Naciones Unidas adopta una resolución para combatir la islamofobia
El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, pronunció un discurso este viernes con motivo de la adopción por parte de la Asamblea General de la ONU de una resolución para combatir la islamofobia.
Guterres denunció la demonización de los musulmanes en todo el mundo, y saludó las contribuciones de esa cultura al desarrollo de la civilización a lo largo de la historia.
A juicio del alto funcionario internacional, es justo describir la “islamofobia” como una plaga maligna, y por tanto condenó la creciente ola de odio e intolerancia contra los seguidores del Islam.
Tras la nueva resolución, presentada por la Organización de Cooperación Islámica y aprobada por una mayoría de 115 votos a favor y 44 abstenciones (incluidos países de la Unión Europea y otros), Guterres pronunció un discurso y pidió además un alto al fuego en Gaza y Sudán.
Según el alto dirigente de la ONU, hay diversas formas de expresar el odio y la intolerancia; y puede ser discriminación estructural y sistémica; exclusión social y económica y políticas de inmigración desiguales.
Al mismo tiempo, consideró asimismo la vigilancia y elaboración de perfiles injustificados y las restricciones para el acceso a la ciudadanía, la educación, el empleo y la justicia.
“Estas barreras institucionales y de otro tipo violan nuestro compromiso compartido con los derechos humanos y la dignidad”, afirmó.
Guterrez subrayó cómo algunas personas explotan vergonzosamente el odio contra los musulmanes y las políticas de exclusión para lograr beneficios políticos.
Al concluir su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, llamó a los reunidos a no quedarse al margen mientras se propagan el odio y la intolerancia, y resaltó el papel de los líderes políticos a la hora de marcar el camino hacia el fortalecimiento de la cohesión social.
En este contexto, propuso adherirse al espíritu del mes de Ramadán con el silencio de las armas y la eliminación de todos los obstáculos para introducir la ayuda humanitaria vital en la Franja de Gaza, al ritmo y volumen necesarios.
También expresó su preocupación por la posibilidad de un ataque terrestre contra Rafah por parte de “Israel”, lo cual sumiría a los residentes de Gaza en círculos más profundos del infierno.