Un accidente en la central de Zaporiyia podría “ser comparable a los de Chernóbil y Fukushima”
Un posible accidente en la central nuclear de Zaporiyia como resultado de los bombardeos ucranianos podría tener consecuencias comparables a las tragedias de Chernóbil y Fukushima, explicó a Sputnik el jefe de la administración regional de Zaporiyia, Evgueni Balitski.
“En caso de emisiones de radiación, las consecuencias serán catastróficas no solo para la región de Zaporiyia. Será una situación similar a la que se produjo en la central nuclear de Chernóbil y en Fukushima. Los especialistas creen que si los generadores diésel de reserva y las bombas móviles fallan, el núcleo se sobrecalentará, lo que provocará el colapso de la planta del reactor, las sustancias radiactivas se liberarán a la atmósfera y luego estarán dispersadas por cientos de kilómetros”, afirmó.
Según el jefe de la región, el accidente de la central nuclear de Zaporiyia podría ser una auténtica catástrofe para toda Europa.
“El accidente de Chernóbil ha afectado a decenas de países, y la central nuclear de Zaporiyia es la mayor de Europa, todo el mundo debería darse cuenta de ello”, subrayó.
Balitski destacó que no solo el canal de Crimea, sino también el mar Negro, podrían verse afectados por la liberación de radiación. “Así, muchos países se verán afectados”, advirtió.
El jefe de la administración de Zaporiyia ofreció garantías de seguridad al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), cuyos observadores planean visitar la planta nuclear en la región, pero dudó de que Kiev haga lo mismo.
“Estamos preparados para recibir una misión del OIEA, dispuestos a garantizar su plena seguridad de nuestra parte, asegurarle el acceso a la central y el área adyacente para poder evaluar la situación real, examinar los lugares de impactos y cerciorarse de que los ataques son lanzados desde el territorio bajo control de Ucrania y en la planta no se almacenan armas, menos aún armas pesadas. La principal interrogante es si Ucrania está dispuesta a garantizar una tregua mientras dure la misión”, dijo Balitski en una entrevista con Sputnik.
El funcionario supuso que en Kiev “buscarán cualquier pretexto para frustrar la visita de representantes del OIEA”.
A Ucrania no le conviene esa visita, la deja sin nada que aprovechar”, opinó.
La central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, se encuentra en las afueras de la ciudad de Energodar. Cuenta con seis reactores de agua presurizada del modelo VVER-1000 y tiene una capacidad total de 6.000 megavatios. Desde inicios de agosto, las tropas ucranianas han intensificado los ataques sobre la zona. Moscú apunta a las amenazas de seguridad provocadas por los bombardeos ucranianos y llama a EEUU, la UE y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a presionar a Kiev para que se detengan los ataques.
La planta ha quedado bajo la protección de las fuerzas rusas en el marco de la operación especial. Como señaló el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, la retirada de los militares rusos de la instalación podría convertirse en un desastre, ya que Kiev podría utilizar la planta para realizar ataques con consecuencias atroces. Por otro lado, la presencia de militares rusos persigue evitar fugas de materiales nucleares y radiactivos.
Rusia lanzó una operación militar especial en Ucrania en respuesta a la solicitud de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, para que se les preste ayuda frente al genocidio por parte de Kiev. Según el presidente ruso, Vladímir Putin, el objetivo es “desmilitarizar y desnazificar a Ucrania”, y llevar a juicio a todos los criminales de guerra responsables de los “sangrientos crímenes contra la población civil” en Donbás.
El Ministerio de Defensa ruso aclaró en reiteradas ocasiones que las Fuerzas Armadas están lanzando ataques únicamente contra la infraestructura militar y los lugares donde se instalaron las tropas ucranianas.
Tomado de Sputnik / Foto de portada: Sputnik / Falin.