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Jadiya Ali Mohamed Sleima: “Mi mensaje a las mujeres argentinas es que apoyen la lucha de las mujeres saharauis”

Por María Torrellas / Resumen Latinoamericano

Jadiya Ali Mohamed Sleima estuvo en Argentina representando a la Unión Nacional de Mujeres Saharauis, UNMS. Recorrió varias localidades contando su lucha como mujer saharaui y la aspiración última de su Pueblo, de conseguir la independencia del invasor marroquí. Jadiya contó la larga data que tiene la lucha del Frente Polisario, brazo político militar de la República Arabe Saharaui Democrática, RASD, primero contra la colonización española y luego contra la marroquí. Además, acercó las reivindicaciones y las denuncias de violaciones de derechos humanos a las hermanas saharauis en el territorio ocupado por Marruecos. Jadiya también pudo participar en el 36 Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias que se realizó en Bariloche. De todo ello hablamos con ella al llegar a Argentina y poco antes de regresar a su tierra.

Campamentos de Refugiadas y Refugiados:

– Jadiya, cuéntanos qué sientes y piensas de tu lucha como mujer saharaui, y como representante ahora de la Unión Nacional de Mujeres Saharauis.

– Como mujer saharaui siento un enorme orgullo porque abandero una lucha justa, una lucha de un Pueblo que lleva años batallando por su independencia a pesar de las dificultades, los impedimentos y los retos que lleva encarando desde la ocupación de su territorio, y creo realmente en mi causa.  Aunque otros digan que las nuevas generaciones se están desentendiendo un poco de la lucha real por la independencia, yo creo que soy un ejemplo claro, junto con muchos compañeros y compañeras mías, de que no es así, de que esto va a seguir y lo único que han hecho los que nos precedieron,, es pasar esa antorcha a las nuevas generaciones y que seguiremos hasta la consecución de la independencia. Como representante de la Unión Nacional de Mujeres Saharauis, esta es una oportunidad para pasar el mensaje de la población saharaui, y en particular de la mujer saharaui a la mujer y al pueblo argentino. Queremos que se unan a nuestra lucha y nos respalde como un pueblo que ha sido colonizado, y que han experimentado lo que hoy día vive la nación saharaui. Qué mejor que el pueblo argentino para apoyarnos y entender nuestra lucha.

– La mujer saharaui ha estado siempre peleando y como bien decías, participó en la construcción de los Campamentos de Refugiadxs, pero también combatió contra el ocupante marroquí. Cuéntanos esa página importante en la historia.

– Sí, la mujer saharaui siempre ha estado hombro con hombro con su compañero en la lucha. Primeramente, fue al principio de la invasión marroquí y su principal rol, aparte de formar parte de la lucha armada, también era sensibilizar a la población para que entendiera esa nueva situación a la que se enfrentaba la población saharaui ante un nuevo invasor. Porque antes fuimos colonia española, y luego había que enfrentarse a la nueva realidad y sobre todo concienciarles de que parte de la población se veía obligada al exilio, a salir huyendo de su territorio debido a la amenaza y a los ataques constantes por parte de Marruecos. Actualmente, la mujer saharaui vuelve a retomar ese papel de luchar con el varón saharaui en las primeras filas, y una traducción de eso es que un gran grupo de mujeres que se han enrolado en la escuela militar para una formación en ese sentido, adaptada a los nuevos métodos de guerra, y a nivel social, poder sensibilizar a la población ante esa nueva realidad.

– Cuando yo estuve en los Campamentos de Refugiadas y Refugiados era 1983, cuando se estaba en guerra directa contra Marruecos, allí había muy pocos hombres, prácticamente todas eran mujeres, adolescentes e infancias. Y ahí pude ver que las mujeres estaban formadas militarmente. Ya en ese momento se percibía la necesidad de que la mujer se preparara para la guerra, porque yo las pude fotografiar entrenando. O sea que eso también fue un paso muy importante para las mujeres.

– Si, sobre todo en un contexto en el que a la mujer no se la veía acogiendo ese tipo de papel, o de alguna forma abrazar ese tipo de rol. No era muy común en una población que, primero era beduina, segundo era árabe musulmana, en el que la mujer estaba como relegada a un segundo plano y a otro tipo de actividades. La mujer saharaui dijo que no, que la necesidad de ese momento era luchar por lo que era suyo, y la mejor forma de hacerlo, era saber cómo operar militarmente hablando, aparte de la gestión completa y total de todos los campamentos en todos los ámbitos: seguridad, sanidad, educación, relaciones humanas. Todo era a cargo de las mujeres, y la organización y gestión de los propios Campamentos.

