Los odiadores habituales se internacionalizan (I)
Por José Luis Méndez Méndez* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.
La imágenes del sueño americano hecho realidad en el cuerpo de los inmigrantes cubanos recién llegados a Florida y hacinados en la arremolinada ciudad de Hialeah, donde figuras de la cotidianidad del archipiélago, han aparecido en el horizonte comercial de la urbe, como vendedores de “raspados”; de bolsas de plátanos “machos”; “arañitas” tiradas por caballos en recogida de desechos para engordar cerdos en plenas avenidas; asentamientos de autos en cuyo interior viven los recién llegados emigrados, que no alcanzan pagar un precario alquiler de un “contenedor” o de un “eficiente”, anexado a una casa, en fin estampas no pensadas hace años en una localidad donde más de 95 % de sus residentes son de origen cubano. Llegados, que claman un espacio “bajo el sol” ardiente, que además de quemar, no cree en lagrimas y defrauda al más inspirado optimista, donde lo más seguro, es la soledad acompañante, a pesar de haber más mujeres que hombres y una edad promedio de 38 años.
Los alquileres se las viviendas se han disparado, un apartamento de una habitación roza los dos mil dólares mensuales y el emporio Amazón, entre otros, pone a disposición armados plásticos todo incluido, a un costo de un poco más de 10 000 dólares, como alternativa ante la crisis habitacional.
Al acecho de los marginados “parolos” están los siempre depredadores directivos de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) han librado una nueva convocatoria para captar y reclutar a nuevos mercenarios en Cuba. Sus directivos, eternos tiburones, que ahora tratan de pasar como conversos vegetarianos intentan llevar a sus redes a noveles servidores. Son interrogados en busca de datos de personas en Cuba, si son vinculados al “régimen”, mejor, las prioridades son los militares, militantes comunistas, federadas, cederistas, jóvenes inquietos capaces de actuar, siempre que medie el dinero, contra los blancos elegidos.
La Fundación intenta reciclar a sus huestes y bajo el disfraz de mansos corderos ha anunciado la renovación de su otrora programa: “Adopte un disidente”, que consiste en obtener colaboradores internos, que realmente serían mercenarios a su servicio dentro de un programa de subversión. El mencionado esquema trueca dádivas por “pequeños favores”, que en la práctica significan traicionar a la Patria y exponerse al rigor de las justas leyes, además del cumplimiento del internamiento en recintos afectados, como la población, a causa de las deprimidas condiciones como efecto de la delicada situación económica persistente en la Isla.
Además, la FNCA en la actualidad continúa el desarrollo del denominado proyecto Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FRHC por sus siglas en inglés), llamada una organización sin fines de lucro, categoría 501 (c) (3), fundada en 1992. Para promover la transición no violenta a una Cuba democrática, la cual supuestamente está inscrita oficialmente como una organización no gubernamental. Esta organización participa en foros y conferencias internacionales sobre derechos humanos, entre los que se destacan las sesiones anuales del Foro Mundial de la Sociedad Civil, con sede en Ginebra, Suiza.
Concebidas para capacitar a activistas y victimas de violaciones de derechos humanos, quienes trabajan por un cambio democrático en Cuba a través de medios no violentos. Al estilo del 11 y 12 de julio de 2021.
Es dentro de este engendro donde se insertó el llamado programa “Adopte un Disidente”, que consiste en el financiamiento de elementos contrarrevolucionarios dentro de Cuba, para que pueden desarrollar sus actividades subversivas sin tener vínculo laboral que los limite.
De esta forma, se puede apreciar cómo la FNCA ha atravesado por períodos críticos desde su creación. Es decir, pasó de ser una fundacional organización con un carácter terrorista, a otra en la cual su línea de acción pública y divulgada ya nos es poner bombas o financiar sabotajes y asesinatos, sino “luchar” por los derechos humanos, la libertad y la democracia de los ciudadanos cubanos. Es decir la subversión política, esta es la imagen que tratan de visibilizar, pero lo real se esconde y sigue siendo la opción violenta.
El señuelo consiste en que cualquier persona fuera de Cuba puede ayudar a los mercenarios locales, bien sean a las bien pagadas Damas de Blanco, grupos similares u otros contrarrevolucionarios que como tarifados libres se dedican a fabricar infamias con el deliberado interés de justificar la mesada que reciben por tan pervertida labor. En este corral vende patria están los farsantes Manuel Cuesta Morúa y Guillermo Fariñas Hernández, odiadores habituales, que viven del emporio contrarrevolucionario y son financiados por medio de “premios”, que financian sus actividades prosélitas.
El “adoptante”, que según el programa puede ser cualquiera, que asuma un compromiso mínimo de adopción de treinta dólares mensuales, aporte que se suma a las facilidades de la administración demócrata en la Casa Blanca, se convierte en una contribución deducible de los impuestos personales que cada contribuyente norteamericano debe pagar anualmente al fisco federal, lo cual hace que la donación sea atractiva, ya que no implica gastos adicionales. Por esa vía, la Fundación puede fabricar a cuantos donantes necesite por unos dólares más.
Después aparece un procedimiento no transparente, que parece un artilugio engañoso. Las contribuciones de los adoptantes necesitan ser enviadas a la llamada FRHC, que se encarga de hacer la conexión, por una módica comisión, entre las partes y el patrocinador recibe toda la información de los adoptados, para que se comunique con ellos si lo considera pertinente.
