Reconoce El Nuevo Herald los daños que causa el bloqueo a los cubanos
Por Arthur González.
Un artículo publicado por el diario miamense El Nuevo Herald, el 19 de septiembre 2023, reconoce tácitamente los daños que causan a los cubanos la guerra económica, comercial y financiera impuesta por Estados Unidos desde el pasado siglo, la más larga de la historia.
Ante el rumor de que la actual administración del presidente Joe Biden, pudiera autorizar algunas medidas de flexibilización del Bloqueo, solo para los trabajadores privados, entre las que se versiona estaría la apertura de cuentas bancarias en entidades yanquis, a dueños de pequeños negocios privados en Cuba y que estos puedan acceder a sus cuentas desde la Isla, la periodista Nora Gómez, expone las limitaciones reales que sufren los cubanos a causa de ese llamado “embargo”.
Entre las prohibiciones que afectan a los cubanos que residen y trabajan en la Isla, está la de abrir cuentas en bancos norteamericanos y poderlas manejar libremente, como hace el resto de los ciudadanos latinoamericanos y europeos.
El gobierno cubano desde hace dos años dio luz verde a las pequeñas y medianas empresas privadas, como resultado de los cambios que se operan en la Isla, subestimados por la política yanqui y su propaganda anticubana.
La publicación de Miami reconoce que los cubanos dueños de esas pequeñas y medianas empresas privadas, tienen que hacer malabares y buscar fórmulas más costosas para poder importar desde Estados Unidos alimentos, equipamientos, algunos medicamentos y otros artículos deficitarios en el mercado interno de la Isla, debido a la complicada madeja de leyes y sanciones a las que está sometida Cuba desde hace 64 años, con el propósito de impedir la satisfacción de las necesidades del pueblo.
El odio visceral contra la Revolución es tal, que incluso a los cubanos-americanos residentes en Estados Unidos, poseedores de cuentas bancarias allá, les está prohibido acceder a las mismas desde Cuba, prueba fehaciente de que el Bloqueo y la inclusión en la lista de los países patrocinadores del terrorismo, también afecta a los ciudadanos estadounidenses.
El sector privado en Cuba crece mensualmente con la aprobación del Ministerio de Economía y Planificación, y por tanto necesita importar mayores volúmenes de artículos para sus negocios, pero a cada paso encuentran grandes escollos impuestos por las leyes yanquis que conforman esa guerra económica, comercial y financiera.
El crecimiento de ese sector privado se plasma en que, en estos momentos, se calcula que mueve cerca de la mitad del tráfico de contenedores con mercancías y equipos que arriban a la Isla desde Estados Unidos, situación que el gobierno revolucionario ve como un complemento importante de la economía cubana, previsto en las transformaciones y actualización del modelo económico de Cuba.
Sin embargo, la decisión política yanqui de mantener el Bloqueo a toda costa y negarse a sacar a Cuba de la espuria lista de países patrocinadores del terrorismo es tan empecinada, que el diario El Nuevo Herald reconoció en su artículo, un pequeño listado de las prohibiciones existentes para los cubanos de la Isla, como es el libre acceso a los servicios de Internet, videos conferencias, la educación online y la traducción automática, entre otros, situación que Cuba denuncia desde hace años.
Entre las prohibiciones expuestas por el diario de Miami, están los servicios de Internet basados en la nube, elemento vital para el desempeño de la economía, según reconoció una de las fuentes de la administración Biden que filtró las posibles flexibilizaciones de las sanciones a Cuba.
Igualmente, expuso la periodista que el criminal Bloqueo daña fuertemente la economía cubana, al no permitirle a los desarrolladores de software cubanos, descargar aplicaciones en las tiendas de Apple o Google, incluso para el uso de sus teléfonos móviles.
Para implementar las pequeñas flexibilizaciones que se auguran, hay que saltar altos muros y para materializarlas, el Departamento del Tesoro tendría que revocar una medida impuesta por el presidente Donald Trump, referente a la prohibición de los bancos estadounidenses de aceptar transacciones hacia y desde Cuba, denominadas transacciones U-turn, sanción que impidió entre muchas, el funcionamiento de la empresa Western Union, encargada de las remesas en dólares a Cuba desde terceros países, a partir del mes de septiembre del año 2019.
Evidentemente si hubiese alguna flexibilización, esta sería más bien cosmética, porque las vigentes leyes de Comercio con el Enemigo (TWEA) de 1917; la Ley para la Democracia en Cuba, de 1992, conocida también como Ley Torricelli o Ley para la Libertad y la Solidaridad Democrática Cubanas, de 1996 (Ley Helms-Burton); la Ley de Sanciones Comerciales e Incremento del Comercio, de 2000 y la inclusión en la lista de países que patrocinan el terrorismo, son tan prohibitivas hacia la economía y el comercio con Cuba, que realmente resulta muy difícil llevar a vías de hecho un intercambio comercial y financiero normal, aunque fuese solo con el sector privado, que no existía cuando esas leyes fueron aprobadas.
Ya se augura que los aparentes cambios en la política yanqui, no van a incluir permisos para otorgar préstamos a esas nuevas empresas privadas cubanas y se reitera que cualquier inversión estadounidense en tales entidades, necesitará previamente de una licencia específica otorgada por el Departamento de Comercio y del Tesoro, o sea las compras seguirán pagadas totalmente por adelantado y aprobadas una a una.
Por tanto, resultará muy difícil que el gobierno de Estados Unidos se lance a llevar a cabo algún cambio en su política de estrangular la economía cubana, porque la mafia terrorista anti cubana radicada en Miami y en el Congreso de ese país, no lo aceptará fácilmente, al considerar que eso le daría oxígeno al gobierno revolucionario y su plan macabro es de asfixiarlo.
Preciso fue José Martí al afirmar: “Confiar en lo que no se conoce no mejora mundos”.
Tomado de Heraldo Cubano/ Foto de portada: EPA.