Más ONG y Fundaciones contrarrevolucionarias
Mg. José A. Amesty Rivera.
Hay ONGs que se centran o intervienen enconadamente en países como Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Colombia, Rusia, u otros que no son afectos a sus políticas revolucionarias, pero también lo hacen en otros países de América Latina y de otros continentes. Tal es el caso de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, también conocida por sus siglas en inglés, USAID y la “Fundación Soros o la Open Society Foundations”. Para comentarles sobre estas dos criaturas funestas, nos basaremos en dos escritos del periodista chileno Félix Madariaga Leiva.
La USAID tiene fachada de organización para los derechos humanos y para el “desarrollo social y económico”. Pero en realidad, distribuye fondos a organizaciones, partidos políticos, instituciones con fines intervencionistas e injerencistas. Con esta finalidad, cuentan con el 1 % del presupuesto económico federal, que le asigna el Congreso norteamericano para llegar a otros países con esa ayuda.
Por ejemplo, desde su creación, en noviembre de 1961, ya había sido desenmascarada, asociándose con la oficina de seguridad pública de la CIA, un departamento que formaba cuerpos de seguridad extranjeros en técnicas de “terrorismo y tortura”.
En 1973, el Congreso norteamericano decidió eliminar el programa debido a que tales acusaciones estaban dañando la imagen pública de Estados Unidos.
Pero, cuando el programa fue cerrado, la USAID ya había hecho el daño necesario, ayudando a capacitar a miles de militares y policías en Vietnam, Filipinas, Indonesia, Tailandia y otros países que ahora son tristemente recordados, por su trato a los disidentes políticos.
En épocas más recientes, la USAID ha sido la cara del Departamento de Estado norteamericano, para financiar a la oposición venezolana y sus organizaciones, vinculadas al golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez en abril del 2002, jugando un rol importante en la creación del partido político venezolano “Primero Justicia”, de donde salieron los opositores Enrique Capriles y Leopoldo López, buscando la desintegración de Venezuela.
A su vez, “en 2013 el presidente boliviano, Evo Morales expulsó a la USAID de su país, acusándola de interferir en los asuntos internos y conspirar contra su gobierno. En julio del 2021, el mismo Evo Morales advirtió de un nuevo Plan Cóndor de Estados Unidos que está en contra de los procesos democráticos y la libre determinación de los pueblos”.
“La USAID recibe directrices estratégicas, como prestar servicios de inteligencia y obtener información sobre países, de las principales agencias empleadas para un intervencionismo directo de Estados Unidos. Poco o nada de caritativo hay en esas acciones. Utiliza diversas modalidades de “ayuda” siguiendo las normas de su denominado manual represivo confidencial”.
Han operado en África, Asia, por supuesto en América Latina y el Caribe, Europa, Euroasia y Oriente; un caso específico es el de México, como lo denunció el presidente López Obrador en 2023, cuando rechazó que la USAID financie organizaciones opositoras al Gobierno.
Reiteramos que han intervenido en Haití, Colombia, Cuba, Nicaragua y, como mencionamos anteriormente, Venezuela y Bolivia. Recordemos, por ejemplo, en 2014, cuando crearon la “red Zunzuneo (Twitter Cubano), un proyecto diseñado por la Casa Blanca para conseguir un cambio político en la Isla y la USAID hizo todo lo posible por ocultarlo”.
“Denuncias como esta se han repetido en toda América Latina; y aún están en la mente de muchos las imágenes cuando Estados Unidos y Colombia, junto a la oposición de Juan Guaidó, trataron de entrar por la fuerza en Venezuela, para entregar una supuesta ayuda humanitaria que era de la USAID”.
“En Nicaragua, en los últimos años, la comunidad internacional ha visto cómo sanciona la justicia de ese país, a los políticos, a candidatos opositores, a miembros de la iglesia católica, incluso a periodistas y medios de comunicación que reciben dinero de donaciones financieras de la USAID y de otras organizaciones que no son declaradas, y que, por lo tanto, si llegan dineros ilícitos, lo que buscan financiar en concreto es la subversión, una sedición o un nuevo golpe militar contra el presidente Daniel Ortega”.
En Chile, desde fines de los años 60, cuando Estados Unidos financió grupos paramilitares de extrema derecha como Patria y Libertad, o a un medio de comunicación que estaba en quiebra como el Diario el Mercurio, y que utilizaron abiertamente para desestabilizar el gobierno del presidente Salvador Allende.
