El pueblo de Gaza tiene su día en un Tribunal Federal estadounidense
Por Bill Hackwell, 26 de enero de 2024, Oakland- California.
Apenas unas horas después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitiera hoy en La Haya su fallo provisional sobre la acusación de Sudáfrica por el largo ataque genocida de Israel contra Gaza, otra batalla legal tuvo lugar en el Tribunal Federal de Distrito de EE.UU. del Norte de California en Oakland. Sólo que esta demanda iba dirigida contra la complicidad de la Administración Biden y su apoyo al genocidio de Israel contra el pueblo palestino.
La demanda, presentada por el Center for Constitutional Rights (CCR) pedía al juez Jeffrey White que obligara a la Casa Blanca a retirar el apoyo estadounidense a Israel y acusaba al presidente Biden, al secretario de Estado Antony Blinken y al secretario de Defensa Lloyd Austen de ser cómplices del genocidio al pueblo palestino, indicando claramente que el devastador asalto de meses de duración contra Palestina no podía estar teniendo lugar sin la plena aprobación y las enormes cantidades de ayuda militar del gobierno estadounidense.
Durante cinco horas, los demandantes, entre los que se encontraban Omar Al-Najjar, Ahmed Abu Artema y Mohammed Ahmed Abu Rokbeh -todos ellos actualmente en Gaza a través de videoconferencia con el tribunal-, Omar Al-Najjar, Ahmed Abu Artema y Mohammed Ahmed Abu Rokbeh, Mohammad Monadel Herzallah, Laila Elhaddad, Waeil Elbhassi, Basim Elkarra y “A.N.” -todos ellos ciudadanos estadounidenses con familiares en Gaza en el Tribunal- y los grupos de derechos humanos Defense for Children International-Palestine y Al-Haq, ofrecieron un testimonio enérgico y entre lágrimas.
Setenta y siete organizaciones internacionales de derechos humanos, colegios de abogados y juristas presentaron un a Amicus Curiae a favor de los demandantes.
En conjunto, los demandantes han perdido a más de 100 familiares desde octubre.
El Dr. Barry Trachtenberg, experto en Genocidio y Holocausto, presentó una declaración junto con otros historiadores en la que afirmaba: “El asalto de Israel a Gaza ha sido financiado por el pueblo estadounidense, combatido con armas suministradas por Estados Unidos y alentado por una Casa Blanca cómplice.
A diferencia de genocidios anteriores, que se juzgaron mucho después de que hubieran concluido, tenemos la oportunidad de detener éste en seco. Los palestinos han sufrido demasiado y durante demasiado tiempo”.
La administración Biden pretende desestimar el caso argumentando que los tribunales no tienen jurisdicción y no pueden supervisar la política exterior del poder ejecutivo. Entonces, ¿a quién responde Biden? En dos ocasiones desde octubre su administración ha acelerado la venta de armas al ejército israelí, pasando por alto cualquier revisión del Congreso. A medida que aumenta el número de voces que piden un alto el fuego y que la heroica resistencia en Gaza continúa contra viento y marea, en la Casa Blanca cunde el pánico porque están perdiendo el control de la situación en Palestina y en la región de Oriente Próximo en general.
Resistencia y apoyo
Durante todo el proceso judicial, la plaza situada frente al edificio federal Ronald Dellums permaneció llena de cientos de partidarios palestinos que pedían el fin del genocidio con expresiones enérgicas y creativas. La manzana situada frente al tribunal, en Clay Street, estaba completamente pintada con las palabras “Biden: cómplice del genocidio”.
Mientras tanto, al otro lado del edificio, otros cientos de sindicalistas y miembros de Jewish Voices for Peace desplegaron lo que parecía un interminable papel con todos los nombres de las más de 25.000 personas asesinadas en la embestida israelí. La mera longitud del papel tuvo un impacto aleccionador y un recordatorio de que cada una de esas personas, bebés y ancianos por igual, tenía un nombre, una familia y procedía de una comunidad.
Marc Van Der Hout, co-abogado en la vista, declaró a la salida del tribunal: “El testimonio de nuestros clientes hoy ha sido desgarrador y convincente”. Los demandados se limitaron a argumentar que, independientemente de que Israel esté cometiendo un genocidio en Gaza al que Estados Unidos esté contribuyendo, ningún tribunal tiene jurisdicción para decirle al presidente lo que puede o no puede hacer.
Pero, como esta misma administración ha sostenido en innumerables ocasiones, ningún presidente está por encima de la ley, y corresponde a los tribunales asegurarse de que el Poder Ejecutivo cumple la ley.
Eso es lo que pedimos al juez White que haga”.
Van Der Hout continuó diciendo que pensaba que el juez White era comprensivo y escuchaba a los demandantes. De hecho, comenzó el procedimiento enumerando la tragedia humana que supone toda la destrucción de hospitales, escuelas y hogares en Gaza.
Cuando se le preguntó qué saldría de una decisión favorable, dijo que no estaba seguro, pero que sería una acusación más importante del papel de Estados Unidos en el genocidio de Gaza.
La vista judicial de hoy fue un paso pero lo que será definitorio es el papel sostenido de la gente en las calles de EE.UU. y otros países haciendo imposible que Gaza sea sólo un problema lejano y fuera de la vista.
Tomado de Resumen Latinoamericano – US / Fotos: Bill Hackwell.
