Estados Unidos se alista para uno de los Supermartes menos tenso en décadas
El Supermartes es el día más esperado por los aspirantes presidenciales en Estados Unidos durante la etapa de primarias. Se ha convertido en una costumbre desde los años 80 y desde entonces sirve para definir a los candidatos con mayor opción para llegar a la Casa Blanca.
Este Supermartes del 5 de marzo -en el que votarán 15 estados y Samoa Americana- prácticamente dictará lo que todos ya sabemos: que Donald Trump será el postulante republicano y Joe Biden el demócrata. La revancha de los presidentes está casi servida, aunque aún faltan meses para las designaciones oficiales, además de varias primarias en otros estados.
La fecha es clave, pues debido al alto número de estados que sufragan se reparte una cifra importante de delegados, que son quienes representan las candidaturas. Teniendo en cuenta que son elecciones indirectas, para ganar las primarias republicanas el candidato necesita 1.215 delegados, mientras que en el lado demócrata se requieren 1.969 delegados.
Pese a que esta vez se trata de comicios bastante predecibles -a diferencia de anteriores campañas donde las primarias eran ultracompetitivas- las de este año están sentando bases para lo que pueda venir en la elección general de noviembre. Y esto significa el verdadero apoyo que puedan tener tanto Trump como Biden de cara al día crucial.
“Cuando tienes a un presidente que va a la reelección, como es el caso del Partido Demócrata, entonces ya no hay una primaria competitiva. Además de Biden, hay dos aspirantes a la nominación que son inofensivos. Se trata de un protocolo y algo más simbólico”, expresa a El Comercio la politóloga María Puerta Riera, profesora de Gobierno Americano en el Valencia College de Orlando.
“En el caso del Partido Republicano, ellos tienen un escenario parecido pues está clarísimo que el expresidente Trump va a ser el nominado. Así que este Supermartes va a consolidar las candidaturas de Trump y Biden”, añade.
Ambos llegan al Supermartes con números bien definidos. Mientras que el mandatario ha conseguido 206 delegados y sus contendores, ninguno, el republicano ha sumado 110 frente a los 20 que tiene Nikky Haley, la única rival de Trump en estas primarias.
Haley, la retadora
Haley, exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora estadounidense ante la ONU, se ha puesto como meta el Supermartes para seguir en carrera y ver cuántos delegados más puede conseguir, aunque la tarea se le presenta titánica. Ella se ha presentado como una alternativa a Trump con el fin de “salvar al país” y ha buscado captar el voto moderado de los republicanos que siguen sin aceptar el liderazgo del neoyorquino, pero al parecer no sería suficiente.
“La principal razón por la que Haley sigue en carrera es para demostrar al Partido Republicano que, aunque la mayoría de sus miembros eligen a Trump, una parte significativa ha llegado a rechazar su forma de hacer política”, explica a El Comercio la doctora Nevena Trajkov, presidenta del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Jacksonville, Florida. “Ella se mantendrá hasta el Supermartes para demostrar que puede obtener el 40% de votos republicanos y una parte considerable de los votos independientes, convirtiéndose en un legítimo plan B si deciden sustituir a Trump en la papeleta electoral”, apunta.
Según refiere BBC, algunos estrategas republicanos y voceros de su comando de campaña señalan que Haley también está apuntando hacia las próximas elecciones presidenciales del 2028, cuando el nombre de Trump ya esté definitivamente fuera de carrera, y estas primarias le servirían como una inmensa plataforma de exposición (y de recaudación).
“Pese a que ella no está haciendo daño a la campaña de Trump, sí está mostrando una vulnerabilidad del lado republicano que no tiene Biden, y es que el presidente está sacando porcentajes en los estados por encima de los que está obteniendo Trump”, apunta Puerta Riera. Y no solo eso, también está recaudando muchísimo dinero, mientras que las donaciones que está recibiendo Trump no están yendo solo para la campaña sino también para cubrir sus gastos legales en las cuatro causas penales que tiene pendientes.
La mochila de Biden
Del lado demócrata las cosas tampoco le vienen fáciles al presidente, sobre todo tras lo ocurrido con las primarias de Michigan. Aunque sus rivales no fueron un tema de preocupación y Biden consiguió un 81% de los votos, una campaña de protesta empañó sus números. Y es que la opción ‘uncommitted’ o ‘no comprometido’ (lo que sería el símil al voto en blanco en el Perú) consiguió un sorpresivo 13,3%, gracias al llamado de activistas progresistas y de la comunidad árabe del estado a rechazar el apoyo que el gobierno de EE.UU. le está dando a Israel en la franja de Gaza.
El asunto no es menor pues se trataron de 100 mil votos no comprometidos en Michigan, conocido por ser un estado pendular, es decir que pasa de ser republicano a demócrata en cada elección, y es en estos estados donde se define finalmente al presidente. En el 2020, Biden derrotó a Trump en Michigan por apenas un 2,8% de diferencia.
Sin embargo, Trajkov señala que hay que poner estos números en perspectiva. “Michigan es un estado donde las primarias son abiertas, es decir, un votante registrado puede sufragar en las primarias republicanas o demócratas. Es importante recordar que la mayoría de los árabes de Michigan son republicanos registrados y propietarios de pequeñas empresas”, señala.
De cara al Supermartes, lo que queda claro es que ambos partidos ya tienen a sus postulantes definidos, no importa los juicios o problemas de salud que ambos lleven a sus espaldas. Pero hasta noviembre, la carrera será larga.
Tomado de El Comercio / Imagen de portada: El Diario.