Fijan para el 25 de marzo inicio de juicio por sobornos contra Trump
Los abogados del expresidente, Donald Trump, habían tratado de demorar el proceso precisamente pensando en el camino a la postulación presidencial. Por ello es un nuevo revés luego de que intentaran sin éxito provocar la renuncia de Merchán, a quien acusaron de actuar con “odio a Trump” y luego de cambiar el caso de una corte estatal a una federal.
Merchán reconoció haber hecho pequeñas donaciones a candidatos demócratas, incluyendo 15 dólares a la campaña de Joe Biden en las elecciones anteriores, en las que se enfrentaba precisamente a Trump, pero aseguró que esto no comprometía su capacidad de ser imparcial en el caso de los supuestos sobornos pagados a la actriz de cine para adultos Stephanie Clifford, más conocida como ‘Stormy Daniels’.
“Es totalmente una interferencia electoral”, denunció el defensor de Trump Todd Blanche, que se quejó de que el juez pretenda tenerlo “sentado en una sala en Manhattan” en plena campaña por la nominación republicana.
La decisión de la corte de Nueva York se toma después de que un tribunal de Atlanta aceptara aplazar el inicio de un juicio por interferencia en la proclamación presidencial de Joe Biden, originalmente previsto para el 4 de marzo, lo que creó una ventana para el proceso por sobornos.
Las acusaciones
En el caso penal de Nueva York, Trump debe responder a acusaciones de haber pagado a Daniels, la modelo de ‘Play Boy’ Karen McDougal y un antiguo portero de la Torre Trump que aseguraba conocer la existencia de un hijo fruto de encuentros extramaritales, todo esto con el objetivo de evitar revelaciones sobre las supuestas infidelidades del magnate y político conservador.
El exabogado de Trump, Michael Cohen, habría pagado 150.000 dólares a Daniels para evitar filtraciones sobre un supuesto encuentro íntimo que el expresidente ha negado tajantemente. Adicionalmente, hizo arreglos con el editor del tabloide ‘National Enquirer’ para hacer llegar 150.000 dólares a McDougal.
Posteriormente, Cohen reportó 420.000 dólares como gastos de representación legal, y no como reembolsos de los sobornos pagados, lo que llevó al fiscal Alvin Bragg a acusar a Trump de falsificación de registros internos, un delito que podría acarrearle un máximo de cuatro años en prisión.
Cyrus Vance Jr., antecesor de Bragg en la Fiscalía, había rechazado procesar a Trump por la misma causa, por lo que los abogados del expresidente han cargado contra el fiscal demócrata acusándolo de intentar interferir en la campaña electoral.
Las otras causas
No es el único frente legal abierto para el expresidente, que debe maniobrar entre actos de campaña y comparecencias judiciales en tres estados.
En Nueva York enfrenta un proceso civil por supuesto abultamiento ficticio de patrimonio para obtener primas de seguro más bajas y condiciones de crédito favorables, una operación que le habría ahorrado hasta 136 millones de dólares solo en intereses.
Los otros casos penales se dirimen en Washington, Atlanta y Fort Pierce, Florida. En los dos primeros debe responder a acusaciones relacionadas con el asalto al Capitolio.
En la capital, un fiscal especial ha presentado cargos en nombre del Departamento de Justicia por supuesta conspiración para desconocer los resultados de la ajustada victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales, y en Atlanta comparece junto a otras 18 personas ante una corte de distrito por presuntos intentos de anular su derrota presionando al secretario de estado de Georgia para reemplazar electores demócratas por simpatizantes suyos.
En Florida debe responder a las acusaciones de retener ilegalmente documentos clasificados que fueron decomisados en su residencia personal de Mar-A-Lago cuando ya había salido de la Casa Blanca.
Tomado de France 24/ Foto de portada: AP.