– En ese momento no había tantas mujeres preparadas académicamente como para ser docentes, para ser médicas, pero ahora sí.  Entonces me imagino que en esta etapa de la guerra, podríamos decir que las mujeres ocupan más posiciones todavía dentro de la comunidad saharaui.

– Exactamente. Al principio sí que carecían de esa formación académica y conocimiento sobre lo exterior, porque como saben, el origen de la población saharaui es nómada, y de alguna forma aislada de todo lo que ocurre en el exterior, pero actualmente estamos hablando de una realidad diferente. En esta segunda guerra la mujer saharaui está formada, tiene herramientas para llegar al exterior, voluntad, conocimientos, lazos y relaciones que la pueden llevar a la comunidad internacional y a las diferentes organizaciones desde las que puede defender su justa causa y la voluntad del Pueblo Saharaui a la Autodeterminación, pero sobre todo a su Independencia.

– Tendríamos que recordar que Cuba se destaca en  la solidaridad que ha hecho y sigue haciendo, en la formación de todas estas personas profesionales, chicos y chicas.

– El papel de Cuba, hablando de Pueblo y Gobierno, es incuestionable. Es destacable y juega un papel fundamental en el estado educativo y de formación al que han llegado las generaciones diferentes de saharauis. Yo misma hablo desde el conocimiento y la experiencia porque tengo dos hermanos que se han formado en Cuba, uno como  profesor y otro como agrónomo. Hoy en día están cumpliendo sus funciones en diferentes sectores en los Campamentos de Refugiadxs.  Cuba, con esa ayuda, ha permitido que todo aquel que se forme en la Isla vuelva a los Campamentos y pueda participar de las instituciones saharauis, sean centros sanitarios, sean centros educativos, de personal de alta capacidad educativa y de formación y que eso sea la formación de formadores. Esos estudiantes que fueron a Cuba volvieron para formar al resto de la población saharaui, pasarle el conocimiento. Por tanto eso ha hecho que la sociedad saharaui florezca en el sentido educativo de forma muy rápida.

– Las mujeres sabemos que la educación y la cultura es fundamental para nuestra participación y la toma de decisiones en la sociedad y en las comunidades, en este caso. ¿Cuál es la participación política de la mujer saharaui dentro de la República Árabe Saharaui Democrática?

– El avance y el progreso han sido notorios y a gran escala, porque actualmente contamos con 6 integrantes del Secretariado General. Son 29, si no recuerdo mal, las que hacen parte del Secretariado General del Frente Polisario;  actualmente contamos con 4 ministras en diferentes sectores. Cabe destacar que las instituciones saharauis poseen actualmente algunos de los mejores porcentajes de representación con un 42% de mujeres en el Parlamento, y 3 de 5 gobernadoras de Wilayas (provincias), por destacar algunas.

Para nosotras las mujeres, sobre todo, eso es un gran avance, pero seguimos queriendo más, seguimos trabajando para más. Quien sabe, quizás para una futura presidenta saharaui que siga la causa y que nos lleve también a la Independencia.

– ¿Cuáles son los desafíos que faltan por conseguir para la mujer saharaui?

– Obviamente son unos cuantos, porque somos como cualquier otra sociedad en la que la mujer tiene que seguir luchando por conseguir sus derechos y ocupar ciertos espacios.  Pero es verdad que la sociedad saharaui, en comparación con las sociedades más próximas a ella y sus vecinos, ha logrado avanzar bastante en el sentido del papel de la mujer y en la presencia femenina en múltiples espacios. Uno de los lugares en los que queremos una presencia más activa es en el ámbito deportivo. Y ahora mismo, por ejemplo, hay una orientación a crear un equipo femenino de fútbol. Es una sociedad, es verdad, que no es muy favorable al deporte femenino, pero no hay una negación. O sea, es sólo cuestión de sensibilizar a la sociedad de que eso también podría ser una herramienta de concienciar nuestra causa, aparte de darle la oportunidad a las mujeres. para que ocupando ese tipo de actividades podrían ser embajadoras en ese campo. En el rubro económico, político, social y cultural creo que la mujer tiene una presencia notoria en comparación con otras sociedades vecinas y no tan vecinas.  La mujer saharaui ha logrado un avance bastante significativo.

