Confirman presencia de zonas de corales con alto nivel de conservación en costa norte de Cuba
Por Luis Raúl Vázquez Muñoz
Científicos de la expedición Bojeo a Cuba confirmaron la presencia de dos grandes zonas de corales y con un alto nivel de conservación en la costa norte de las provincias de Las Tunas y Camagūey.
Los doctores Patricia González Díaz y Fabián Pina Amargós informaron que el descubrimiento de estas áreas es algo inédito y forma parte de los resultados preliminares de las investigaciones y que podrían apoyar la creación de nuevas áreas protegidas en Cuba por sus altos valores medioambientales.
«Estamos hablando de una zona en el litoral de Puerto Padre en la provincia de Las Tunas con la presencia de corales conocidos por cuerno de siervo, pero también de otra ante el litoral de Santa Lucía con un sorprendente nivel de conservación y de variedad de especies», especificó la doctora Patricia González Díaz.
Como ya se había informado, en el enclave tunero atesora varias colonias del cuerno de ciervo, un coral en vías de extinción en la zona del Caribe.
A ella se le añade una cresta coralina frente la costa de Santa Lucía, la cual llamó la atención de los investigadores, al punto de calificarla de muy conservada dentro de la región del Caribe y con una urgencia en la necesidad de profundizar los estudios por sus potencialidades para la ciencia.
La ubicación de estos enclaves coralinos es importante, más cuando en sus resultados preliminares el bojeo confirma una alta afectación a esos arrecifes por los efectos del cambio climático y la sobreexplotación pesquera, entre otras causas.
Sobre la población de peces, los muestreos confirman su decrecimiento en la plataforma cubana; aunque también se ha comprobado los efectos positivos al conservar los habitats costeros y crear zonas de protección.
«La mala noticia es que esa disminución, junto a factores medioambientales, hacen que el pescado no sea la gran solución para la mesa de los cubanos», señaló el doctor Fabián Pina Amargós.
Sin embargo, acotó, eso no quiere decir que no se podrá consumir pescado; pues se puede ir a la acuicultura, al cambio de los métodos de pesca y a un adecuado manejo de los recursos naturales.
«La buena noticia es que hay zonas con un importante nivel de conservación del hábitat marino, como se apreció con los manglares de Santiago de Cuba, y que las áreas protegidas están jugando un papel en la preservación de los recursos pesqueros; lo que indica que es posible una recuperación», añadió.
La expedición Bojeo a Cuba, conformada por 24 especialistas, cumplirá a partir de hoy sus jornadas de trabajo en la provincia de Villa Clara, y en los próximos días presentará en La Habana un nivel de resultados a la comunidad científica cubana.
El recorrido se inició el pasado 18 de julio por el puerto de Júcaro en la provincia de Ciego de Ávila y ha evaluado el estado de los habitats marinos en las riberas norte y sur de la zona centro oriental de Cuba con el uso de métodos validados a nivel internacional.
Según apuntó Onelio Borroto Leiseca, director general del equipo de realización Naturaleza Secreta e integrante de la expedición, la información obtenida en el periplo contribuirá al desarrollo de la Tarea Vida y a las estrategias de conservación ambiental en el área del Caribe.
El Bojeo a Cuba participan una serie de instituciones, entre las cuales se encuentran la Agencia de Medio Ambiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma); el Centro de Investigaciones Marinas de la Universidad de La Habana y Avalon-Marlin.
También cuenta con el apoyo de organizaciones internacionales como el Fondo Verde del Clima y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Harte Research Institution, Enviromental Defense Found y Wildlife Conservation Society, entre otras.
Tomado de Juventud Rebelde/ Foto de portada: Tomada del perfil en Facebook de Naturaleza Secreta de Cuba
