La contra en Miami riñe por la visita de empresas privadas de Cuba (III)
Por José Luis Méndez Méndez* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.
Los excluidos en Miami, por los organizadores de la visita de empresarios cubanos a Miami en septiembre 2023, de inmediato expresaron su enojo, no solo verbalmente sino por medio de una ríspida campaña de difamación en los medios de comunicación locales, como no podían aislar a ninguno de los negocios partes del grupo visitante, para tildarlos de “agentes de la tenebrosa seguridad del régimen”, entonces optaron por universalizar el fantasma y publicaron: “Quiénes son los dueños de las ‘Mipymes’ en Cuba”.
Exhibieron una supuesta lista de dueños de esos emprendimientos en Cuba, y sus publicadores se etiquetaron como pertenecientes al “exilio cubano”, en realidad emigrados de distintas épocas, sin restricciones para viajar a Cuba, si así lo desean, con respeto.
Ahora, según estos resentidos por no participar en el encuentro, los emprendimientos privados en Cuba, ya no es su logro, después de años de presiones para que las autoridades cubanas le dieran espacio a lo no estatal. Según su mezquino razonamiento los primeros “cuentapropistas” y las Mipymes, actuales, sobre todo las privadas, es un astuto plan estatal para “burlar el bloqueo” y sus dueños, enmascarados servidores del “régimen”.
Uno de los más exaltados voceros de esta teoría, es el converso terrorista, el llamado coordinador de una titilada Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC), Orlando Gutiérrez-Boronat, asalariado de la USAID, antes de ser un destacado militante ortodoxo de la terrorista Organización para la Liberación de Cuba (OPLC), colaborador de los conocidos como Hermanos al Rescate (HAR) y devoto del terrorista José Basulto León. Recordar que este “preocupado activista” por los viajes de empresarios residentes en Cuba a Estados Unidos, insertó en la provocadora organización violadora en reiteradas ocasiones del espacio aéreo cubano, a uno de los bisoños miembros del Directorio Democrático Cubano (DDC), engendro de su autoría, para que se entrenara en esas provocaciones. El 24 de febrero de 1996, Basulto, no obstante la impericia del joven, lo colocó en uno de los aviones, que conocía sería derribado, para convertirlo en “mártir” del DDC y exhibirlo como uno de sus aportes a la “causa” contra el comunismo en Cuba.
Su pasión por Basulto, lo hizo hacer más, se apropió de la campaña en desarrollo entonces en favor de la devolución de la licencia de pilotar a este provocador, suspendida por las autoridades estadounidenses por su participación directa en la provocación que derivó en el legítimo derribo de las avionetas de HAR. Desde entonces la hermandad extremista entre ambos se consolidó, así aparece validada en la foto de ambos que apareció en el Nuevo Herald del 3 de julio del 2002 en el aeropuerto de Opa-locka, donde Basulto, difamó al afirmar que el incremento migratorio en curso era una velado plan del Gobierno cubano similar a cuando fue abierto el puente marítimo por el puerto occidental cubano de Mariel.
Se incitaban a las autoridades norteamericanas a tomar medidas punitivas contra Cuba, ya que la oleada migratoria inducida había sido calificada por la Administración de George W. Bush como una supuesta amenaza para su seguridad nacional, y por tanto sería evitada con todos los medios disponibles, incluidos las acciones militares.
El lograr la intervención directa norteamericana en Cuba como consecuencia de los hechos del 24 de febrero de 1996, fracasó no obstante las presiones del DDC, después probaron el pretexto de la supuesta “bomba migratoria”, que también fue un fiasco. Entonces publicaron el mencionado informe, falso en forma y contenido, denigrante para sus autores, titulado Cuba y la Coalición del Terror, realizado por Gutiérrez Boronat, con la asistencia de Rafael Artigas y Ana Carbonell, jefa del staff en la oficina distrital en Miami del congresista anticubano Lincoln Díaz-Balart. Fue publicado por primera vez en octubre del 2001 para hacerlo coincidir con los efectos de los ataques terroristas del 11 de septiembre en los Estados Unidos y que sirvieran de pretexto para una invasión militar.
Según Gutiérrez: el informe se basa en información recopilada de trabajos académicos y artículos de los medios de comunicación. Detalla los vínculos entre el régimen de Castro y conocidas organizaciones terroristas del mundo, demostrando que la dictadura castrista le ha dado albergue, entrenamiento y asistencia directa a entidades violentas anti-norteamericanos y anti-democráticos”. Constituyó una franca solicitud de que su país de origen fuese invadido, al reunir todos los pretextos que podrían promover el castigo de moda.
El converso Gutiérrez Boronat, insistió en promover la invasión a Cuba, en febrero del 2002, convocó a medios locales de Miami, para colocar un nuevo pretexto: ¿Alianza terrorista Cuba-Irán? Sustentada en una sarta de mentiras que trató de ofrecer una quimérica y tenebrosa conspiración, en la cual Cuba sería responsable de todo el terrorismo atribuido al gobierno de Irán, y promotora de las acciones violentas en Irlanda del Norte. Una maquinación demencial.
Ahora en septiembre de 2023, este travesti de la contrarrevolución cubana afirmó: “están aparentando [el régimen] una libertad económica con esas ‘Mipymes’ porque necesitan más recursos de la Unión Europea” y, de paso, dijo, “estas son maniobras para pasar por encima de la Ley de Embargo, que involucran a estas empresas que se han registrado en otros países”. Se declaró opuesto a los organizadores de la visita y a la presencia de privados residentes en Cuba.
