Advierte misión cubana en la ONU sobre impacto de las sanciones de Estados Unidos en el sector sanitario
“Aunque la administración de Joe Biden seguramente hará una revisión del impacto de las medidas coercitivas unilaterales en el enfrentamiento a la pandemia, el gobierno estadounidense aún mantiene sin modificar las sanciones contra Cuba”. Así indica un comunicado de prensa difundido por la misión de la Isla ante Naciones Unidas, exponente de cómo la mayor de las Antillas ha sido excluida del ejercicio de revisión de Washington.
La declaración detalla que, a diferencia de lo ocurrido con otros países, no se anunció una modificación a las medidas vigentes relacionadas con Cuba, con lo cual se desconocen los daños causados por el bloqueo, particularmente reforzado bajo los efectos de la crisis sanitaria.
“El bloqueo estadounidense, junto a la crisis multidimensional ocasionada por la COVID-19, llevó al Estado cubano a enfrentar obstáculos descomunales para obtener los recursos básicos indispensables que garantizaran el funcionamiento del sistema nacional de salud”, señala el texto.
El documento también informa que solo en reactivos, equipos médicos, medios de protección, material gastable y medicamentos, la mayor de las Antillas invirtió en 2020 unos 102 millones de dólares no previstos en el plan de la economía.
Luego, en el primer semestre de 2021, “esta inversión ascendió a 82 millones de dólares, en medio de obstáculos para el acceso a proveedores, trabas a las operaciones bancarias, elevados precios y otros inconvenientes derivados del bloqueo de los Estados Unidos”, agrega el texto.
En total, desde el inicio de la pandemia hasta mediados de 2021,Cuba ha invertido unos 184 millones de dólares por encima de lo previsto en el plan del año para combatir la COVID-19.
Junto a las múltiples restricciones del bloqueo norteamericano, la Isla afronta el efecto intimidatorio de la persecución contra sus transacciones financieras en el exterior, denuncia la misión, lo cual genera importantes gastos adicionales, múltiples carencias y desabastecimiento en el sistema nacional de salud.
Por ejemplo, en marzo de 2021 se interrumpieron las negociaciones para el envío de un contenedor de jeringuillas desechables a Cuba, pues el banco británico HSBC informó al proveedor que no pudo realizar operaciones de pago destinadas a la Isla.
En junio de 2021, agrega el comunicado, la empresa multinacional Merck, con sede en Alemania, canceló varios contratos con entidades cubanas, lo cual afectó la entrada de materias primas imprescindibles para la producción de fármacos y el trabajo de los laboratorios vinculados a la producción de inmunizantes contra la COVID-19.
Para el Instituto Finlay de Vacunas, productor de los inmunógenos cubanos Soberana 02 y Soberana Plus, la imposibilidad de acceder a recursos con más de un 10% de componentes estadounidenses ha generado dificultades en unas 32 operaciones.
Frente a esta situación, destaca la misión cubana en Naciones Unidas, Cuba tiene que adquirir numerosos insumos a través de terceros, lo cual genera incrementos significativos en los precios unitarios y los fletes.
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Tomado de Cubadebate / Foto de portada: @CubaMINREX.