– Ahora vamos a hablar de cosas más duras. Tu Pueblo está en guerra contra el invasor marroquí. ¿Qué se siente ahora, como mujer saharaui en una situación de guerra, en donde los compañeros, los padres, los hermanos están en los frentes, donde escasea todo, donde las situaciones son duras en los Campamentos de Refugiadas y Refugiados?

– Bueno,  es una situación que no es placentera. Es realmente duro, porque la población saharaui es consciente de que luchamos contra un país respaldado por grandes potencias, y no sólo en el apoyo para que nos invadan y ocupen, sino en el apoyo material, militar, económico. Entonces, se lucha con lo que se tiene y desgraciadamente eso se traduce en pérdidas humanas que obviamente no querríamos que ocurrieran pero ocurren. Porque estamos en estado de guerra, y los medios con la imaginaria utilizada por el enemigo en Marruecos, es mucho más sofisticada que con la que contamos nosotros. Pero como decimos siempre, eso no nos va a disuadir de seguir en nuestra lucha y en la creencia de que hasta el momento las grandes organizaciones internacionales nos han demostrado de alguna forma, directa e indirectamente, que la única posibilidad por la cual podemos conseguir nuestra Independencia, es luchando por ella y llegando a las primeras líneas de combate.

Obviamente ninguna madre, ninguna esposa, ninguna hermana querría mandar a su familiar al frente o ir ella misma como militar, y perder sus vidas o la vida de seres queridos. Pero el logro de la Independencia y el logro de volver a nuestras tierras está por encima de todo ello. Estamos convencidos de que es la única forma, el único medio que nos hará llegar al triunfo.  Conscientes de que desgraciadamente jugamos con desventaja, en cuanto al enemigo, porque si fuera un enemigo solo, somos conscientes de que podríamos llegar a nuestro objetivo final, pero lamentablemente estamos confrontando con muchos intereses.

-Cuando hace 40 años estuve en los Campamentos, ya eran duras las condiciones de vida por ese clima extremo en el desierto, sin embargo las mujeres siempre se mostraban de buen humor, ellas siempre cantaban y estaban dispuestas a tener ese ánimo, ese tejer, ese armar las relaciones con afecto y  con ternura. Pero ahora, con la crisis climática ya debe ser absolutamente insostenible. Esos 50  grados de temperatura en verano. Cuéntanos cómo es eso, como se lucha con ese terrible clima en el desierto.

– Es interesante lo que mencionas porque hay mucha gente que cuando nos visita suelta un mensaje como:  “ustedes son felices con nada”, y la verdad es que no somos felices. Es un mecanismo que desarrollamos de supervivencia. Nadie es feliz en un Campamento de Refugiadxs con todas las carencias, con todas las luchas que eso acarrea. Es un mecanismo que desarrollamos de resiliencia y de decir: esto es lo que tenemos, hay que mantenernos unidos y sobrevivir. Y no sólo eso, sino también luchar. Porque el calentamiento global nos está afectando, y ahora se le suma el estado de guerra que influye de maneras múltiples. Además,, después de pasar la pandemia del Covid todo se puso más difícil.  Porque nosotros sobrevivimos con ayudas. Aparte de eso, es verdad que el sentido de acogida de las aldeas saharauis es extraordinario, a cualquier persona que venga del exterior la recibimos como una más. Y por eso las personas que visitan los campamentos y entablan una relación con la población saharaui tienen siempre esa imagen de que es un pueblo muy acogedor. Es ese sentido que tenemos de que si vienes no eres una visitante, eres y tienes que sentirte como una más, como en familia, como en tu casa. A partir de ahí es como tejemos nuestras relaciones. Pero es verdad que no somos felices para nada.  Seguimos en los Campamentos de Refugiadxs, en las condiciones inhumanas en las que, para empezar, no deberíamos estar.

– ¿Cómo se lucha contra el calor  porque las jaimas son tiendas, ahora he visto que hay más construcciones de adobe?

– Es que no hay alternativa que te permita sobrellevar ese calor. Estamos llegando a los 54 grados y son insoportables. La red eléctrica no es una red fuerte que permita comprar, tener aires acondicionados que estén operando todo el día, el tener hielos, frigoríficos y sobrellevar el calor. Lo que estamos haciendo la mayoría de las familias es un poco volver a lo que hacíamos al principio, aunque el calor no es comparable. Lo que se hacía es coger garrafas de agua, como forradas de tela, llenarlas de agua y echarle agua a esa tela y de alguna manera mantiene el agua un poco fresca durante el día generando agua fresca para beber. Pero sí  está siendo un verdadero reto. Fíjate, no sólo afecta a los humanos, sino también a los equipos. Los coches,, desde un momento del día dejan prácticamente de operar porque se calientan. Desde las 10 y media de la mañana hasta las 7 u 8 de la tarde. Una persona que se queda aislada por cualquier emergencia de un Campamento a otro, con coches no puede llegar. Imagina las ambulancias, lo que sea. Afecta también los materiales.