¿Y qué decir de la Fundación Soros? Según las siguientes fuentes, de dudosa reputación y no confiables, pero si ellos lo publican, por algo es, y/o algo tendrán de cierto, y también citadas por Félix Madariaga Leiva:
Esta fundación se ha dedicado a blanquear todos los movimientos financieros que han hecho en los distintos países donde se han instalado, principalmente en Europa y Estados Unidos, desde donde han salido bien vilipendiados y odiados por la sociedad civil y parte del mundo político.
Su fundador, George Soros, nació en Hungría en 1930, y allí vivió durante la ocupación nazi entre 1944 y 1945, cuando fueron asesinados más de 500.000 judíos húngaros. Junto a su familia lograron sobrevivir tras conseguir documentos de identidad falsos; y tras la ocupación soviética abandonó Budapest, en 1947, para instalarse en Londres, donde se graduó en la London School of Economics.
En 1956, viajó a Estados Unidos, entró en el mundo de las finanzas y lanzó su propio fondo de inversiones, el que se hizo famoso por sus agresivas inversiones y sus movimientos especulativos, a corto plazo en los mercados financieros globales, lo que dejó huellas en varios países, porque Soros busca abiertamente el “cambio político”, lo que le ha generado duras críticas por interferir en asuntos internos de los Estados.
Soros pasa a la historia como “el hombre que quebró al Banco de Inglaterra”, tras ganar 1.000 millones de dólares, en un solo día, con un ataque contra la libra esterlina, el miércoles 16 de septiembre de 1992, desde entonces conocido como “miércoles negro”.
Se dice que es un personaje verdaderamente peligroso para cualquier economía de un país en problemas, se le acusa de promover guerras y apoyar causas desestabilizadoras de la sociedad.
En el año 2018, el congresista republicano por Florida Matt Gaetz, sugirió que Soros podría estar dando dinero a los migrantes hondureños para unirse a las caravanas que intentaban traspasar la frontera estadounidense.
En un artículo publicado en la página web de la cadena CBS, Jason Silverstein dice que, “el desprecio a Soros se volvió frenético a principios de los 2000, cuando empezó a participar más en la política de Estados Unidos, sobre todo en contra del presidente George W. Bush”, y que no logró su objetivo, que era evitar la reelección de Bush. Y más recientemente, contra Donald Trump cuando se le acusaba de financiar la emigración desde América Latina hacia Norteamérica.
Algunas de las acusaciones que se le imputaban a Soros en Europa y Estados Unidos son:
Tener un plan para “islamizar” Europa. Querer eliminar las fronteras de Europa. Controlar en la sombra a líderes políticos e instituciones de Estados Unidos. Causar la crisis financiera asiática en 1997. Ser antisemita.
Recientemente, el manejo financiero de Soros, pasó a manos de su hijo, Alexander, y en el año 2023 la “Open Society Fundations” abandonó la Unión Europea casi por completo. Justificaron este cambio aludiendo a que consideran que muchos de los Estados miembros ya gastan suficiente dinero en promover los derechos humanos, la libertad y la diversidad social. O sea, ya no era necesario que ellos estuvieran allá.
Desde hace algunos años están haciendo donaciones en América Latina, y promoviendo causas como el aborto, el feminismo, la ley de género, generando confrontaciones donde Alexander Soros aseguró hace un año que su fundación destinó 100 millones de dólares para subvencionar ONGs en América Latina, para conseguir que periodistas y medios de comunicación escriban, promuevan y difundan sobre los temas de su interés.
En fin, “todas estas “fundaciones empresas” ligadas a estos magnates, disfrazadas de bondadosas e independientes, suelen terminar causando mucho daño a la sociedad, promoviendo discusiones y temáticas, para las cuales aún no están maduras, controlando la información, y reclutando a quienes han ayudado con sus fondos y becas para promover sus intereses, muchos de ellos ligados a la política de los países”.
Soros y su fundación, “tienen una estrategia política que busca generar más división y fracturas, porque sobre muchos de los temas que buscan imponer existen enfrentamientos muy ásperos a nivel social, entre grupos a favor y grupos en contra, y que en el fondo, lo que hacen es distraer tanto a los políticos como a la sociedad civil, de los problemas más graves que enfrentan muchos países en desarrollo, como son la pobreza, la alimentación, la corrupción, de una forma radical y confrontativa, abusando y entrometiéndose en la vida pública y política de las naciones a las que supuestamente buscan ayudar”.
Finalmente, en el programa del Guerrero Cubano del martes 28 mayo 2024, se señala que hay ONG que se dedican a torpedear los esquemas financieros de varios países, manipulando la escala monetaria, como Cuba, Argentina, Venezuela, buscando desestabilizar los mismos, a saber: El Toque en Cuba, DólarToday En Venezuela y el Dólar Blue en Argentina.
Foto: AP