El dengue, el zika y sus olores
Por Flor de Paz* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.
Los virus del dengue y del zika cambian el olor corporal de las personas infectadas con estos microorganismos y, de esa manera, atraen con más prontitud a los mosquitos sanos. El insecto, embelesado por el efluvio viral, pica al huésped enfermo y trasmite el germen a las víctimas de los siguientes aguijonazos.
Lo afirma un nuevo estudio publicado en la revista Cell, aunque el hallazgo tiene antecedentes en varios laboratorios como el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Universidad Tsinghua, en Pekín, refiere un reporte de BBC Mundo. En dicha institución científica, encontraron moléculas malolientes en la piel de ratones con dengue o zika que los hacían mucho más susceptibles a las picaduras de mosquitos.
La misma fuente explica cómo la molécula más atractiva de todas, la acetofenona, que aumenta en las personas y ratones con dengue o zika, fue aplicada en las manos de voluntarios y se observó que los mosquitos se sentían más “cautivados” con ellos.
Una bacteria que crece normalmente en la piel produce la acetofenona y “su cantidad es controlada por el efecto de una proteína antimicrobiana que segregan las células de la piel”. Sin embargo, reveló el estudio, “el gen responsable de producirla es menos activo en ratones con zika o dengue”.
El desafío científico apunta ahora al hallazgo de métodos para suprimir la producción de acetofenona, y reducir así la propagación de la enfermedad.
Con dengue se infectan anualmente unas 400 millones de personas en las regiones tropicales y subtropicales del planeta (entre las que se incluyen América del Sur y Central, África, el Caribe y partes de Asia) y provoca alrededor de 40.000 muertes, publica BBC.
En Cuba, la Doctora en Ciencias María Guadalupe Guzmán Tirado, jefa del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), al caracterizar la enfermedad subraya que las personas solo logran inmunidad total ante el dengue si se infectan con sus cuatro serotipos, pues los anticuerpos se limitan al virus causante del contagio.
Dicha institución científico-asistencial, junto a otras del país, desarrolla investigaciones encaminadas a profundizar en el conocimiento del dengue y a buscar respuestas a interrogantes como por qué existen individuos que se agravan y otros que no manifiestan síntomas.
De acuerdo con la experta, este es un fenómeno relacionado con la patogenicidad, el patrón genético del afectado, la caracterización molecular de los virus circulantes y el papel de la respuesta inmune en la recuperación o severidad del cuadro clínico del paciente.
Entre los estudios entomológicos que se realizan en Cuba, la Doctora Guzmán Tirado cita los dedicados a identificar la presencia del virus en los mosquitos en la naturaleza, un indicativo que puede permitir precisar su existencia previa a la transmisión a humanos. También, los que se dirigen a evaluar la utilidad de diferentes insecticidas, así como la aplicación de la técnica del insecto estéril para disminuir las poblaciones del insecto.
El IPK es Centro colaborador para el estudio del dengue y su control, nominación otorgada por la Organización Mundial de la Salud (OMS)/ Organización Panamericana de la Salud.
(*) Periodista cubana especializada en temas científicos y Directora de Cubaperiodistas.
Foto de portada: Shutterstock.