-Cómo están con los materiales de salud?

-Fíjate,  el hospital principal a veces tiene que hacer malabares para mantener los medicamentos en la temperatura que es la requerida para esos medicamentos de frío, y también tener motores operativos en el momento justo en que la electricidad se corta porque sino se echan a perder y no es algo que nos podamos permitir, porque también hay escasez de medicamentos.

– Vamos también al tema duro de la represión en los territorios ocupados del Sáhara Occidental. Allí, donde opera ese régimen tan cruel, que es el marroquí, y que recae, como en tantas otras guerras y conflictos, en los cuerpos de las mujeres. Conocemos a Sultana Jaya,  su hermana y mamá, hemos visto cómo han sufrido las violaciones y daños brutales de la policía marroquí. Hemos visto como, a pesar de estar en prisión domiciliaria, se subía a la azotea de su casa con la bandera saharaui. Háblanos un poco de este tema que has venido a denunciar e informar a las mujeres y al pueblo argentino.

– El papel de la mujer saharaui en la lucha, los actos y activismo de la mujer saharaui en los territorios ocupados, son temidos por Marruecos. Y eso ocurre, por la fortaleza de la mujer y resistencia de la mujer saharaui. Estamos hablando de mujeres que no temen la represión, no temen la tortura ni la desaparición forzada, tampoco retroceden ante cualquier tipo de agresión y abusos con tal de sacar a la luz todas las violaciones del régimen marroquí. Sobre todo, desmentir el mensaje de la monarquía marroquí de que lxs saharauis son iguales que los pueblos marroquíes y que deben admitir la propuesta de Marruecos de asimilación a la nación opresora. Eso es absolutamente mentira y lo tenemos en diferentes casos, como es la situación de Sultana Jaya,  Aminetu Haidar  y Mina Baali.  Los casos de  muchas activistas saharauis y hombres también, que sufren la represión marroquí en sus diferentes formas, sólo por ser saharauis y por el mensaje y la causa que reivindican. Hemos visto cómo la violación de derechos no sólo se limita a derechos sociales sino también naturales, económicos, culturales o indentitarios.  A lxs saharauis no se les permite llegar a ciertos puestos en las administraciones, no se les permite practicar sus actividades culturales, y un ejemplo muy simple que les voy a dar es que no se les permite levantar una jaima con lo que eso significa para lxs saharauis.  Una jaima es una tienda de campaña que es típica de las familias saharauis. Porque obviamente, como dije antes, somos una sociedad de origen nómada, que son sociedades donde el único medio económico era tener cabras, camellos, y se movían, se trasladaban por todo el país. Y el único medio que tenían de construcción donde se podían alojar era la jaima, porque eso se monta y se desmonta fácilmente y les facilita el movimiento. Por eso es un símbolo de la sociedad saharaui. Si lo levantas te enfrentas a duras formas de tortura, de opresión,  incluso desaparición.

Porque actualmente estamos hablando de 500 personas saharauis desaparecidas que no se sabe dónde están, ni se sabe las condiciones en que están. Probablemente condiciones inhumanas y de tortura, y las familias sin saber si están vivas, si están muertas, cómo se encuentran.  Aparte tenemos los presos políticos.  Hablamos de presos que están a la espera de un juicio ante un tribunal militar y que no se sabe bien en que acabará, con aislamiento y sin conexión con sus familias. Hay familias que viajan para poder ver a sus familiares presos y se les niega acceso total, ni siquiera por teléfono, para ver las condiciones en las que están sus hijos, sus maridos, sus hermanos. Es por ello que la resistencia de la mujer saharaui es temida, porque aparte de todas las agresiones a las que están sujetas,  no se callan y no se doblegan ante las opresiones de Marruecos.

– Por qué crees que esa ocupación cruel con las mujeres emplea precisamente esas tácticas de abuso sexual, de opresión hacia los cuerpos de las mujeres que causan doble daño a su identidad,  por qué crees que realizan esos abusos sistemáticamente?  