Nublada su mente, se pronunció incluso en contra de sus patrones de la USAID, agencia que aboga por la apertura de la sociedad civil cubana y fomentar emprendimientos, que empujen a la Cuba actual, hacia el abismo del capitalismo.
El cuestionado DDC, ha actuado con falta de transparencia y estilos fraudulentos, típicos del medio donde actúa, su par extremista la terrorista y batistiana Fundación Nacional Cubano Americana, ha criticado al Directorio Democrático Cubano de marras, por haber destinado sólo el 4 por ciento de los fondos recibidos para la subversión de la USAID, a pagar a sus mantenidos en Cuba, mientras se embolsaba sumas millonarias destinadas a fortalecer sus estructuras en Miami, viajar y preservar los fondos para viáticos y gastos de imagen.
Uno de los escándalos más sonados del DDC, fue el envió el 29 de noviembre de 2009, como observador a las ilegítimas elecciones en Honduras, a Orlando Gutiérrez Boronat, un tema inconsistente con el encargo subversivo asignado a él por la USAID.
El DDC y la FNCA, volvieron a chocar, cuando el intruso Gutiérrez Boronal, intentó apropiarse de una campaña oportunista iniciada por la Fundación, en relación con la muerte de un contrarrevolucionario en un hospital cubano donde era atendido.
El aprovechado expresó, sobre el supuesto reconocimiento del llamado con el pomposo título de Frente Nacional de Resistencia Cívica y Desobediencia Civil “Orlando Zapata Tamayo”: Es la primera vez que un organismo internacional va más allá de la denuncia de los derechos humanos.” Y añadió: “No hay ningún precedente”. Boronat reconoció como legítimo un aparente brote de resistencia en Cuba.
En el momento del anuncio el aprovechado Gutiérrez Boronat se encontraba gastando fondos de la USAID, en Vilnius, capital de Lituania, junto a otros acólitos, quienes promocionaban la iniciativa del representante corrupto republicano Mario Díaz-Balart, de limitar los viajes de emigrados cubanos a su país de origen con el pretexto de que esas visitas y las remesas a familiares daban “oxigeno” al “régimen” cubano.
El DDC y Díaz-Balart, fueron criticados por los vividores internos en la Isla, ya que consideraron una amenaza la propuesta, que de aprobarse limitaría canalizar por la vía de las remesas fondos subversivos y por tanto acceder a ellos. Aunque estos grupos, no fueron tenidos en cuenta ni consultados para conocer su opinión antes de ser presentadas las iniciativas, estos instaron a que se retirara.
Si se trata de gastar fondos de la USAID, a través del turismo político, Gutiérrez Boronat, tiene un lugar destacado. El 18 de diciembre de 2009, el traidor Hubert Mato2s visitó Polonia en compañía de Calixto Navarro y el omnipresente vividor principal de DDC. El objetivo fue recabar respaldo del gobierno y de los partidos Plataforma Cívica y Partido Ley y Justicia, polacos, en sus campañas desestabilizadoras contra Cuba.
Una de las “nuevas” estrategias de este especialista en terrorismo al frente del DDC, se basa en tres pilares, según su diseño onírico. Primero, según él y sus seguidores, el Estado cubano es terrorista; la resistencia democrática interna y externa es la línea del frente para alcanzar sus propósitos y finalmente apoyar a esa resistencia equivale a contribuir a la guerra mundial contra el terrorismo, según la lectura de la época. Cada nuevo intento, reconoce que el anterior fue fallido y así viven de los fondos federales estadounidenses.
Tal falacia carece de todo fundamento, cuando se ha demostrado con sobrada razón que Cuba ha sido el país más acosado por el terrorismo en el mundo por más de seis décadas, un terrorismo engendrado, desarrollado, y tolerado por sucesivas administraciones del país que da refugio y amparo a esos grupos como el Directorio Democrático.
Entonces, este conocedor del tema, después de explicar los nuevos planes de la organización basados en combatir al terrorismo, Orlando Gutiérrez Beronat presentó un informe sobre los supuestos vínculos del gobierno de Cuba con el terrorismo internacional.
La historia de las agresiones y difamaciones contra Cuba registra como auténticos terroristas de origen cubano a los residentes en distintas ciudades norteamericanas, que se han disfrazado de luchadores por la democracia, como Luis Manuel de la Caridad Zúñiga Rey, ahora directivo del llamado Consejo para la Libertad de Cuba, que como directivo de la Fundación Nacional Cubano Americana fue sumado a la delegación de Nicaragua ante la entonces y desaparecida Comisión de DD.HH. de la ONU en Ginebra para atacar a la Revolución.
Este parásito de fondos federales, esta tan familiarizado con el terrorismo en Estados Unidos como ningún otro miembro del mencionado DDC. Sus antecedentes como terrorista son amplios y del conocimiento de las autoridades estadounidenses que dicen combatir al terrorismo.
Continuará…
(*) Escritor y profesor universitario. Es el autor, entre otros, del libro “Bajo las alas del Cóndor”, “La Operación Cóndor contra Cuba” y “Demócratas en la Casa Blanca y el terrorismo contra Cuba”. Es colaborador de Cubadebate y Resumen Latinoamericano.