitar futuros enemigos.

Llenar cuartillas con los problemas generados por el ahora preocupado por el bienestar de los venezolanos, sería interminable, tal vez tomar uno de los más recientes referido al alto índice de suicidios de sus soldados, pudiera acaparar la atención de un atento lector.

El caso más notorio y reciente es la muerte de un joven soldado de 21 años en la quinta presidencial de Olivos, en circunstancias no aclaradas al extremo que sus familiares pidieron la autopsia a las autoridades forenses.

No es el primer caso, aunque llama la atención que haya muerto mientras prestaba servicio de guardia, en la misma garita con su arma de reglamento un fusil automático ligero. Trascendió que estaba en situación psicológica limite por acumulación de deudas bancarias, que al parecer fue la causa del aparente suicidio.

Posterior a este caso, otro soldado apareció muerto en una guarnición de la provincia de Mendoza y antes había ocurrido un caso similar en la provincia de Corrientes. Un elemento común los une, como a otros millones de argentinos, agobiados hasta la desesperación por la espiral de la inflación galopante, que arruina y desestabiliza. Los prestamistas se han convertido en la solución usurera y única alternativa para pagar la deuda de la deuda en los barrios populares. Nunca antes se había vivido una violencia institucional como la actual y en particular la inversión en salud mental en las fuerzas armadas, es mínima.

Por otra parte un país que se precia de democrático, tiene confinada a la ex presidenta Cristina Fernández, que hasta para acudir al médico de urgencia, debe tener previamente una autorización, que no la libera de un grillete electrónico atado a su pie, además de tener 72 años de edad. ¿ A qué le teme el sistema?

En Argentina, coexisten problemas medulares de derechos humanos, como el abuso policial, condiciones carcelarias deprimentes, hacinamiento y violencia endémica contra las mujeres, mientras cada día se suman más argentinos al nivel de pobreza extrema y en situación de calle.

Informes del 15 de diciembre de 2025, arrojaron que el 49.9 % de las encuestados tenía problemas con sus ingresos, mientras el 40.4 % temía por su seguridad y el 31.7 % reclamaba adecentamiento de la administración pública y frenar la corrupción gubernamental. Un dato adicional de fin de año, es que el 57.8. % declaró que había tenido que pedir dinero prestado para poder cubrir gastos corrientes impostergables.

Siempre, según los resultados de este ultimo mes del año se valoró que la inseguridad creció en un 3.7 % y la corrupción en un 14.7 %.

Cuantos problemas a que dedicarle su tiempo, en lugar de inmiscuirse en los asuntos internos de Venezuela, con lances al tejado ajeno cuando tiene el propio poroso, solo para servir a los intereses de Estados Unidos, que ha invertido en la dominación financiera de Argentina.

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