– Es precisamente para acallar a esas activistas y  por todo ese significado cultural o el estigma ante los casos de violación y de abusos sexuales.  Marruecos lo utiliza para decir que si es víctima de este tipo de abusos y de violaciones sexuales, seguramente una vez que pasas por este tipo de episodios desgraciados van a doblegar ese activismo y las van a silenciar. Pero muchas, como Sultana Jaya lo denuncian públicamente, no van a las instituciones o a la administración marroquí, porque allí no son escuchadas sino que siguen en pie y extienden sus reclamos  ante organismos internacionales y eso es realmente lo que molesta mucho a Marruecos.

– Otra prohibición en los territorios ocupados es salir con la bandera del Pueblo Saharaui.

– Sí, nos prohíben mostrar la bandera nacional y por eso son apresadas. La bandera nacional es uno de los símbolos más temidos por Marruecos porque saca a la luz, sobre todo para aquella población desconocedora de la historia saharaui, que nuestro Pueblo no pertenece a Marruecos, que es un país independiente. Porque en el extranjero hay marroquíes que han estado sujetos de tal forma a un lavado de cerebro que creen que el Sáhara siempre ha sido de Marruecos. Y que realmente los separatistas, por toda la propaganda que hace Marruecos, somos nosotros; y que el enemigo es la otra parte. Entonces la bandera es uno de los símbolos más temidos. De hecho, tú pasas por las calles y ves las banderas pintadas y al día siguiente las borran y tachan las autoridades y la policía marroquí. Con que alces la bandera ya según ellos es un acto terrorista y que ataca lo que ellos llaman la integridad territorial, y te enfrentas a duras prácticas que violan los derechos humanos, a la tortura e incluso puedes acabar en una desaparición como lo que hablaba antes.

El espacio de discusión en taller del Encuentro incorporó en la declaración final un respaldo a la República Árabe Saharaui Democrática y el pedido al Estado argentino para que reconozca a esta República, tal como lo han realizado otros 84 países.

-En tu viaje a Argentina pudiste participar del evento multitudinario feminista: 36 Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias, ¿qué sentiste entre tantas mujeres y tantas luchas diversas, pudiste dar a conocer la lucha de tu Pueblo Saharaui?

-Ha sido un gran placer participar en el Encuentro porque es la primera vez que participa la Unión Nacional de Mujeres Saharauis en este tipo de eventos con tal magnitud y alcance. Ha sido una gran oportunidad para llegar a mucha gente, no sólo del movimiento feminista y de disidencias en Argentina, sino de fuera del territorio argentino. Pude sensibilizarlas sobre la lucha del Pueblo Saharaui, los años de enfrentamiento contra el invasor ocupante marroquí y de resistencia como refugiadas y refugiados.

Lo que me sorprendió y me entristeció es el gran desconocimiento que existe sobre nosotras dentro de las fronteras argentinas. Gran parte de las personas que participaron en el Encuentro no sabían ubicar el Sáhara Occidental, no sabían de la lucha del Pueblo Saharaui y tuve más de una vez que explicarlo desde lo básico, desde lo histórico, desde la colonización española hasta la actualidad. Ví que el Encuentro se centraba en los conflictos internos, que está bien, pero tenemos que saber que lo que nos pasa no son sólo problemas internos o de un contexto determinado, sino que es interseccional, y lo que pasa en otros países también nos afecta. Entonces lo que que pasa en el Sáhara Occidental también afecta a las mujeres y disidencias argentinas.

Por supuesto que lo que pasa en territorio argentino también nos afecta al territorio saharaui. Es importante estar informadas de lo que ocurre dentro de nuestras fronteras y empatizar con otras realidades y otras luchas. Ha sido una gran oportunidad para entender las luchas de otros pueblos y también aprender de su resistencia, sus métodos de lucha, y su convicción de que por lo que luchan es legítimo y es suyo igual que lo hacemos nosotras y nosotros.  También es triste saber que lo que sufrieron las naciones originarias hace 200 años y lo sigue sufriendo ahora el Pueblo Saharaui sólo que los métodos de tortura,  de violaciones de derechos humanos, de opresión son mucho más sofisticados ahora, y tristemente la prensa hegemónica no le da tanta visibilidad.

Pero acá estamos nosotras y nosotres para trabajar para que se conozcan nuestras luchas, de hecho para eso tiene que servir el Encuentro, no sólo para cuestiones de mujeres y disidencias argentinas, sino para cuestiones de luchas de otros Pueblos y otras naciones. Espero que el año que viene vuelva a haber presencia de mujeres saharauis en el próximo Encuentro en Jujuy.

Intervención de Jadiya en la Asamblea de Feminista del Abya Yala en el 36 Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias:

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