Aunque se aclara que el compromiso es de persona a persona, y que la FRHC sólo sirve de vehículo para distribuir y canalizar la ayuda. Este manejo es contradictorio. Si el compromiso es personal, para qué se necesita el tamiz de la FRHC, en el proceso de hacer efectiva la relación del donante con el adoptado.
Está fórmula tiene un efecto implícito: La adicción, que crea dependencia. El adoptado que sea privado de su subvención en caso de negarse a una solicitada “colaboración”, le genera el síndrome de abstinencia, el cual es muy difícil de evadir, es decir si las bombas no suenan, no hay paga, como ocurría en el pasado reciente, con los mercenarios centroamericanos, castigados por su incompetencia, que llegó en momentos al asesinato de algunos de ellos.
Esta novedosa forma de financiar a la contrarrevolución interna confirma, una vez más, el carácter subversivo de la Fundación, que sin abandonar sus históricos métodos violentos, se suma a las corrientes contemporáneas de la injerencia del gobierno norteamericano en los asuntos internos de Cuba, con el fin de promover la desestabilización y obtener peones, quienes solo buscan dinero y que por definición son mercenarios en cualquier época y lugar, para que se incorporen a la agresión.
Otra línea de inversión en los testaferros locales es el otorgamiento de premios internacionales, los cuales pululan en ese medio. Hay figuras con lustre intelectual defensores de la contrarrevolución cubana, como Mario Vargas Llosa, que conocen muy de cerca esta vía de engrosar sus arcas, el estado del genocida Israel, lo ha cultivado con afán, desde que el peruano-español era un escritor en desarrollo, en 1976, recibió el título de Miembro Honorario de la Universidad Hebrea de Jerusalén (Israel). Al año siguiente, en 1977 lo cultivaron con el Premio Derechos Humanos, otorgado por la Asociación Judío Latinoamericana. En ese año también redondearon su militancia antidemocrática, al concederle el título de Doctor Honoris Causa por Florida International University (FIU) de Miami.
En 1995, le concedieron el Premio Jerusalén, Israel y para consolidar su captación a la causa del ocupante Israel tres años después en 1998 recibe el reconocimiento del Gobierno de Israel, por su abnegada labor y dedicación, e incansable esfuerzo durante décadas.
Cuando el entonces Primer Ministro Ariel Sharom, decidió limpiar a Gaza de palestinos, Vargas Llosa, alistó sus maletas y en unión de su hija Morgana, emprendió un recorrido por el área y al final escribió un libro “equilibrado”, sobre la situación israelí-palestina según su opinión e intereses, incorporó pálidas observaciones sobre el colonizador Israel y ponderó la preferencia de los palestinos en Gaza por Hamas, debido a la desconfianza de estos hacia la Autoridad Palestina, fomentando la desunión de los colonizados. El solo hecho de equiparar a las aparentes partes, en conflicto supone el objetivo de la visita y a quien benefició.
Ya como un comodín decididamente a favor de la política de administraciones estadounidenses, la del demócrata William Clinton la catapulta a la arena internacional al ubicarlo entre los cien intelectuales más destacados e influyentes del planeta, seleccionados por las revistas Foreign Policy (Estados Unidos) y Prospect (Gran Bretaña). Es un mecanismo que fabrica figuras obedientes, así como lo ponen, lo pueden denigrar y enviarlo al retrete intelectual.
Su imagen crítica hacia los movimientos de izquierda en América Latina, se refuerza al serle otorgado el Premio a la Libertad de la Fundación Friedrich Naumann, Alemania. Entidad, que promueve el liberalismo político.
En el 2009, su proyección hacia el estrellato como “influencer” al servicio del Imperio, aumenta, una vez más es elegido como uno de los 100 Top Global Thinkers, en la encuesta de la revista Foreign Policy. Para que no quede dudas de su apego a las corrientes más retrogradas mundiales, en el mismo año recibe el Premio Alexis de Tocqueville, junto con Lech Walessa y Robert Higgs, de The Independent Institute, San Francisco, Estados Unidos. Termina ese año y antes de concluir la revista Foreign Policy lo considera en el tercer lugar de los intelectuales iberoamericanos más influyentes de 2012.
Al año siguiente, se aproximó más a su verdadero protagonismo al recibir el Diploma del Air War College, Regional Studies Trip 2013, Montgomery, Alabama (USA). ¿Un escritor latinoamericano, que escribe novelas históricas, qué aportes puede hacer a un colegio de guerra estadounidense?. Para aproximarlo al movimiento golpista que culminó en Ucrania, en el año 2014, le es otorgado el en el 2013 el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad “Planeta Alfred Nobel” y para inmortalizarlo en vida se procede a la Presentación de la Medalla “Mario Vargas Llosa” símbolo de la Universidad “Planeta Alfred Nobel”, en la localidad Dnipropetrovsk, Ucrania. Continuará…
(*) Escritor y profesor universitario. Es el autor, entre otros, del libro “Bajo las alas del Cóndor”, “La Operación Cóndor contra Cuba” y “Demócratas en la Casa Blanca y el terrorismo contra Cuba”. Es colaborador de Cubadebate y Resumen Latinoamericano.
Foto de portada: Univisión.